Una Semana Antes Del Fin

Epílogo

Willian

Cuatro años más tarde

Cada uno había tomado su propio rumbo

Había perdido contacto con todos con la excepción de James que me llama cada fin de semana para contarme como le va con su novia

Terminé la carrera hace unos meses después de pensarlo mucho me dediqué a estudiar arquitectura durante cuatro años

James todavía le faltan unos años para graduarse ya que él estudiará seis años

Ruth y Justin todavía les falta un año ya que por lo que he investigado su carrera dura cinco

También he escuchado que tienen planeado casarse cuando terminen la carrera

¿Quién diría que un amor de colegio llegaría tan lejos?

Hablando de amor tuve una novia durante la universidad ella si era un amor de persona pero cada uno tomó su rumbo al graduarse

Ahora sé que es muy feliz con su nueva pareja y yo sigo soltero

Lo que pasó con Anne nunca lo olvidé está ahí cuando me voy a dormir, cuando voy a comer, cuando me despierto en las mañanas o cuando visito a mi madre los fines de semana

No es que no amara mi pareja si pensaba en Anne, ella y yo teníamos una relación sana y los dos sabíamos que estábamos juntos mas por costumbre que por amor así que cuando terminamos la carrera decidimos separarnos en buenos términos

Me mudé solo a un pequeño apartamento cuando me gradué y ahora estoy planeando trabajar en alguna empresa pequeña hasta que consiga un trabajo mejor 

Después de todo algo es algo

Pero no estoy aquí para narrar los cuatro años en los que estudié o para narrar la vida de los demás

Estoy aquí para narrar ese día

Ese día ya había iniciado pero para mi inició con aquella especial e inesperada llamada

–¿Hola?–dije contestando mi celular

–¡No puedo creer que sigas teniendo el mismo celular de hace cuatro años!–dijo una voz femenina y burlona que me pareció familiar

–¿Quién me habla?–pregunté confuso

–Espera... ¡¡¡¡Tienes el mismo teléfono hace cuatro años y no tienes mi maldito número guardado!!!!–gritó y tuve que alejarme el celular un poco de la oreja

–¡¿Quién rayos eres?!–exclamé

–¡¡No te voy a decir quien diablos soy hasta que me digas por qué no tenías mi número guardado!!–gritó nuevamente

Podía hacer dos cosas explicarle lo que pasó o simplemente colgarle

Hubo silencio unos segundos hasta que hablé

–Me cambié de teléfono hace dos años sigo teniendo el mismo número pero los que tenía se perdieron–dije

–Aaahhh... Ahora todo tiene mas sentido–dijo

–¿Podrías decirme quién eres?–pregunté

–¿Quién más voy a ser? Soy Ruth–dijo y me sorprendí un poco

Tenía la voz un poco cambiada

–¡¡Cuanto tiempo Ruth!!–exclamé–¿Cómo te va en la vi-

–Si si súper bien–me cortó impaciente

La verdad es que no ha cambiado nada

–Escucha yo sé que perdiste contacto con todos nosotros y no sé si esto te vaya a interesar pero Anne acaba de regresar de Francia porque ya terminó la carrera–dijo y el corazón se me aceleró como nunca

–¿En qué aeropuerto?–pregunté serio antes de que ella dijera algo mas

–En el mismo aeropuerto por donde se fue–dijo eso y colgué tomando las llaves de mi coche

Salí de mi apartamento y me dirigí lo mas rápido posible al aeropuerto

Anne

Estaba bajando del avión

Había regresado a mi lugar de origen

Tenía la esperanza de volver a ver a Will aunque no veía muchas probabilidades ya que no sabía nada de él desde que me fui

No sé como pasó pero perdimos completamente el contacto

Y lo único que me queda de él es su recuerdo

Al bajar completamente del avión pude ver a mi padres

Los había extrañado muchísimo

El desayuno de mamá los celos tóxicos de papá por todo lo que se movía

Nada más llegar lo primero que hice fue abrazarlos

–Los he extrañado mucho–dije entre sus brazos

–Nosotros también cielo–me dijo mi madre

–¡Pero que grande que estas!–dijo papá y todos reímos

Al terminar desvíe la mirada hacia la entrada

Pude ver como un joven de pelo negro, alto, ojos grises y rasgos un poco marcados entraba corriendo por la puerta y casi se tropieza

Se acercó a mi y sentí un déjá vu al ver quien era

Me había quedado paralizada en mi lugar, no podía hablar, no podía moverme

Solo podía pensar que él estaba aquí

Me dedicó una sonrisa tímida y dijo un simple pero delicado

–Hola

Al pasar unos segundo yo también pude responder poniéndome completamente roja y diciendo esa misma palabra

–H-hola

No sabía que hacía aquí ni como se había enterado que yo había regresado pero sabía una cosa

No quería volverme a alejar

Y no iba a hacerlo

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Aún faltan los extraaaas