Love On The Floor || NCT Fanfic

Relatos Cortos: Norenmin

Renjun despertó aprisionado entre los cálidos cuerpos de sus novios, que parecían inconscientes. Ayer regresaron a las cinco de la mañana después de acompañar a Jeno en el club, y tomar ellos mismo un trago yendo a comer hamburguesas gigantes en un puesto sospechoso a lado de la carretera.

Siempre era de esta forma. Jeno y Jaemin le pedían dormir en el centro para abrazarlo, ya que decían muy seguido que lo pequeño que era lo hacía todo más adorable. El problema era que Jaemin babeaba la almohada creando un río de saliva y Jeno roncaba como si sus conductos nasales estuvieran tapados con rocas.

Suspiro, preparado para levantarse y quitarse el brazo enorme de Jeno sobre él y los pies de Jaemin enredados entre los suyos. Cuando lo hizo, llegó a la cocina buscando preparar algo de desayunar. Ellos seguían dormidos, e incluso los encontró acurrucados cuando fue a despertarlos.

- ¡Despierten! - silencio. Sabía que con ese grito de seguro ya lo habían hecho pero lo estaban ignorando. De puntillas se fue acercando poco a poco a su trampa, atento. - Se qué ya no están dormidos, vamos, ya preparé el café.

Tomar café no sonaba muy adecuado ahora con el reloj marcando la una de tarde, y mientras Renjun hacía una mueca pensando en esto es que sintió un jalón que lo atraía hacia la cama. Sintió besos por todo su rostro, el aliento de mañana de ambos y sus mejillas aún calientes. Jaemin envolvió sus piernas sobre él y Jeno apoyó la cabeza en su pecho.

- Por más que me guste dormir aquí, apenas cabemos en la cama. - Mencionó Renjun, viendo como los tres tenían que apretarse para que ninguno cayera por los lados.

- ¿Si compro una cama más grande te quedas? - Preguntó Jeno, ya que era su apartamento.

- Mi apartamento es mucho mejor. - Susurró Jaemin besando la mejilla de Renjun.

- La última vez que dormimos ahí tu familia te esperaba afuera para ir a comer. - Recordó Renjun con una risita que causó que el chico se sonrojara.

Jeno sonrió con fuerza y dejó caer su rostro en el cuello de Renjun. - Decidido, nos quedamos aquí.

Los tres se levantaron buscando algo de ropa para comenzar el día, Renjun se dio topes con la pared, siempre perdía sus camisetas y terminaba poniéndose la ropa de Jeno que le quedaba enorme, pero hacía a Jaemin acercarse melosamente a besarlo por lo lindo que se veía.

Tomaron algo de café y pan, era domingo por lo que Jeno iría al club esa noche, mientras que el par restante tendría el día libre. Probablemente estarían con él en el club. Su relación era conocida por los trabajadores del Valhalla que ya tenían idea de ella desde hace mucho.

Desde entonces, Renjun iba cada vez más al club, conversaba con Haechan, ayudaba a los chicos en los vestidores y gritaba con emoción en las rutinas de Jeno.

Entonces, este día fue tranquilo hasta la noche. Salieron a comer y luego a caminar un rato por las calles de la Ciudad. Visitaron unas librerías en las que Jeno inhalaba el olor a libro nuevo y comieron un helado compartiendo los sabores entre los tres.

Vivir así era complicado, si la relación de Jeno y Jaemin a veces era vista con malos ojos desde el inicio, ahora con Renjun recibían cientas de miradas maliciosas día a día. Renjun se sentía intranquilo, tenía miedo de dañar el vínculo entre Jeno y Jaemin, tenía miedo que sus familias lo criticaran como estaba seguro sucedería con la suya. Estaba aterrado de que los chicos lo vieran recelosos, arrepentidos de la llegada a sus vidas.

Pero Jeno y Jaemin le recordaban cada noche que eso no sucedería. Tomaban sus manos con dulzura y dejaban un beso en cada una de sus mejillas, repitiendo lo importante que es. Y no era para más, Renjun estaba enamorado de ellos. De la actitud extravagante y divertida de Jaemin que los hacía reír hasta llorar, de las suaves risas y pequeños regaños de Jeno cuando no doblaban bien la ropa después de lavarla, de la forma en la que ambos peleaban por cuál película ver mientras cenaban y cómo se empujaban el uno al otro antes de besarse con delicadeza.