El Eclipse Que Nos Une...

XXV

—¿Opp?, ¡vaya! Cuanto tiempo sin verte—Contesta Sunan.

—¡Wow Opp!. Que coincidencia—Dijo Arthit con una sonrisa algo forzada.—Y cuéntanos ¿que haces acá?.

—¡Oh!, vine con mi pareja a pasar algunos días, pero veo que están muy juntitos ¿no?—bromea Opp.

En eso Sunan contesta —¡Oh! no, no es nada, vinimos por vacaciones pero entre nosotros...

Arthit lo interrumpe y dice mientras toma su mano—Estamos saliendo..

Sunan estaba sorprendido por esa repentina reacción, pero sin embargo no lo negó.

—Lo lograste Sunan—Dice Opp—Por fin estas con el que amaste desde un principio.

Sunan miró a Arthit y viceversa y sonrieron...

—Saben, quisiera disculparme por mis actitudes con ustedes—Dice un poco avergonzado— Me porté un tanto irrespetuoso, y lo digo hoy porque no sé cuando el destino vuelva a unirnos.

—No te preocupes Opp, te entiendo en cierta parte.—Contesta Sunan.

Arthit solo permanecía en silencio hasta que apareció la pareja de Opp.

—¡Opp!, vamos a llegar tarde ven—dijo el desconocido.

—Oh si, ya voy cariño—contestó Opp—Bueno chicos espero verlos algún dia, cuídense y felicidades por su relación, cuídalo Arthit, Sunan daría la vida por ti...

Cada quien siguió su camino, Opp iba hacia su destino y Arthit con Sunan iban hacia el restaurante, por alguna razón Arthit no le soltó la mano en todo el trayecto.

Entraron a el restaurante y pidieron su mesa, al llegar Sunan le preguntó a Arthit.

—Thiti, ¿Porqué dijiste que estamos saliendo?. —Mientras hacia la pregunta se formaba una sonrisa en su rostro.

Por el lado de Arthit se empezó a poner un poco nervioso.

—Por nada—dijo sin más.

Sunan empezó a reír por lo bajo, pero sabía que si seguía preguntando, Arthit se molestaría...

—En vez de preguntar eso, pregunta por el menú, genio—Bromeo Arthit...

Ordenaron su comida y mientras esperaban un chico, bastante apuesto, se acercó a la mesa. La mirada del extraño permaneció únicamente en Arthit, y no era de extrañarse, Arthit tenía lo suyo.

Sunan se percató de la mirada de el desconocido y le preguntó.

—¿Puedo ayudarte?—dijo Sunan con seriedad.

—Bueno, quisiera saber el nombre de este chico tan apuesto—Dice el extraño con dirección hacia Arthit.

—Yo me llam...— Arthit no logró terminar su oración cuando Sunan dice.

—Amor, estamos en nuestra cita, tu lo llamaste para una broma. ¿O qué?.

El tono de Sunan al formular esta oración no era violento, era un tono dulce pero autoritario, tanto así que el extraño se disculpó y se alejó de la mesa.

—Sunan, ¿¡QUE FUE ESO!?— una risa empezó a brotar de la boca de Arthit.

—Nada—Dice Sunan manteniendo su seriedad.

-—¡Ay!, tu mal genio salió a la luz Sunan Napat—bromea Arthit.

La comida llegó a su mesa, ambos decían que estaba deliciosa, pero Sunan aún estaba algo serio, asi que Arthit preguntaba sobre que le pasaba, pero Sunan no daba respuestas.