𝗖𝗮𝘁𝗰𝗵 𝗺𝗲 𝗶𝗳 𝘆𝗼𝘂 𝗰𝗮𝗻 ; 𝗪𝗶𝗻𝗿𝗶𝗻𝗮

Capítulo 6: ¿Quién es el enemigo?

Al terminar la llamada de esa manera, Seulgi se quedó con severa preocupación. Volvió a llamar al teléfono de Chanyeol y decía que no existía tal número. Era extraño, así que decidió enviar un texto a Taeil y Chenle para que ayudaran a localizarlo.

Seulgi: Maldición Yeol, nunca nos dejas preocupados. Que te tiene tan ocupado ahora que no respondes. -Menciona mientras comienza a escribir el mensaje y después enviarlo-.

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Ryunjin: ¡Espere! ¡No!

Se escuchaban los gritos de desesperación por parte de la contraria, Karina quien estaba sentada en su silla en medio de la habitación miró a Ryunjin con lágrimas en los ojos. Un error frente a Karina significa que eres inútil y no merecías seguir viviendo.

Ryunjin: ¡Karina, no puedes matarme! -Mencionó mientras se arrodillaba en el suelo y comenzaba a suplicar con sus manos-.

Karina: ¿Crees que te recogí para que me fallaras? No estuviste entrenando tanto tiempo para que cometas un error como ese. ¡¿Sabes en qué nos pudiste haber metido?!

Esta se levantó de su asiento y caminó hacia la contraria y le dio una patada. Karina miró a Kai y le dio la orden para que le diera una navaja. El contrario sacó uno de su bolsillo y se lo entregó a su patrona. Ryunjin miraba todo con atención, sabía que ahí terminaba su vida. La mencionada cerró los ojos esperando a que Karina le cortara la garganta pero ese momento no llegó, Karina sólo la estaba torturando psicologicamente. No la iba a matar, no aún, Ryunjin puede ser útil para otras cosas así que por el momento la estaba dejando para el final.

Karina: ¿Esperabas morir plenamente hoy? -La miró con una sonrisa burlona para después agacharse a su altura-. Me caías muy bien, ¿sabes por qué te había elegido a ti como mi segunda al mando? -Esta tomó el cabello de Ryunjin con fuerza y lo jaló bruscamente-. Porque no cometías errores, pero me llevé la sorpresa de que al final sólo eres una del montón.

Ryunjin: Perdóneme por favor, patrona. No volverá a pasar. -Decía en lágrimas volviendo a suplicar con sus manos-.

Karina sonrió ladinamente y acostó a Ryunjin boca abajo. Miró a Kai "sostén sus manos con fuerza, ahora". Al terminar de dar la orden, esta tomó la navaja que el contrario le había dado y comenzó a jugar de tin marin para ver que dedo debía cortar. Ryunjin al sentir la punta filosa de la navaja entró en pánico, trataba de salir de ahí pero era inútil. Si huía la mataban, si se quedaba la iban a torturar sin piedad.

Esta cerró los ojos al sentir el dolor y el ardor envolver sus dedos. No quería mirar, pues Karina estaba cortando uno de sus dedos. Ryunjin se aguantaba las ganas de gritar, debía soportarlo todo. El dolor era demasiado hasta el punto que estaba dejando de sentir cualquier tacto. Karina miró eso y no le bastó con contarle un dedo, así que cortó otro de ellos. Ryunjin ya no sentía nada, así que simplemente se desmayó. Kai miró a la contraria y está le dio la orden de que la soltara.

Karina: Bien, llévate a Ryunjin con la doctora Sooyoung. -Dijo para después tirar la navaja a la basura-. Ah, y qué vengan a limpiar este desastre.

Kai hizo una reverencia y se llevó a Ryunjin de ahí. Karina al estar sola caminó a la ventana y cerró los ojos tratando de recordar a aquella chica de cabello corto, de piel pálida, labios rojos, con una voz tan dulce. No podía creer que Ryunjin le hubiera disparado. De cierta forma esperaba de Minjeong se recuperara pronto.

Karina: Es hermosa...la quiero para mi sola. -Abrió los ojos al escuchar que los de la limpieza habían llegado-. Que no quede sucio, o las despido.

Esta salió de aquel lugar y se dirigió a la televisión. Quería saber que había pasado después del ataque en el hotel. Karina se sentó en el sofá y prendió la televisión, lo primero que vio fue la foto de Minjeong en las noticias junto la foto de otro chico al lado.

Karina: ¿Tan importante es...? -Se mordió los labios al escuchar que Minjeong tenía una gran fortuna debido a que estaba hospitalizada en el hospital más lujoso y caro de Seúl-. Parece que te sacaste la lotería, Jimin.