Capitulo 1

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-Hoy empezarás a trabajar y aún no te has levantado?- Angelina entra al cuarto de su hija Ailén tratando de levantarla, en primer intento fracasó- Ailén ya son las 12 de la tarde- Trata de engañarla para que se levante y logra levantarla pero no engañarla

-Madre, si sabes que entro a las 3 de la tarde, no? A parte, puse mi alarma a las 10 y no ha sonado, conociéndote son las 8 de la mañana- Saca su brazo derecho de todas las sabanas y lo estira para alcanzar su celular, lo prende y ve la hora- 8:30 casi le atino- Su madre pone los ojos en blanco y abre las cortinas

-No quiero ser amargada, pero debes prepararte desde temprano, ser policía no es nada fácil- Al terminar sale del cuarto cerrando la puerta

Ailén vuelve a acomodarse para seguir durmiendo cuando siente un peso sobre su panza, abre los ojos y ve a su perro Kaiser acomodarse para dormir encima de ella, Ailén solo ríe por lo bajo y trata de no moverse mucho para no mover a Kaiser

-Hija! A venido un chico preguntando por ti, le he dicho que estás en tu quinto sueño y se ha ido- Se escucha la voz de su padre por detrás de la puerta. Ailén sabe que es mentira, su padre solo lo hace para que se levante

-Ya voy!- Se toma 1 minuto para pensar si bajar o seguir dormida, voltea a ver a Kaiser y este se mueve para el otro lado de la cama dando a entender que quiere que Ailén se levante de la cama- A veces siento que no me quieres- Ailén se levanta de la cama y sale del cuarto, bajando las escaleras escucha una voz desconocida desde la puerta principal, se queda en el primer escalón tratando de escuchar la conversación

-Bienvenido a Telluride, es un pueblo chiquito así que te acostumbrarás fácil- Escucha la voz de su madre

-Muchas gracias, espero llevarnos muy bien, no conozco a nadie y me gustaría tener muchas amistades- Esa voz, una voz con un acento especial, solo con escuchar su voz Ailén supo que se trataba de un francés, tenía el acento francés pero hablaba muy bien inglés

-Qué se supone que estamos haciendo?- Ailén salta del susto al escuchar a su padre susurrar cerca de su oído, éste al ver a Ailén asustada suelta una carcajada y baja por completo las escaleras al igual que Ailén

-No es gracioso, me pudo dar un infarto- Su padre sigue riendo y Ailén lo mira de mala gana

-Serás la mejor detective del pueblo y te asustas con un susurro?- Se burla Brad (su padre)

-Seré detective, no perfecta yo también me puedo asustar- Le reclama

-Para que tu padre se esté riendo así, debió hacer algo que te afectó a ti- Dice Angelina entrando a la escena

-Estaba escuchando tu conversación con el nuevo vecino y yo la asusté por detrás- Brad ríe al recordar el momento y Ailén se va a la cocina

-Parecen niños chiquitos- Angelina sonríe orgullosa de su familia y va con Ailén, Brad ríe en voz baja y se va a la sala

-Tu esposo parece niño chiquito- Reclama Ailén

-Mi esposo, tú padre y tu a veces haces cosas de niña chiquita así que no te puedes quejar- Angelina defiende a Brad

-Será porque mi padre es un niño chiquito y al final todos terminamos siendo una copia barata de nuestros padres, no?- Da una mordida a una manzana y camina hacía su cuarto

Dos horas más tarde, Ailén bajaba las escaleras lista para salir a su trabajo, todavía era temprano para entrar a trabajar pero debido a que es su primer día la citaron horas antes

-Serás la nueva detective del pueblo, estoy orgulloso de ti hija- Brad se acerca a su hija dándole un abrazo, Ailén le corresponde el abrazo

-Es mi primer día trabajando y tu ya insinuando en que seré detective- Se separa del abrazo

-Yo fuí detective, tu madre casi lo es, eso quiere decir que tu también lo serás, "al final todos terminamos siendo una copia barata de nuestros padres, no?"- Repite la frase que dijo Ailén a su madre

-Y la chismosa soy yo, en dónde está mamá?- La busca con la mirada pero no la encuentra

-Salió al supermercado, le quiere hacer de cenar al nuevo vecino- Hace una mueca de desagrado

-Dile a mi mamá que no sea tan amable, ni si quiera lo conoce bien y ya le está haciendo de comer- Niega con la cabeza y se despide de su padre, Brad se queda en la puerta principal viendo como su hija se va a su nuevo trabajo que tanto admiró desde pequeña

Ailén camina hacía la comisaría cuando ve a un desconocido saliendo del gimnasio, desconocido para ella ya que en ese pueblo casi todos se conocen y es raro ver a alguien desconocido cerca de su casa

-Avanza, ya está el verde- Una voz la saca de sus pensamientos

-Lo siento- Lo único que logra decir mientras avanza

Llegando a la comisaría, Ailén fue muy bien recibida debido a que la mayoría ya la conocía, sus padres eran muy especiales en esa comisaría y el regreso de una mini Angelina entrando a trabajar les emocionaba

-Hola Bradley, hace mucho tiempo no te veía por aquí- Comenta un policía que se encarga en vigilar la entrada principal

-Lo mismo digo Davidson, antes venía a jugar, ahora vengo a trabajar- Sonríe nostálgica

-Espero el jefe te dé una bienvenida buena, ya ves como es de amargado- Comenta en broma y Ailén ríe, minutos después se despide de Davidson y va a la oficina de su nuevo jefe

-Hoy no está de buenas, suerte- Sale de la oficina su secretaria y deja la puerta abierta para que Ailén entre

-Pasa y cierra la puerta- Ordena el jefe

Ailén frunce el ceño al escuchar la voz, esa no es la voz del jefe que estaba ahí cuando sus padres trabajaban, es otra voz, entra a la oficina y cierra la puerta como se lo pidió

-Tu eres la nueva, no? Ailén Bradley- Su voz suena diferente, con otro acento, Ailén puede asegurar que el jefe no es de ahí- Eres muda o qué?- Su voz hace que deje de pensar y conteste las preguntas

-Lo siento, señor. Soy Ailén Bradley y no soy muda- Su voz suena firme pero no tanto por lo nervios que le da su nuevo jefe

-Bien, acércate- Mueve su mano haciendo el ademán para que Ailén se acerque

-Claro- Se acerca hacía él y queda enfrente del escritorio, cerca puede observarlo mejor, su cabello es desordenado y un poco largo, su barba con pocas canas y ojos cafés oscuro

-Te entrego tu placa y una pistola- Arrastra las cosas hacía ella- Por ahora son de juguete, a la semana te doy los reales- Sonríe

-Gra-gracias- Por más que trata de no sonar nerviosa no puede, agarra sus "juguetes" nuevos y se los guarda

-Ya te puedes retirar- Le ordena, Ailén asiente y antes de salir de la oficina de su jefe lo escucha hablar- Por cierto, soy Pedro Pascal, pero para ti soy el Comisario Pascal- Lo último lo dice con voz más grave de lo normal, Ailén asiente y sale de la oficina emocionada y nerviosa por su nuevo trabajo...

Todo este tiempo fuiste túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora