Fantasmas perseguidoresJAMES
Ver cómo su hijo crece fue una de las cosas que más le ha dolió a James en su vida, ya que siendo un fantasma no podía apoyar a su hijo de la manera en la que quería; al menos siendo un fantasma podía protegerlo espiritualmente, pero le gustaría sacarlo de esa casa del diablo, lastimosamente no podía por ahora.
Se conformaba con saber que podía espantar a la asquerosa de Petunia Dursley y a la asquerosa familia que tenía la mujer, así los mantenía lo suficientemente lejos de su pequeño Harry para que este crezca no tan traumado por culpa de los Dursleys. Afortunadamente James y Lily lograron que su hijo creciera sano emocionalmente, tal vez no tan sano físicamente pero eso se podía revertir ahora que estaba en Hogwarts.
James sabía que Sirius no podía ir al ministerio como si nada y pedir que le hicieran un juicio, aunque ahora con Amelia Bones en el puesto en el que está podría darle el beneficio de la duda y programar un juicio en dónde le darían veritaserum y probarían la inocencia del perro. James le dirá su idea al lobo y tal vez este pudiera hablar con Amelia, ya que en Hogwarts habían sido buenos compañeros de lectura y charlas sobre política mágica, así que formaron un lazo de amistad no tan fuerte, pero ahí estaba.
Harry
A Harry le era bastante incómodo ver al fantasma de Adrián por el rabadillo del ojo. El fantasma ya no sé acercó a él, pero sí lo observaba desde la distancia, con una mirada fija que le ponía los vellos de punta a Harry. Era completamente aterrador.
Él niño trataba de ignorar la presencia fantasmal, enfocándose en sus clases y en sus investigaciones con Hermione sobre su don, para poder ayudarlo. Jamás había ayudado a un fantasma del mundo mágico, no sabía si era igual con los fantasmas muggles, los cuales solo tenían una tarea pendiente, y una vez que los cumplían veían una luz blanca y se desvanecían. Tal vez, con los fantasmas mágicos era distinto, o tal vez, por eso prefería investigar antes de hacer su trabajo.
A pesar de que Hermione y él leyeron todos los libros posibles, incluso de la sección restringida, aún así ninguno decía como ayudar a los fantasmas mágicos, así que Harry tendría que averiguarlo por su cuenta y arriesgarse a qué Adrián lo desprecie (o que, al contrario, le crea).
Así que, en la hora del almuerzo, fue a la oficina de su Tío Moony como siempre, par encontrarse con sus padres y hablar sobre la investigación.
En el camino se encontró a Adrián y su fantasma; Adrián estaba solo, revisando un libro sobre algo que Harry no alcanzaba a leer. El fantasma lo vió e hizo una mueca, como si estuviera debatiendo con él mismo, para al fin, seguir a Harry hasta un pasillo desolado. Harry lo permitió y se dió el momento de hablar con él hombre de su decisión.
— Escucha, te ayudaré ¿Bien?, Pero necesitas que tener paciencia, jamás había ayudado a un fantasma de tu tipo y sinceramente no sé exactamente que hacer.— El hombre pareció emocionado, y Harry noto las pequeñas lágrimas del mayor. Se le estrujó el corazón.
— Tengo una idea, ¿que tal si le dices algo que solo él y yo sepamos? que no haya manera que nadie más sepa. — Harry le daba crédito a la idea, era buena, tal vez así haya mas posibilidades de que el otro chico le crea.
— De acuerdo, me parece bien. Ahora, ¿Que quieres que le diga?—
—Necesito que le digas que dejé un testamento que aún no ha sido leído, ya que Adrián tiene que estar presente, su madre no ha respondido a ninguna carta del banco porque sabe que no le dejé nada a esa perra interesada y está tratando de sobornar a un duende para que modifique el testamento y haga creer que le dejé mis riquezas a ella. Adrián ha estado muy deprimido y enojado por mi muerte, no pudimos despedirnos —Las lágrimas seguían cayendo de los ojos del mayor, quien al parecer no se había dado cuenta que estaba llorando.
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Clarividente
Fanfiction--Harry pensaba que todos los magos podían ver a las personas muertas; al parecer no es así. Tal vez si era un fenómeno como le decía su tío- ...donde Harry se cría con sus padres, pero nadie más podía verlos Ó donde Harry puede ver a sus padres mue...