Will y Anne no son muy diferentes pero tampoco son iguales
Se conocen hace tiempo pero nunca habían hablado
No saben nada uno del otro
Y son obligados a convivir una semana antes del fin de curso
En una semana no pueden ocurrir cosas interesante...
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Willian
Al llegar a mi casa hice como siempre mi aburrida rutina que consiste en quitarme el uniforme y ponerme mi piyama, hacer mi tarea, preparar las cosas para el lunes y cenar
Todo eso ocurrió
Y claro después de cenar era demasiado temprano para dormir así que me puse a jugar videojuegos
Y en mitad de mi partida me llamó mi amigo James
James es uno de los pocos amigos que tengo después de "el accidente" y agradezco que siempre esté ahí para mi
-¿Qué pasó James?-respondí la llamada
-Amigo hay una fiesta esta noche sé que no te gusta salir ni nada de eso pero tienes que venir-dijo y al instante hice una mueca
-No-respondí mas cortante de lo que pretendía
-Oh vamos siempre es lo mismo ven por favor-dijo y a través de el teléfono me lo imagine poniendo su cara de cachorro
-¿Qué ganaría yo si fuera?
-Pues no sé estar con tu mejor amigo tal vez-dijo y me lo volví a imaginar pero esta vez poniendo los ojos en blanco
-¿Quién te dijo que eres mi mejor amigo?
-Bueno tengo que aceptar que eso me dolió-dijo en broma-Pero vamos, ven no quiero ir solo a una fiesta, además nunca hemos salido juntos y falta muy poco par que vayamos a la universidad
Me lo pensé, y sí, era verdad cuando empecemos la universidad no sabremos si nos veremos seguido o no ya que él planea estudiar en el extranjero
-Bueno está bien-dije mientras suspiraba
-¡Si, es genial! Paso por ti en veinte minutos-dijo y me sorprendí al escuchar tanta emoción en su voz
-Esta bien te espero
Y colgamos la llamada
Bien tendría que pensar que ponerme y decirle a mi madre que iba a salir con James
Así que me puse manos a las obra
Tome mis pantalones oscuros no eran apretados ni tampoco sueltos era una combinación que me gustaba, me puse mi pullover favorito y una chaqueta mas por frío que por verme bien
Bajé la escalera y me dirigí a la cocina a hablar con mi madre
-Mamá
-Dime cielo-me dijo con su dulce voz
La miré y tenía ese aspecto cansado pero con un toque alegre de siempre, las canas se asomaban en sus cabellos negros el cual yo heredé
