"Si yo decía la verdad entonces sería obvio que el también lo hacía".
En un mundo donde el amor puede ser complicado y los secretos pueden desgarrar corazones, TaeHyung y JungKook luchan por mantener viva su relación. Entre sueños reprimidos y decis...
"para decirnos las cosas" El ambiente en el departamento de JungKook estaba lleno de una tensión palpable. Después de horas de compartir risas y confidencias, TaeHyung no podía ignorar más los sentimientos abrumadores que tenía por JungKook. El deseo ardiente de sus labios contra los suyos se apoderó de su mente y corazón.
Con una mezcla de nerviosismo y valentía, TaeHyung se inclinó lentamente hacia JungKook. Sus miradas se encontraron, y en ese momento, el mundo pareció detenerse. Sin palabras, pero con una complicidad innegable, TaeHyung cerró la brecha entre ellos y sus labios se unieron en un beso suave pero lleno de pasión.
JungKook se sorprendió inicialmente por el atrevimiento de TaeHyung, y sus ojos se abrieron ampliamente. Su primer impulso fue alejarse, pero algo en la forma en que TaeHyung lo besaba, en la forma en que sus labios se movían juntos, lo hizo reconsiderar.
Poco a poco, la sorpresa se convirtió en rendición y JungKook correspondió al beso de TaeHyung con la misma intensidad. Sus corazones latían desbocados mientras sus labios se exploraban mutuamente, dejando que el amor y el deseo se fusionaran en cada suave roce.
El beso se prolongó, llenando la habitación con una pasión vibrante. Cada momento que compartían era un encuentro de almas, una expresión sincera de su conexión profunda y ardiente. El tiempo parecía detenerse mientras se entregaban a la magia de aquel momento romántico.
Cuando finalmente se separaron, sus labios todavía anhelando el contacto, TaeHyung miró a JungKook con ternura. "Lo siento si fue demasiado impulsivo. Pero no puedo negar lo que siento por ti, JungKook. Eres especial para mí".
JungKook sonrió suavemente y acarició la mejilla de TaeHyung. "No tienes que disculparte, TaeHyung".
El cansancio de la larga jornada universitaria y laboral comenzó a pesar sobre TaeHyung. Sus ojos luchaban por mantenerse abiertos mientras bostezaba. "Perdóname, JungKook. El cansancio me está alcanzando".
JungKook entendió y con ternura guió a TaeHyung hacia el sofá. Lo cubrió con una manta suave y lo observó con adoración mientras se acomodaba para dormir.
El silencio llenó la habitación, solo interrumpido por la respiración tranquila de TaeHyung. JungKook se acurrucó en el sofá cercano, sintiendo un gran sentimiento por la llegada de TaeHyung a su vida. Pasó un rato simplemente admirando su rostro, deleitándose en la belleza y serenidad que emanaba.
Con una sonrisa en los labios, JungKook susurró suavemente: "Descansa, Tae".
Mientras la luz de la luna bañaba la habitación, JungKook se quedó a su lado, empezando a dejar que el amor y la paz llenaran su corazón, sabiendo que habían encontrado algo especial y hermoso entre ellos.
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