(creditos a Kōhei Horikoshi (autor de MHA) y a jhon romero, id Software y bethesda (creadores y los dueños de Doom)
En un inesperado giro del destino, el Doom Slayer, el legendario y temible cazador de demonios, se ve arrastrado a través de un porta...
Capítulo 1: La Batalla del MarauderLa base de la ARC, un alto y moderno laboratorio, estaba sumida en el caos.
Las alarmas resonaban en todo el lugar, advirtiendo a todos sobre la inminente invasión demoníaca de nivel 5. El personal apresuradamente se preparaba para evacuar mientras los soldados se organizaban para resistir el asalto.En medio de la confusión, un portal rojo se abrió en una de las cámaras de contención, y un aura ominosa llenó el aire.
Desde las profundidades de la abertura, emergió el Marauder, un guerrero temible vestido con una armadura oscura, adornada con inscripciones demoníacas. En su mano, sostenía su hacha de energía argéntea, lista para desatar su furia.En ese momento, una figura solitaria apareció en la entrada de la cámara. Era el Doom Slayer, conocido por su silencio imperturbable y su sed implacable de venganza contra los demonios que asolan la Tierra. Vestido con su icónica armadura verde oliva, empuñando su escopeta de doble cañón y con su semblante serio e impasible, el Doom Slayer se preparó para enfrentar al Marauder.
(el marauder o asechador)
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El Marauder rompió el silencio, desafiando al Doom Slayer con desprecio. "Nunca fuiste uno de nosotros", dijo con una voz cargada de malicia. "No eras más que un usurpador, un falso ídolo. Mis ojos han sido abiertos", continuó, mientras sus ojos rojos brillaban con una intensidad amenazante. "Deja que te ayude a ver, Slayer".
El Doom Slayer no respondió con palabras. En cambio, su mirada se mantuvo fija en el Marauder, y su agarre en el arma se fortaleció. Un aura de determinación se apoderó de él, mientras su mente se concentraba en una sola cosa: la batalla que estaba por venir.Sin previo aviso, el Marauder cargó hacia el Doom Slayer con una velocidad sobrehumana, su hacha de energía argéntea cortando el aire.
El Doom Slayer respondió con un movimiento fluido y preciso, esquivando el primer golpe por centímetros. Con una destreza sin igual, el Slayer desató una ráfaga de disparos de su escopeta, pero el Marauder, ágil y astuto, logró evadirlos.La lucha se desató en una danza mortal.
El Doom Slayer y el Marauder intercambiaron golpes, moviéndose con una gracia asombrosa mientras sus armas chocaban en un estruendo ensordecedor. Cada movimiento era rápido y calculado, cada ataque destinado a acabar con el otro.El Doom Slayer demostró su destreza en el combate cuerpo a cuerpo, esquivando con precisión los ataques del Marauder y contraatacando con golpes poderosos. Su silencio impenetrable no era una muestra de debilidad, sino de una concentración inquebrantable en la batalla que se libraba ante él.
