ROYAL ROSE ≋ JENLISA ≋

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POV Lisa

Vi cómo Jennie y el príncipe Ji-hoon salían de la clínica. Me empezó a hervir la sangre de rabia y celos.

"Ya me había dado cuenta de que es un gilipollas", dijo Seulgi mientras ponía los ojos en blanco.

Bam asintió.

"En realidad, nunca he conocido a un miembro de la realeza que sea simpático, salvo los de nuestro reino", dijo pensativo.

Sigo con la mirada fija en la puerta por donde acababan de salir.

Jack me miró desde donde estaba sentado, justó al lado de la cama de Bam.

"Oye Lis, deja que Ji-hoon se divierta. No tardarán en caer, y cuando lo hagan estaremos en primera fila", trató de consolarme, y funcionó.

Asentí segura.

"Me cabrea muchísimo. Cómo puede una persona ser tan cruel, pagar a otras para que hagan el trabajo sucio" dije con incredulidad.

"Esa no es la única razón por la que estás cabreada con él. También es por cierta belleza castaña" comentó Seulgi, Bam y Jack se rieron.

Puse los ojos en blanco.

"Debería irme. Hablaré con mi padre y le preguntaré si ya habló con el Rey" dije.

Ellos asintieron y yo salí por la puerta. Sentí el sol justo cuando salí y me sentí increíble. Empecé a apreciar estas cosas sencillas después de haber estado encerrada tanto tiempo.

Caminé lentamente sintiendo como mis zapatos golpeaban el pavimento y miré alrededor de nuestro Reino mientras me dirigía a mi destino.

Probé suerte y fui a mi casa primero, esperaba que mi padre estuviera allí, porque realmente no quería ir al castillo y ver a Jennie y al Príncipe Ji-hoon juntos, así que esperaba estar en lo correcto.

Fui directo a su habitación y lo vi escribiendo algo encima de su gran mesa de madera. Sonreí.

"Buenos días papá" saludé. El se giró para mirarme.

Se levantó.

"Hola pequeña, ¿qué has estado haciendo?". Preguntó y luego me abrazó.

Me encogí de hombros cuando se apartó para mirarme.

"Acabo de salir de la clínica. Bam se puso histérico anoche cuando se enteró de que tenían que amputarle la pierna si quería sobrevivir, así que fuimos allí para consolarlo y convencerlo de que todo iba a salir bien" suspiré apenada.

Mi padre parecía desconsolado.

"Qué pena. Estaba bien cuando veníamos viajando. Pensé que su pierna estaría bien. Menos mal que los tiene a ustedes para estar a su lado" dijo y sonrió con tristeza.

Yo sólo me encogí de hombros, aún preocupada por Bam.

"Entonces, ¿cuál es la razón por la que me buscabas?". Preguntó mi papá mientras volvía a su silla.