ROYAL ROSE ≋ JENLISA ≋

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POV Lisa

Vi como la puerta se cerraba detrás de Ji-hoon.

"Todavía son mis caballeros. Retírense!" ordenó el Rey Albert mientras era sujetado por los caballeros. Estos actuaron como si no hubiera dicho nada.

Suponía que ahora eran más leales al príncipe Ji-hoon o simplemente tenían miedo de cómo el Imbecil los castigaría si no lo seguían.

De cualquier manera, estábamos jodidos.

Cuando todos en la habitación se dieron cuenta de esto, Lady Yoo y la Reina comenzaron a llorar histéricamente.

Un caballero camino frente a mi con una espada.

"Acabemos con esto. Sujétala más fuerte" dijo el caballero.

Intenté alejarme pero los caballeros eran implacables. Uno de ellos sacó su espada apuntando a mi cabeza.

Sentí como mi respiración iba más rápido. Este no podía ser el final. Jennie me estaba esperando.

Le di una patada al caballero que estaba detrás de mí y lo oí gemir, pero aun así no se movió, estaba segura de que la fuerza con la que me sujetaban me dejaría moratones.

Miré a mi alrededor y vi que los demás también estaban sujetos y parecían aterrorizados.

"¡Suéltame!" oí gritar a In-na mientras intentaba zafarse. Los guerreros eran tenaces.

Cambie mi vista al frente y vi como el caballero alzaba su espada dispuesto a decapitarme.

Cerré los ojos.

Lo siento Nini.

Esas palabras retumbaban en mi cabeza con desesperanza mientras esperaba que todo terminara. Entonces oí como la espada golpeaba el suelo con un estruendoso ruido. Abrí los ojos y vi que el caballero tenía una flecha enterrada en la espalda y yacía en el suelo.

Entonces oí a otro caballero caer al suelo con el ruido metálico de su armadura. Miré detrás del hombre caído con confusión y vi a un caballero detrás de él apuntando con su ballesta. Entonces, se desató el caos. Los otros caballeros corrieron hacia el misterioso hombre que nos ayudó y empezaron a luchar.

Aproveché la distracción para deshacerme de los caballeros que me sujetaban.

Patee la rodilla del mismo guerrero que golpee antes y lo vi caer al suelo sosteniendo su rodilla rota luego patee al otro en el pecho, saque la espada de su vaina y la enterre en el hueco de su armadura por el costado.

Me giré ligeramente a mi derecha y vi a alguien herir al caballero que sujetaba al Rey.

Note que teníamos dos guerreros de nuestro lado, pero no estaba tan segura. La confusión me hizo dudar de quién era el enemigo y quién estaba de nuestro lado ya que todos llevaban la misma armadura.

Miré al caballero con la ballesta que caminaba hacia mí. Rápidamente saque mi espada por si acaso.

El caballero se quitó el casco.