Capítulo 27: Miedo irracional

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(Amber)

-¿Eso quieres?- Preguntó con calma, pero aún así sentía su dolor al pronunciar aquellas palabras.

-Sí...- Respondí. No quería estar con él, no en ese entonces. Todo era demasiado. Debía detenerlo. 

Tenía que pagar los platos que él había roto...

Luke estaba sentado en una de las sillas, con las piernas notablemente abiertas, sin dejar de mordisquear el aro insertado en su labio inferior. Sentada frente suyo, con una gasa limpiaba cuidadosamente toda la sangre adherida a su rostro. La Sra. Miller había ido a ver su botiquín de primeros auxilios. Me sentía rara limpiar su piel que alguna vez me pertenecía, pero aquello era lo mínimo que podía hacer ante semejante situación. Le desinfectaba las pequeñas heridas de su tegumento con un poco de antiséptico. Al hacerlo me percataba que hacía una mueca de dolor. Por suerte no eran tan profundos los cortes. Tomé un ligero suspiro y continuaba con la acción.

-¿Estás mejor?- Me costaba demasiado formular la pregunta.

-Sí...- Suspiró.

-No te preocupes.- Me había ofrecido una leve sonrisa, que me hacía sentir culpable. 

Su mano había puesto encima de la mía, para que me detuviese por un momento...

-Estoy bien, en serio...- Me mandaba una penetrante mirada.

No sabía si retirar su mano sobre mi piel. Sentía que no era lo correcto, pero no lo había prohibido...

-¿No debería llevarte al médico?- Nos interrumpió la Sra. Miller con el botiquín en la mano.

-Estoy bien, tía.- Replicó con una sonrisa.

Realmente me sentía responsable de la circunstancia...

-Yo... Lo siento mucho. No sé qué decir, estoy sin palabras...- Agaché la cabeza, intentando no llorar de nuevo.

-No te mortifiques...- Me sonrió.

-No es tu culpa... - Me acariciaba la mano.

-Sí, cariño, no te pongas así... Sé que tus intenciones son bondadosas.- La cálida mano de la señora pasaba sobre mi cabello.

De repente, mi celular había empezado a sonar salvajemente, paralizando el momento.

<<¿Harry?>> Era lo primero que se me venía a la cabeza.

No estaba segura si atender o no aquella llamada...

-Adelante, hija...- Dijo, leyéndome la mente. Para que fuese a contestar sin ningún aprieto.

-Gracias...- Susurré, observándolos con comprensión.

Mientras salía del local, observaba la pantalla. Era un número desconocido... Pero... <<¿Podría ser Harry?>>

-¿Hola?- Contesté, frunciendo el ceño.

-Buenas noches, señorita Amber. Soy el oficial Louis.- Saludaba cordialmente.

De un modo, me había decepcionado al instante. ¿¡En qué estaba pensando!?

-Buenas noches, oficial.- Proseguí. <<¿Por qué me estará llamando a esta hora?>>

-Disculpe por llamarla a esta hora de la noche, pero yo y el detective Liam necesitamos hablar urgentemente con usted.- Su tono de voz era tan serio e intrigante.

LA PASIÓN DE UN ASESINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora