Capítulo 7: Mark

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El timbre, una melodía melosa y cursi tronó en toda la casa. La vivienda era pequeña pero linda, y la puerta de una madera muy hermosa, en ella marcas de rasguños y pequeños golpes, indicadores del tiempo seguramente. Yuta vivía aquí cuándo tenía trece años hasta que cumplió los 23 y se mudó a su propio apartamento, dejandole el lugar a su madre.

El chico salió, su pelo largo recogido con una liga y camisa negra que dejaba ver sus hombros anchos, la ropa que usaba cuando paseaba por la casa.

Mark lo amaba con traje, elegante, alto y formal, era guapo e imponente pero también lo amaba desordenado, con pijama y pelo despeinado, con el hilillo de baba que bajaba por su mentón después de dormir.

No habían saludos, no eran necesarios porque solo se vieron a los ojos, brillantes por estar cerca finalmente. Yuta río como un niño y tomó el rostro de Mark entre sus manos, acercándose y dejando un suave beso.

Ambos entraron juntos.

- ¿Estás listo?

- Siempre.

Lo primero que hicieron fue ver una película en la televisión, su nombre era Your Name, y aunque Yuta ya la había visto miles de veces y conocía bien cada escena en la pantalla, aún las lágrimas bajaron por su rostro y Mark apretó su mano fuertemente, batiendo sus pestañas mientras lo observaba.

Yuta no sintió la necesidad de tallar y ocultar las lágrimas en su rostro, solo las dejo salir y sonrió a Mark, aliviado de que estuviera ahí.

- Me gusta verte cuando ves películas - dijo Mark abrazandolo mientras peinaba sus cabellos con la mano, acariciando su cabeza. Yuta exhalo divertido.

- ¿Por qué? Deberías de ver la pantalla y no a mí.

- No sé, solo se ve que te sumerges mucho en ellas, es como si estuvieras en otro mundo. Es adorable. Pasa mucho con todo lo que haces.

Yuta tenía una manera de enfocarse mucho en las cosas, podría pasar horas y horas pensando, yendo de un tema a otro. Analizando una obra de arte o simplemente un grupo de personas en la calle.

Por las noches, cuando dormían juntos y tenía a Mark frente a él, con las luces apagadas veía las sombras de sus rasgos detenidamente y los comparaba con los de pinturas, música y filmes. Buscaba una manera de explicar la belleza de su amado. Nadie lo había visto realmente como Yuta lo hacía.

- ¿Tienes hambre? - preguntó en voz baja, en su cuello.

- Sí, algo. ¿Y tú?

- También. Ven.

Se levantaron y Yuta lo llevó a la cocina, en la barra habían varios ingredientes para prepar la cena. A Mark le gustaba cocinar, más cuando se sentía estresado o triste, y cuando había alguien que lavara los trastes después. Yuta sabía esto, por eso ayudaría a Mark a preparar un buen bibimbap, y al término conversar con él por horas, como les gustaba hacer.

Hablaron de películas, de música, de libros y finalmente de su vida.

- ¿Cómo está todo en el trabajo?

Yuta trago saliva, un movimiento muy pequeño que Mark apenas distinguió, pero pudo ver.

- Está bien... Namjoon dijo que todo pinta mejor. Me gusta aquí.

- ¿A qué horas saliste ayer?

- A las nueve.

- De la noche. Y ¿a qué horas entraste?

- A las siete de la mañana.

Mark asintió en silencio. La pregunta en la punta de su lengua.

- ¿Estás seguro de que te gusta? - buscó la mínima pizca de duda o arrepentimiento en el ceño de Yuta.

Love On The Floor || NCT Fanfic Donde viven las historias. Descúbrelo ahora