«Esto no hace más que empezar...»

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Otra vez me encontré en la oscuridad de algo vivido. ¿Qué podía haber vivido un objeto tan raro?. Nunca he tenido las respuestas a la primera con estas cosas. Sin dudas, estas visiones eran las más raras entre todas.

No sabía a dónde tenía que moverme porque no veía ni mis manos aunque las pegara a mi cara. ¿Dónde rayos estoy?. Aquí lo único podía distinguir con todos mis sentidos alertas era el sonido de una gota de agua cayendo repetidas veces. Tampoco podía ubicar de dónde caía ni qué tan lejos estaba de mí.

Era como si esa gota hiciera eco por todo el lugar. Como si fuera lo único existente aquí.

Atrevidamente decidí echar a caminar sin tener idea de nada. Solo moví mis piernas e obligaba a mis ojos a adaptarse a la oscuridad. Choqué algunas veces contra una pared y otras veces caía al suelo a causa de algunas piedras en el camino. Habían muchísimas de estas en el camino, quizás estaba echo de piedras.

A los minutos de andar sin salida, mis ojos fueron segados por una repentina luz que apuntó en mi dirección, obligandome a cerrarlos. La forma cilíndrica de la luz era semejante a la que destilan las linternas. Luego escuché sonidos de pasos en mi dirección, me pasaron por el lado y siguieron su camino.

Volví a abrir los ojos para percatarme que se trataba de una persona. Y no cualquier persona, era él que me amenazó, era Kai.

Caminé tras de él. El chico tenía en una de sus manos la linterna y en la otra, una bandeja con comida, mientras que en el cuello, la dichosa llave. Se mantenía imparcial, su rostro no tenía ninguna clara emoción ni determinación, solo se movía y respiraba. Como si su existencia aquí fuera mera normalidad.

Con el camino iluminando ya podía confirmar que esto era un tunel de piso de piedras y paredes del mismo material pero lijadas. No le encontré la gracia a eso. ¿Por qué caminar entre piedras si podías evitar una caída?.

Eran cosas que quizás nunca sabría.

Finalmente terminé más pérdida que orientada. No sabía si se trataba de una visión del pasado o la predicción del futuro. Repito, nunca sé deducirlo. Pero está era tan real que me daba escalofríos, pasillos tras pasillo, izquierda, derecha, recto y derecha, era imposible recordar la dirección, terminé fijándome únicamente en el sonido de cada paso.

Llego un momento que el sonido de los pasos no era lo único que se escuchaba. A medida que Kai seguía camiando se escuchaba un sollozo. El sonido era lastimero y seguido. No cesaba y Kai tampoco. Cuando la cercanía fue suficiente para que el chino se detuviera, el quejido femenino cesó.

Una vez que se hubo detenido vi cómo movía su linterna a su costado. Los barrotes de una celda destellaron cual cristal y el cuerpo magullado de una mujer se removió en el interior.

La mujer vestía una bata blanca con rastros de sangre por doquier. El cabello lo tenía revuelto como si llevara muchísimo tiempo sin peinarlo y este cubría totalmente su rostro.

- Sé lo que estás sintiendo - Le habló él - Pronto dejará de doler y serás como yo. Ahora come - Le estiró la bandeja, pero ella le escupió y tiró toda la comida al suelo.

Pensé que él se enojaria, pero simplemente suspiró, limpió la saliva de su rostro y metió su mano en el bolsillo del pantalón, extrayendo una jeringa repleta de un liquido violáceo.

- ¿Ves lo que has vuelto a hacer?. No me dejas más opción.

¿Qué estaba diciendo ese psicópata?.

La mujer volvió a romper en llanto, solo que esta vez fue más intenso y llevó las mano a su cuello, presionando el lugar, seguramente intentando buscar una salida para todo esto.

- ¡No! - Gritó él, abrió la celda y corrió a sujetarla - ¡Te has vuelto loca!.

La mujer entre ríos de lágrimas intentaba forsajear con él, pero el muchacho era notoriamente más fuerte. Kai para concluir esta batalla sucia le proporcionó un puñetazo en el estómago, dejándola inconsciente. La encadenó y le inyectó esa cosa en el cuello.

- No es mi culpa, tú me obligaste a hacerlo - Volvió a hablar él, salió de la celda sacudiendo sus manos y la serró - Lo siento. No está en mis manos estas cosas.

Y la ilusión terminó...

✧༺♡༻✧

Me vi en el suelo de la habitación de Kai nuevamente. El sol asomaba por una ventana y uno de sus rayos daba justamente a uno de mis ojos. ¿Había pasado todo un día en esa ilusión?. Dios, mi percepción del tiempo era un asco.

Escuché pasos e voces acercarse. Una era de la directora Leonor y las otras, ni idea. Estas hablan de recoger las cosas del chico para enviárselas a su padre. ¿Por qué harían eso?.

Hice un puño para ocultar la llave que seguía en mi mano, la metí entre mis pechos y proseguí a esconderme dentro del baño. Aguarde dentro de la ducha a que salieran a los minutos para yo salir de ahí. Al salir me encontré la habitación vacía completamente, ni él escritorio seguía en su lugar. ¿Qué carajos significa esto?.

Abrí un poco la puerta, verifiqué otra vez que no hubiera nadie y salí pitando. ¿Dije que mi mente era un caos?. Pues ahora ni sé cómo debería llamar al enredo que hay en mí cabeza. Todo estaba revuelto y eso loco suelto por ahí. ¿Mi hermana no había ido al bosque a encontrarse con Kai?. ¡Mierda pudo haberle pasado algo!.

No quería imaginarme a Hazel pasando por algo como aquella mujer de mi visión. De solo pensarlo tenía ganas de llorar. Si le llegara a pasarle algo... yo misma me mataría.

Corrí como una desquiciada los pasillos hasta mi habitación esperando encontrarla bien. De hecho me encontré con una escena un poco divertida, excepto por la parte en que Jungkook iba a tirar mi gato por la ventana.

- ¡Sácalo, sácalo! - Chillaba mi hermana ocultandose tras del chico.

- ¿Qué haces? ¡Medianoche! - Grité corriendo en su dirección.

- ¿Pero qué dices?. Ya está amanecido.

- Mi gato se llama Medianoche, anormal - Le reproche al instante que se lo arranqué de las manos.

- ¡Oye! - Se metió mi hermana a defenderlo.

- ¡Esa cosa me mordió un dedo del pie! - Dramtizó el chico.

- Estoy segura que lo tenías bien merecido - Le hice saber mientras apapuchaba a mi mascota - ¿Ese feo se lo buscó, verdad?. Claro que sí. Claro que sí.

Hazel me miraba enrarecida mientras le hablaba tiernamente al animal.

- Hestia.. - Esa fue ella.

- Ahora no Hazel. Me siento mal.

Sin importarme que ellos no entendieran mi situación, me acosté a dormir con el animal en mis brazos. Solo necesitaba descansar un poco para aliviar mi mente. Necesito estar preparada para lo próximo que vendrá a mi vida.

Algo me dice que esto no hace más que empezar...

FALL INTO THE DARK SIDE // Min Yoongi [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora