UN MUNDO DE FANTASIA [Bakutododeku]

◖Eijirou Kirishima◗

Solo quiero ser más feliz
¿Será que estoy siendo codicioso?

Cuando caminé por las calles frías, sentí
El sonido de mi corazón acelerado respirando
Lo siento todavía
No digas que está todo bien
Porque no está
Por favor, no me dejes solo, me duele mucho

Blue & grey — BTS

—Empieza de nuevo.

Las Palmas de sus manos estaban apoyadas en sus rodillas mientras trataba de recuperar la respiración y aire que le hacia falta a su cuerpo y pulmones.

—Señorita.. Ya no puedo más.

Su voz salía a fuerzas de su garganta, estaba tan seca que raspaba de manera cruel y horrible.

—Eijirou, me dijiste que no te dejara detenerte.

—Lo se, señorita— Dejó caer su cuerpo duramente en el pasto, no creía tener energías ni para mover sus fosas nasales —Pero no creo poder moverme en un siglo.

Nemuri kayama era una hada guerrera, era muy reconocida como caza recompensas ya que dormía a sus víctimas con un polen especial que desprendía de su cuerpo, en las praderas haladas la llamaban «lady  midnight»

—¿No es tu misión ir en busca de dragones?

Eijirou se arrepintió de haberle contado su misión al cumplir la edad suficiente sobre ir a buscar en el mundo algunas pistas sobre los dragones.

—Si señorita..

Nemuri no pudo no evitar sentir compasión por el dragon peli rojo, se había esforzado demasiado y hacia un gran trabajo, a demás después de esto ayudaba a las hadas con sus tareas diarias.

—Puedes irte Eijirou, nos vemos mañana a la misma hora.

—Mañana no podré señorita.

—Lo se.

Observo como su maestra se hiba caminando dejandolo de lado, Nemuri era una hada que no volaba, siempre llevaba una capa cubriendo su espalda hasta el piso, no era secreto el por que no volaba, se sabía que cuando nemuri era una niña, un mercenario habia logrado entrar al territorio hada, se encontraba en busca del polvo dorado que valía una fortuna en el mercado mágico negro.

Nemuri había Estado en un mal lugar a una mala hora, había sido víctima de ese mercenario que no pudo detener su ambición, las alas de las hadas también se vendrían a un excelente precio, ganaría una fortuna.

Al escuchar el fuerte grito de dolor, los guardias se dirigieron rápidamente al lugar, el mercenario ya había escapado, lo único que estaba en el lugar, era la pequeña hada tirada en el suelo con sangre brotando de su espalda, le habían arrancada las halas brutalmente.