UN MUNDO DE FANTASIA [Bakutododeku]

◖Never enough◗

Por que cariño, sin ti
Todo el brillo de mil focos

Todas las estrellas que robamos del cielo nocturno.

Nunca será suficiente

Never enough—

Habían pasado dos días desde que estaba entre las horribles paredes de ese maldito castillo en el cual había crecido todos sus 19 dolorosos años.

Su padre «El rey» había decidido por fin que era tiempo de que pudiera descansar de su castigo sin parar día y noche, así que porfin se encontraba en su habitación.

Estaba igual que la última vez, todo tan acomodado y perfecto, como tenía que ser.

Decidió que la mejor idea era darse un baño, no se había dado uno desde que llegó aquí, tenía que hacerlo con cuidado, necesitaría ayuda.

Salió con cautela de su habitación y por uno de los tantos túneles secretos que tenía el castillo, dio a parar frente a la habitación de su hermana.

Tocó esta suavemente y después de esperar unos segundos, pudo observar a fuyumi algo adormilada.

—¿shoto..? Que haces aquí. ¿te escapaste?— El temor se podía por en su voz.

—No.. Padre me dejó estar en mi habitación.— Pudo escuchar su suspiro de alivio al oir como su padre lo había dejado de turturar. —Necesito tu ayuda.

Ella aceptó rápidamente sin dudarlo, así se encontraban en el baño de la habitación de shoto, el se encontraba con un pantalón corto y su hermana revisaba su espalda, estaba hecha un desastre.

Podía ver como las primeras heridas cauterizadas ya estaban cubiertas por nuevas heridas, las cuales habían cauterizado también. No pudo imaginar el dolor que debió haber sentido su hermano.

—¿No te llevó con recovery girl?— estaba asustada, tanto que no podía evitar llorar y temblar.

—No.. El lo hizo.— pudo escuchar el sollozo que soltó.

—¿Por que lo hiciste?..— El no comprendió a lo que su hermana mayor se refería. —¿Por que tuviste que huir?—

El baño quedó en silencio unos minutos, el príncipe pensaba en que respuesta darle a su hermana, aunque esta fuera obvia no sabía que decirle.

—Quería ser libre.— sin decir más.

—Ibas a ser libre cuando te casaras.— Fue ahí cuando el le Quito la mano de encima de su hombro.

Ella no entendia, no entendía lo que sufría, siempre estaba cubierta de la idea de que podrían ser una familia, de que el rey cambiaría.

Con esa absurda idea de poder vivir felices juntos.