¿Casado con mi jefe?

Me olvido

La sensación de pérdida no era algo con lo que Yibo estuviera relacionado, la única perdida valiosa que sufrió fue cuando tenía seis años y por no cuidar a su cachorro este salió y fue atropellado.

Cuando recibió la llamada que le había informado sobre la desaparición de Zhan, fue como recibir una cubetada de agua helada, las últimas palabras que había recibido del pelinegro habían sido "Nos vemos en casa", pero ¿Cómo se verían en casa si ni siquiera él había llegado?.

Ahora mismo Yibo una pelea mental, su abuela le había dicho que nunca se despidiera de nadie enojado, uno nunca sabía si esa sería su última despedida, pero de lo que si estaba seguro era de que tenía miedo.

Miedo por lo que sentía.

Miedo al rechazo.

Miedo a que ese amor que había acumulado en ese poco tiempo de convivencia se viera arruinado por que el no entendió las reglas del juego.

Miedo a perderlo.

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Cuando llegaron al aeropuerto de china Yibo inmediatamente fue en busca de la mamá del pelinegro, ella lo recibió y le conto todo lo que había sucedido.

-Lo vamos a encontrar, no sé cómo ni por donde buscar pero lo vamos a hacer, no se preocupe él va a estar bien, tiene que estar bien- menciono Yibo más que para la mamá de Zhan era para el mismo.

-La búsqueda no ha parado, mi esposo movilizo todos sus contactos para que nos ayuden-interrumpió Lu la hermana del pelinegro, se veía consternada la cara amable que siempre mostraba ya no estaba, más bien se le veía el rostro cansado.

-Mi hijo tiene que estar bien, si algo le pasa dios yo me voy con el- escuchar el llanto de la madre de Zhan era más desgarrador de lo que pudiera imaginar

-Madre no digas eso, mi hermano va a regresar a donde pertenece- susurro- a casa

Después de que su suegra cayera dormida y de que Lu decidiera hacerle compañía a su madre, Yibo bajo a la sala estuvo sentado durante mucho rato hasta que llego Zhuo Cheng, no había tenido oportunidad de verlo desde que llego.

-Yibo, ¿Cómo estás?- se acercó a él y lo recibió con un cálido abrazo.- si bueno, perdón por la pregunta tan estúpida.

-No te preocupes te entiendo, ¿aún no se sabe nada?- su esperanza murió cuando vio como negaba con la cabeza.

-No hay avances es alarmante sabes- lo miro a los ojos y vio su rostro decaído- no te culpes Yibo ¿Por qué eres tan duro contigo mismo?.

-No hablemos de eso aquí.- estaban en la casa de los padres del pelinegro no se pondría a hablar sobre el acuerdo, cualquiera podría escucharlos.

-Entonces vamos, acompáñame esto se tiene que hablar hoy si o si.- dijo saliendo de la casa

-Bien- Zhuo era alguien importante para Zhan, así que probablemente él tendría la respuesta a algunas de sus preguntas.

Estaban en una de las cafeterías cerca de la casa que compartía con Xiao, al principio hubo un silencio incomodo pero después el ambiente pareció aligerarse.

-Bien Yibo escucha lo que voy a decirte- tomo aire- tú y Zhan son unos idiotas, se podría decir que uno de los más grandes, es imposible ver a lo lejos y no darse cuenta de que entre ustedes hay algo.

-Yo....

-No espera voy a decirlo, cada que ustedes hacen cosas con el fin de no lastimarse lo único que hacen es hacer eso, se lastiman se dañan a ustedes mismos.