Capítulo 12

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No sé por qué sigo aquí. No quiero estar aquí y estoy bastante segura de que me iré en media hora. Sólo no puedo irme antes de eso porque tengo miedo de lo que ella podría pensar si no aparezco para el almuerzo. Podría mandarle un mensaje y decirle que hablaré con ella más tarde, pero ni siquiera me siento segura de querer enviarle un mensaje. Todavía hay mucho que tengo que procesar, prefiero simplemente ignorarlo todo hasta que encuentre la fuerza para investigar a fondo.

Camino a través de las puertas de la cafetería y me dirijo a nuestra mesa. No hay manera en que pueda comer, así que ni siquiera me molesto en pedir comida. Normani está sentada en mi asiento habitual junto a Camila, pero probablemente eso sea algo bueno. De todos modos, no estoy tan segura de poder sentarme junto a ella en este momento.

Sus ojos están concentrados en el libro de texto que tiene enfrente. Ya no está llorando. Tomo asiento delante de ella y sé que sabe que me acabo de sentar, pero sus ojos nunca se mueven. Teresa y Jeremy están en una profunda conversación con Normani, así que los observo, tratando de encontrar un punto para involucrarme.

Sin embargo, no puedo porque soy completamente incapaz de prestar atención. Sigo robando miradas hacia ella para asegurarme que no está llorando o para ver si me está mirando. Nunca hace nada de eso.

—¿No estás comiendo? —dice Normani, robando mi atención. Sacudo la cabeza. —No tengo hambre.

—Tienes que comer algo —dice Jeremy—. Y una siesta también te vendría bien. Tal vez deberías ir a casa.

Asiento, pero no digo nada.

—Si vas a casa, deberías llevar a Camila contigo —dice Teresa—. Ambas lucen como si les vendría bien una siesta.

Ni siquiera respondo a eso con un asentimiento. Mi mirada baja de nuevo a Camila, justo a tiempo para ver a una lágrima aterrizar en una página delante de ella. La limpia rápidamente con su mano y voltea la página.

Demonios si eso no me hizo sentir como una completa mierda.

Sigo observándola y las lágrimas continúan cayendo en las páginas, una por una. Su mano está siempre dispuesta a secarlas rápidamente antes de que alguien lo note y siempre le da la vuelta a la página antes de que incluso haya leído la última.

—Levántate, Normani —digo. Me mira fijamente, pero no hace un esfuerzo para moverse—. Quiero tu asiento. Levántate.

Finalmente se da cuenta de lo que estoy diciendo, así que rápidamente se pone de pie. Me levanto y camino alrededor de la mesa, luego tomo asiento junto a ella. Me siento a su lado y, cuando lo hago, pone sus brazos sobre la mesa. Los dobla y entierra su cabeza en el pliegue de su codo. Observo cómo sus hombros comienzan a sacudirse y maldita sea si puedo permitir que se siga sintiendo así. Envuelvo un brazo a su alrededor y bajo mi frente a un lado de su cabeza y cierro los ojos. No digo nada. No hago nada. Simplemente la sostengo mientras llora en sus brazos.

—Lauren —le escucho decir entre lágrimas ahogadas. Levanta la cabeza y me mira—. Lauren, lo siento mucho. Lo siento tanto. —Sus lágrimas se convierten en sollozos y sus sollozos se hacen demasiado. Es jodidamente demasiado.

La empujo a mi pecho. —Shh —digo en su cabello—. No lo hagas. No te disculpes.

Su cuerpo se queda sin fuerzas contra el mío y todos en la cafetería están empezando a mirarnos. Quiero sostenerla y decirle lo mucho que lo siento por dejarla alejarse anoche, pero necesita privacidad. Envuelvo mi brazo más fuerte alrededor de ella, y luego recojo sus piernas en mi otro brazo. La jalo hacia mí, me pongo de pie y la cargo hacia el pasillo. Sigo caminando hasta que doblo en la esquina y encuentro nuestro cuarto. Sigue llorando en mi pecho, envuelta con fuerza a mí alrededor. Abro la puerta del armario de mantenimiento, entonces la cierro detrás de nosotras. Regreso hasta la puerta y me deslizo hasta que me encuentro con el suelo, aún sosteniéndola en mis brazos.

Mi Cenicienta - Camren FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora