¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
5 años después
-Mira Layla, él es tu papá-. Comenta Ailén
-Hola hija-. Coloca una mano sobre el vidrio que los separaba
-Papá encerrado-. Dice Layla y pone su manita en el vidrio
-Prometo ser bueno para ti, hija-. Y como habían sido todas las visitas desde que nació Layla, Oscar se echa a llorar
-Seas bueno o malo, no podrás estar presente para ella-. Dice Ailén
-Quién dice que no? El juez me dijo que si me comportaba y demostraba que ya no soy el Oscar de antes me podrían bajar la sentencia, linda me detectaron trastorno de identidad disociativo y con el tratamiento estoy mejorando, sé que no tiene cura pero también sé que puedo con esto y puedo criar a esa nena-. Oscar voltea a ver a Layla y le brillan los ojos, seguía sin poder creerse que tenía una hija, cuando se enteró ya estaba encerrado. Ailén había quedado embarazada unos días antes de que todo el "accidente" (así lo llamaba Oscar) había pasado
Ailén no se podía creer las palabras de Oscar, era imposible que le cambiaran la sentencia y si es así, mínimo le esperaban otros 20 años allí
-Oscar, tu y yo sabemos que no vas a estar para ella. Pero no te preocupes, Daniel está haciendo muy buen padre-.
-Dan papá, quiedo a papá Dan-. Layla voltea a ver a Ailén
-Ahora vamos, disfruta de Oscar, de papá Oscar-. Layla ríe y sigue jugando con su juguete mientras ve a Oscar
-Daniel...-. Dice con nostalgia y suspira- De verdad te fuiste con él?-. Celoso le pregunta
-Desde que llegó él me cuidó y me amó de una manera correcta-.
-Si no hubiera sido por mi, ahorita seguirías trabajando como policía en el pueblo. Mírate, ahora eres una de las detectives más famosa de Los Angeles-.
-Gracias, si eso es lo quieres. Gracias por hacerme una detective, cosa que iba a lograr con o sin ti-.
Ese dúo siempre terminaba discutiendo y siempre era por lo mismo, cuándo lo iban a superar?
-Lo siento, me enoja saber que mi hija está siendo criada por otro, sabes?-.
-Lo sé, pero es tu culpa que esto esté pasando-.
-Se acabó el tiempo, cuelgue el teléfono y retírese-. Se acerca el guardia
-Te amo, Layla-. Oscar cuelga el teléfono y sale de la sala
-Papá Osca también amo-. Dice Layla tocando el vidrio viendo como su padre se va
Ailén y Layla caminan por el estacionamiento buscando el coche de Daniel
-Cómo les fue?-. Escucha Ailén desde atrás, voltea y ve a Daniel recargado en su coche
-Lo mismo de siempre-. Ailén le da un beso corto a Daniel
