I Catch You {Justin}

Capítulo V: Su corazón quiere lo que quiere

—Mmm...—escuchó a alguien murmurar a su lado y abrió los ojos poco a poco confundida. Miró la habitación oscura y sintió algo pesado en su vientre. ¿Qué diablos? Abrió los ojos como platos al ver el brazo tatuado de Justin y negó incrédula al verlo desnudo a su lado. ¡Mierda! No había sido un sueño; producto de su imaginación. Ella realmente se había acostado con él.

¡Se había acostado con el imbécil de su esposo!

—Mierda—murmuró sacando el brazo de él y se puso de pie. Gimió agachándose hacia al frente al sentir un leve dolor entre sus piernas y tragó saliva viéndolo dormir. Diablos, ¿Qué había hecho? ¿Es que acaso no había aprendido de la última vez que había estado íntimamente con él? ¡Todo su cuerpo le dolía! Pero eso era lo de menos; lo que le dolía más era lo idiota que había sido de haber caído en la tentación.

¡Había vuelto a caer en sus brazos!

¿Cómo había podido ser tan tonta? ¿Dónde había quedado todo el odio y rencor que le tenía? ¿Dónde había quedado su plan de hacerlo sufrir y hacerle la vida imposible? ¡Acostarse con él no era ningún sufrimiento para él, tampoco parte de su plan! Pudo negarse, pudo detenerlo, pudo hacerle caso a su advertencia de que lo detuviera antes de que fuera tarde, pero no. Había preferido entregarse a él y dejar que él hiciera lo que quisiera con ella. Y para acabar, había sido la primera en rendirse y en quedarse dormida. ¡Eso nunca le había pasado con ningún chico! De hecho, ella nunca se permitía correrse en el acto sexual; normalmente fingía los orgasmos y luego ella se encargaba de terminar sola, pero esta vez no había sido así. él la había hecho correrse no una ni dos, sino muchas veces y eso nunca le había pasado. ¡Con ningún chico! Y se había quedado dormida en sus brazos. ¡En sus brazos! ¿Es que acaso no podía ser más tonta?

Volvió a verlo dormir y apretó la mandíbula sintiendo sus ojos aguados. Si que había sido una tonta al haberse acostado con él. La única promesa que se había hecho y la única de la que estaba segura que jamás rompería, la rompió. Pero de nada le servía lamentarse o culparse; ya lo hecho, hecho estaba. La pregunta aquí era, ¿Y qué va a hacer ahora? Es obvio que tenia que ser fuerte y retomar su personalidad y actitud de perra. ¿pero cómo? ¿Cómo recuperaba esa confianza en si misma? Podía actuar como si nada hubiera pasado; a ella se le daba muy bien fingir, pero era una tontería. Todo su cuerpo estaba lleno de chupetones que tardarían días en desaparecer y sentía un dolor entre sus piernas que le recordaría por días que lo había tenido dentro de ella. Así que no era una opción. Además, acababa de recordar que no habían usado condón.

¡Bien hecho Abigail!

Se felicitó a sí misma; sí que la había cagado en grande. Ahora tendría que ir corriendo a la farmacia por una pastilla de plan b anticonceptiva y rogar que no pasara nada malo. Mierda, en mala hora había dejado de tomar anticonceptivos; ahora tendría que volver a empezar con ellos de nuevo. Cogió su ropa del piso tirándola a la basura y entró al baño. Por ningún motivo quería devuelta la ropa que la había hecho caer antes las garras del idiota de su esposo. No quería ninguna evidencia. se giró a verse en el espejo y se le aguaron los ojos al ver su reflejo. Era el mismo que había tenido aquella noche.

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Flashback

—¿Te duele aun...? —preguntó Justin detrás de ella y Abby se encogió de hombros terminando de vestirse. Lo cierto es que le dolía mucho, pero no quería preocuparlo más. Bastante vergonzoso y aterrador fue tener que explicarle el por qué sangraba. Era algo completamente normal teniendo en cuenta que era su primera vez; además él era muy grande y había hecho que le doliera más de lo normal. —Abs háblame...—rogó asustado y está se giró a verlo.