capítulo 2

409 69 28
                                    

La situación que marcó su vida y la de su bebé, sucedió cierto día de primavera. Habían pasado tres meses desde que Minho empezó a trabajar en la empresa donde Felix laboraba también. Era el asistente personal del dueño de la empresa de vinos Kim y la realidad era que trabajar para el señor Kibum era bastante fácil, por alguna razón, el omega mayor tenía cierta debilidad hacia Minho, lo cual facilitaba las cosas en cierto punto. Sin embargo, no había tenido la misma suerte que tuvo en la escuela, su embarazo ya no podía pasar fácilmente como un descuido en su alimentación, ahora era muchísimo más notorio y las personas que trabajan con él (adultos en su mayoría) dedujeron rápidamente que ese bultito era un pequeño creciendo en su interior. Recibió insultos en murmullos, recibió miradas de desaprobación, de asco e incluso de pena, pero iba a soportarlo todo, él era un omega fuerte por su hijo. Ahora sabía con certeza que esperaba un varoncito, gracias a la ecografía que se había hecho días atrás. Su cachorro sería un niño sano y feliz.

Luego de un largo día de trabajo, Minho decidió dar una caminata al parque que se encontraba cerca del departamento que compartía con Felix. El omega suspiraba con emoción al ver muchas parejas con sus cachorros, tan distraído, que lamentablemente no notó lo que pasaba a su alrededor ni a la persona que venía a alterar su tranquilidad. Un alfa. Él tenía los ojos rojos, la respiración agitada y el pulso a mil, clara señal de estar bajo los efectos de la droga.

Un alfa que, lamentablemente, Minho conocía bastante bien.

-Embarazado, ¿eh?-preguntó Jungwoo con una sonrisa floja, mirando de arriba a abajo al omega mientras este abría la puerta de su departamento. Minho paralizó sus movimientos, girando con miedo.

-¿Q-Qué haces aquí?-no pudo evitar tartamudear al ver la apariencia del muchacho frente a él, el olor a cocaína era demasiado potente, incluso lo hizo sentir un poco mareado. Instantáneamente llevó ambas manos a su vientre, con una sola idea en mente: proteger a su cachorro a toda costa, cosa en la que su raciocinio y su omega estaban muy de acuerdo.

Jungwoo se encontraba frente a él, mirándolo con enojo. Felix había utilizado su día libre para salir con a Changbin a comer, se encontraba completamente solo con el alfa, lo cual era una mala señal. Minho trataba de pensar rápido y encontrar una solución en donde no saliera herido, la realidad era que temía más por la vida de su hijo que por la suya propia, y por mucho que quisiera gritarle al alfa por ser un grandísimo patán, su miedo de salir herido y no poder proteger a su cachorro era mayor.

-¡Eres mi omega!-gritó Jungwoo, acercándose peligrosamente al menor y haciendo que este se sobresaltara.-¡¿De quién carajos es ese mocoso en tu vientre?! ¡Tú eres mío!-el alfa tomó su brazo con mucha fuerza, en ese momento Minho quiso decirle la verdad, pero racionalmente eso solo empeoraría las cosas.-¡Respóndeme!-exclamó utilizando su voz de mando, Minho automáticamente bajó la cabeza demostrando sumisión. No porque quisiera, sino porque su naturaleza omega le jugaba mucho en contra siempre, más en ese momento. No vio venir el primer golpe directo hacia su vientre, solo lo sintió, intentó defenderse de los que llegaron después, pero eso solo causó el aumento de la furia de Jungwoo.

En algún momento perdió la conciencia, pero algo de lo que sí está completamente seguro, es que jamás dejó de proteger su vientre, ni en un solo segundo.

.


Minho frunció el ceño por la luz que entraba por la ventana, intentó abrir los ojos pero estos se sentían muy pesados, así que se tomó su tiempo. Un techo blanco, paredes blancas, el sonido constante de una máquina, el olor a fármacos y sustancias con las que se familiarizaba lo recibieron con los brazos abiertos. Le tomó un par de segundos caer en cuenta de que estaba en un hospital, el miedo automáticamente recorrió su ser.

padre soltero [banginho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora