27/Abril/2023

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Supe que si podría ir a despedirme de ti.

Desde que me enteré, me vestí de negro.

Fui a cubrir unas horas de trabajo para poder ir a verte.

Llevaba todo listo.

La carta lista para leértela.

....

Una hora de camino fue muy corta para mí. Mamá y papá me acompañaron a despedirme.

Llegamos a la capilla en donde estabas.

Al entrar no veía tu ataúd, pero cuando volteé mi vista hacia mi derecha, te vi.

Aun me aferraba a la idea de que no eras tu. De que aun estabas en casa viendo tus series favoritas.

Di dos pasos, no más. Y mis piernas dejaron de seguirme.

No me atrevía a ver al interior del ataúd.

Titubeé demasiadas veces hasta que por fin tuve el valor.

Ahí estabas.

Parecía que estabas dormida.

Llevabas un vestido amarillo y una de tus bolsas blancas decoradas con dorado.

Te veías hermosa.

Pero algo llamo mi atención y la de mis padres. Tenias un golpe grande en tu frente. Supe que no te fuiste por decisión propia.

Eso no quitaba el hecho de que ya no estabas con nosotras.

Te llore, te vi e intente decirte lo que tenía planeado decirte.

Mi mamá me sostenía de un brazo mientras que mi papá me sostenía de mi cintura. Sabían que, si me soltaban, iba a caer.

Toqué tu ataúd y no pude decirte nada.

Mamá se alejo un poco preguntando por tus padres. Cuando me acerqué a tu mamá, le di un beso en su frente para después abrazarla. Cuando la rodie con mis torpes brazos, rompió a llorar.

Yo también.

Me acerque con tu papá, hermana y hermano. Hice exactamente lo mismo que hice con tu mamá.

Durante el discurso del pastor no pude dejar de llorar. La imagen tuya dormida dentro de esa extraña cama me parecía tan irreal. Como si no estuviera pasando.

Me quedé a tu lado todo el tiempo que pude. Cuando vi que estaban a punto de llevarte al cementerio, me acerqué a ti y mi voz por fin salió.

—Hola— sonreí triste — El día de nuestra graduación te busqué para despedirme de ti y desearte suerte. Pero no te encontré. —No sabia que más decir y no pude sacar la carta. Dije lo poco que recordé haber escrito en esa hoja.

Mamá tuvo que levantarme de donde estaba, me dijo que ya teníamos que irnos. Te vi por ultima vez.

Me despedí de tu familia y tu papá me dijo algo que me hizo llorar lagrimas que ya no tenía.

"Gracias por ser amiga de mi niña".

Atrapada en la Primavera. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora