Capítulo 9

224 26 5
                                    

El tiempo pasaba con rapidez y no podía saber exactamente qué es lo que realmente pasaba entre él y su jefe, es decir después de ese día que Louis se fue sin explicación todo había seguido su ciclo normal.

Casi como si nunca Louis se hubiese acostado con Harry, como si nunca Louis hubiese acabado la poca esperanza que Harry tenía.

Estaba confundido y dolido pero era algo con lo que podía vivir, ya estaba acostumbrado a ser usado así que esto se suponía no debía de ser un problema. Lo malo de todo es que antes habían usado su cuerpo no su corazón y tal vez eso era lo que hacía todo aún más insoportable.

Harry ya no conocía que era dormir tranquilo, ya no sabía que era levantarse un día y sonreir frente al espejo sin sentir ese vacío que habitaba constantemente en su pecho.

Sonaba como un completo imbécil por actuar como si realmente estuviese pasando por una ruptura amorosa y más cuando Louis ni la mínima señal de quererlo le había dado.

Quizás lo que le dolía era haber sido usado y luego botado por Louis.

Específicamente por él.

Suspiró y se refugio por un instante en una canción que solía escuchar su madre cuando su padre los abandonó y justo ahora entendía el significado, "Chao Lola" era una canción realmente triste pero ahora sentía que lo ayudaba a sanar un poco.

Estaba sentado en su sofá mirando como Mermelada estába acostado en la alfombra con los ojos cerrados escuchando la hermosa voz de Juan Velazco, tenía una copa de vino en su mano y tenía las piernas cruzadas sintiendo que después de tantos sentimientos revueltos la paz llegaba poco a poco a el. Estaba pensando en cambiar de trabajo pero eso no sería tan bueno si lo pensaba bien debido a que en otros lugares no le pagarían tan bien como allí y su familia aún lo necesitaba.

El timbre de su casa sonó sacándolo de su nube y al abrir su pecho volvió a sentir algo más que tristeza.

-Hola.-Dijo su jefe parado frente a su puerta con su traje mojado por la lluvia que sin notar había comenzado.

-¿Jefe qué hace aquí?.

-¿Oh lo siento te estoy molestando?.-Louis retrocedió un poco y escondió sus manos detrás de su espalda sonriendo apenado.

-No para nada es solo que me sorprende verlo acá.-Harry lo observó un poco más grabandose lo hermoso que era aquel hombre.-Que grosero soy, puedes seguir.

Louis extendió hacia Harry una bolsa y este la tomo sin preguntar que había allí.

Harry realmente estaba aún más confundido no entendía a Louis en lo más mínimo, en la oficina se portaba como un lobo feroz apunto de cazar a su presa, cuando estaba borracho se portaba de lo más dulce y ahora estaba de forma tímida sentado en el sofá mirando como su gato le maullaba.

-Lamento haber venido sin avisar se que no es correcto.-El rizado asintio.-Traje vino y comida no quería traer las manos vacías.

-¿Por qué estás aquí Louis?.-Se arrepintió de hacer esa pregunta cuando el hombre se acomodo en su silla de forma incómoda.-Ire por un cambio de ropa.-Dijo una vez que este no contesto a su pregunta.

Se dirigió a su habitación y tomó un pantalón suelto y una playera de Black Sabbath que era su favorita, la eligió especialmente porque deseaba ver cómo se vería en Louis.

-Te prestaré mi camisa favorita pero si le haces algo juro que te envenenare.-Su sonrisa se borró al ver a su jefe llorando.

-Lo siento.-Louis se limpio las lágrimas y recargo su espalda en el sofá tratando de calmarse.

-Oye te has estado disculpando desde que llegaste.-Harry sonrió y puso su mano en la pierna de Louis dando pequeñas caricias como muestra de que el estaba allí para el.

-Es solo que siempre arruino todo.-Observo los hermosos ojos de Harry y quedó en silencio casi como si le pesara soltar lo que sentía.-Estoy tan acostumbrado a arruinar las cosas que lo único que se hacer es pedir perdón.

-Hey no digas eso Louis, todos en algún momento nos equivocamos pero eso no significa que sea lo único que hagamos, está bien cometer errores.-Harry sonrió de forma encantadora embrujando lentamente a Louis.

-¿Alguna vez te han dicho que tienes la mirada igual a la de James Dean?.-El ojiverde entre abrió su boca sin saber que decir.

-Jamás me lo habían dicho.-Alejo su mano de la pierna de su jefe y cerro los ojos disfrutando la melodía que entraba en sus oídos.-Segun mi hermana me parezco a la sirenita.

Louis empezó a reír de una forma en la que Harry jamás lo había escuchado reír, Harry en ese momento pensó que no abría melodía más linda que la risa de Louis.

No había nada más perfecto que la existencia de Louis Tomlinson.

-Quizas tenga razón.-Louis llevo un mechon del cabello de Harry detrás de su oreja.-Eres mucho más hermoso que la sirenita.

Harry sintió como comenzaba a sonrojarse, su estómago se llenó de un montón de feroces mariposas que volaba a su alrededor escupiendo tontos corazones. Sentía como su pecho latía al sentir el mínimo contacto con Louis y casi como un tonto enamorado pensó que podía morir allí en su departamento con la compañía de su jefe y su gato.

-Tan cliché.-Murmuro de forma baja cuando Louis se separó de el.

-Me gusta lo cliché.

Mermelada se acercó a Louis y comenzó a mordisquear su zapato, Louis no dijo nada después de ver lo lindo que se veía Harry al regañar a su gato y este le ignoraba para seguir masacrando su zapato.

Louis no sabe porque estaba allí, no sabe porque recorrió a su empleado después de lo que pasó y está seguro de que no sabe porque Harry parecía ayudarle a olvidar todo el caos que era su vida y lo mucho que anhelaba tener compañía.

Louis hizo esa noche cosas que jamás había hecho.

Por primera vez comió en compañía de alguien que no solo le hablaba de trabajo o de cómo manejar su vida, vio una tonta película con alguien que lloro cuando los protagonistas se separaron, bailó al ritmo de Amy Winehouse con un joven rizado y por último durmió entre los brazos de un hombre que poco a poco lo hacía experimentar aquello que tanto anhelaba.

Libertad.

Louis quería ser libre y Harry lo estaba volviendo codicioso a ese sentimiento que se sumaba a todas sus primeras veces

CandyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora