No me apetecía escuchar lo que mi madre y Jodie charlaban. Ellas solo movían las perchas de un lado a otro comentando cada prenda y eso a mí me parecía aburrido. Primer tienda a la que entramos y ya quiero salir.
Edward caminaba por el local con las manos escondidas en sus bolsillos. Camine en su dirección lentamente, nerviosa pensando en lo que le diría. Quería pedirle disculpas por lo sucedido esta mañana. No pensaba quedarme callada y le hablaría. Aunque Edward me intimidara algunas veces.
Llegue a él quedándome frente a su espalda. Mordí mi labio, nerviosa, estire mi mano y toque su hombro.
-¿Edward?- pero no se volteó. Hice una mueca y me pare a su lado. -Edward- le dije. Esta vez no lo decía tímida.
Pero el me ignoraba.
El me ignoraba.
Me ignoraba.
Ignoraba.
¿Qué?
Sus ojos estaban en un punto más allá mientras se movía despacio hacia otro lugar.
Sacudí mi cabeza y camine hasta estar delante de él. Ahora movió su cabeza hacia otra parte, que no sea yo.
-Sólo quería pedirte disculpas-
Y justo ahí movió sus ojos hacia los míos. Ahora si estoy aliviada y a punto de hablarle, pero dio un suspiro profundo y luego de carraspear se dio media vuelta.
-Edward, Adeline. Ya nos vamos-Jodie apareció detrás de el chico frente a mí. Hizo una seña con las manos y camino hacia la salida del local.
Palabras iban a salir de mi boca, pero Edward giró y camino por donde antes Jodie lo había hecho.
Me quedé quieta en mi lugar con la boca por el suelo. ¿Cómo puede ignorarme? Si él quiere volverse mi "Mejor amigo" como él dice, pues tiene que saber que se esta convirtiendo en todo lo contrario.
Pase mis manos por mi pelo y salí del local siguiendo a mi madre. Recorrimos unas cuantas tiendas más. Solo habíamos comprado dos cosas, no tengo idea de lo que eran, y tampoco me interesaba saberlo.
-Espérenme un segundo-informó mi mamá. -Voy a entrar allí a comprar una última cosa ¿Sí?-
Asentimos con la cabeza viendo a mi madre entrar en una tienda de elementos para cocina.
Me apoye sobre el barandal que estaba en el pasillo del segundo piso del centro comercial. Las personas pasaban con sus manos llenas de bolsas, frente a nosotros. Jodie estaba a un lado mío y Edward del otro, solo que más alejado. Rodé los ojos ante su indiferencia.
Una melodía algo irritante comenzó a sonar y Jodie se sobresaltó de inmediato. Posó su mano en su pecho y una sonrisa tonta apareció en su rostro.
-Es mi teléfono-sonrió. Rebuscó en su bolso y sacó el aparato. -¿Me disculpan?-pregunto mirándonos.
-Claro, no es problema-me encogí de hombros.
-Vuelvo en un minuto-hizo una seña y antes de irse paso a mi lado y se acerco a mí a oído- Edward actúa algo raro ¿Podrías hablar con él?-
-Por supuesto- le sonreí dulcemente viendo como se alejaba para hablar mejor.
Camine hacia Edward y me pare frente a él, pero esta firme.
-Escúchame por favor- tome su brazo cuando lo vi moverse. -Lo lamento ¿Está bien? No quise decir eso esta mañana. Pero te pido disculpas y espero que las aceptes-
Me miro por unos segundos, y tenía la esperanza de que me dijera que aceptaba mis disculpas. Pero en vez de eso, lo vi mover sus ojos detrás de mí y sonreírle a una chica que pasó junto a mí.
