ROYAL ROSE ≋ JENLISA ≋

༺𝟒𝟑༻

❀ ══• ೋ•✧๑♡๑✧•ೋ •══ ❀

POV Jisoo

Corrí tan rápido como pude, podía oír y sentir mis botas golpeando el pavimento.

Vi al menos ocho caballeros de los Park custodiando la parte delantera de las puertas del castillo, lo que era bastante inusual. Normalmente sólo tenían a dos.

El reino era relativamente pacífico y la única razón para tener caballeros apostados era solo por protección desde el exterior, no desde el interior.

En cuanto los vi, supe que algo iba mal.

Corrí hacia el bosque en busca de las mujeres entrenadas. Vi a dos de ellas ajustándose la armadura y les hice una señal.

Estás corrieron y se detuvieron justo delante de mí.

"Corran a sus puestos y asegúrense de que nadie entre por las puertas. No queremos que entren más caballeros de los Park " les ordené. Las vi asentir con seguridad antes de correr hacia las puertas.

Miré hacia atrás y vi a todas las mujeres caminando hacia mí con expectación. Miré a cada una de ellas frente a mí.

"Eso es todo chicas. Sé que hemos repasado este plan cientos de veces, así que confío en que cada una de ustedes lo ejecutará a la perfección, pero se los recordaré de nuevo. No abandonen a sus compañeras. Pase lo que pase, permanezcan juntas. Nuestra fuerza está en nuestros números. Vayan a sus puestos y acaben con todos los caballeros que puedan en silencio" Vi que todas asentían con determinación en los ojos.

"La guerra nunca es fácil, así que hagámoslo lo menos doloroso posible" Miré a las mujeres vestidas frente a mí con la impaciencia escrita en sus rostros. "Nunca he visto un grupo tan valiente como el que tengo ahora, recuperemos este reino y demostrémosles a quién pertenece" Sonreí mientras las mujeres vitoreaban.

Asentí finalizando y les indiqué que se marcharan. Respiré hondo y las vi correr hacia sus puestos.

Estuve en varias guerra, pero nunca me había preocupado tanto por la seguridad de todos. Tal vez se debía a que no las habían entrenando desde pequeñas como a los hombres.

Las chicas habían pasado por un infierno con nuestro entrenamiento y nunca he estado tan orgullosa de sus logros como ahora, pero la ansiedad sigue rondando.

Me giré y vi a Rosé mirándome con la espada en la mano. Me acerqué a ella y rodeé su mano con la mía para sujetarla con más fuerza. Cuando levanté la vista, Rosé me miraba fijamente mientras sus mejillas se enrojecían.

Ella apartó la mirada y yo carraspeé para aliviar la incomodidad.

"Quédate cerca de mí" dije.

Nos encamine a la parte trasera del bosque, pasando junto a árboles tan altos que bloqueaban la luz del sol, lo que hacía que nuestro entorno fuera espeluznante. El bosque nos condujo a la zona abierta del reino y vi a dos caballeros de pie. Me escondí detrás de un árbol e hice una señal a Rosé para que guardara silencio. Ella asintió y se escondió detrás del otro árbol frente al mío.

Uno de los guardias se sentó en el suelo con un resoplido.

"¿Qué crees que está pasando dentro? Los imbéciles afortunados pueden verlo todo" se quejó.