Plan en marcha

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Como se lo diría, no podía simplemente llegar y hacerle la propuesta seguramente si lo hacia lo demandaría por acoso, lo mejor sería primero acercarse a él, poco a poco.

-Hola- se paró enfrente del castaño.

-Ah, hola buenos días señor Xiao, el señor Zhuo está en una junta, dentro de una hora ya debe de estar aquí- veía fijamente a su jefe, al principio le causo miedo, pero al parecer ya se le había pasado.

-No vine a buscar a Zhuo.

-¿A no?, bueno entonces- se rasco la parte trasera de la cabeza, está bien ahora si se estaba poniendo incómodo.

-No, de hecho vine porque quería disculparme- vio la cara de confusión del menor- si, por lo de ayer por haberte pegado con la puerta.

-Ah, no se preocupe señor Xiao fue un accidente es muy común, pero si debe tener cuidado nunca había visto abrir a alguien las puertas así como lo hizo usted.

-Era un juego que tenía con Zhuo, pero parece que lo sigo haciendo inconscientemente- el castaño solo sonrió ante los dicho- bueno venía a disculparme y a decirte que para compensar lo del golpe te quiero invitar a desayunar, ya sabes a la hora de tu descanso.

-No, no debe de preocuparse, ya le dije fue un accidente no hay necesidad de que me invite nada- comenzó a negar efusivamente.

-Pero quiero hacerlo, no me rechaces por favor- junto sus manos a modo de súplica e hizo un puchero, antes de que el castaño contestara su primo llego.

-Pero mira nada más, llegando a la empresa y lo primero que me encuentro es a mi primo rogándole a su secretario.

Mierda pensó Xiao, si le decía que era su secretario tendría que buscar a otra persona para hacerle la propuesta, lo mejor hoy en día era la improvisación así que sin pensarlo contestó.

-Buenos días a ti también primo, él no es mi secretario- se acercó a Ayanga y lo jaloneo- vamos tengo algo que pedirte, Yibo paso por ti para desayunar ¿de acuerdo?- ni siquiera espero un asentimiento por parte de él, simplemente se fue.

Ya estando en su oficina pudo respirar un poco mejor, eso hasta que se dio cuenta que había traído consigo a su primo.

-¿Así que no es tu secretario?

-No lo es, es de Zhuo Cheng

-Es bonito- sonrió recordando que el secretario tenía una sonrisa muy bonita.

-Si pues te vas a quedar con las ganas- algo dentro del pecho de Xiao se sintió extraño, casi como molestia pero lo ignoro.

-¿Por qué?, no creo recordar de alguna regla que dijera que está prohibido invitar a salir a los secretarios.

-Si bueno, pues él no es solo un secretario cualquiera, él es, es - se iba a meter en un problema grande por lo que iba a decir.

-Déjate de bromas Xiao ¿Qué es?.

-Él es mi prometido- soltó casi en un susurro viendo como la boca de su primo se abría en sorpresa.

-Tu prometido Xiao ¿enserio?- trago duro- nunca nos hablaste de un novio antes de que volvieras, ahora no solo es un novio sino que también tu prometido.

-Si bueno, pensaba realizar una cena para que lo conocieran.

-Tan siquiera ¿mi tía sabe de él?.

-Nadie lo conoce, después de irme por lo de la muerte de mi abuelo caí en depresión- no estaba diciendo mentiras pero justo aquí empezaban- al principio me culpe por eso, pensaba dejarme caer pero llego él, me alentó a seguir adelante, poco después me di cuenta que él era la persona de la que estaba enamorado y no iba a esperar más, tenía que dar el siguiente paso.

¿Casado con mi jefe?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora