padre soltero [banginho]

capítulo 5

Una vez que su jefe lo liberó de varias responsabilidades, el resto de la noche de Minho continuó transcurriendo tranquila... excepto por el pequeño detalle con el que no había contado: el alfa que lo seguía como si fuera un patito bebé detrás de su madre.

Bang Chan no se alejó de su lado en ningún momento desde que se había arreglado el "malentendido" de hace unas noches y eso era, francamente, exasperante.

Hubo cierto momento en donde Minho simplemente explotó.

—¡Ya te disculpé! ¡¿Qué más quieres de mí?!—exclamó ya harto, cuando fue a beber algo más de vino y Chan aún no lo dejaba en paz.

Aparentemente el tono exasperante del omega solo le causó gracia a Bang, porque el mayor atinó a sonreír.

—Que lindo.—murmuró, tomando una copa y llevándola a sus labios con tranquilidad. Minho gruñó pero se obligó a ignorarlo.

Ambos terminaron por dirigirse a una mesa vacía para sentarse luego de unos segundos. La conversación empezó a fluir por sí sola, ninguno de los dos lo esperaba y por supuesto que Minho no tenía idea de que tuvieran algunas cosas en común y otras que los complementaran.

Eran las dos de la mañana cuando una llamada entrante de Soojin interrumpió la conversación que tenía con el alfa. Minho frunció el ceño con preocupación, contestando rápidamente, preguntando si había pasado algo incluso antes de que la chica empezara a hablar.

—Siento interrumpirte, Min. Sé que debes estar muy ocupado, pero se trata de Seungmin.—

—¿Qué pasó con Seungmin?—no podía evitar alterarse cuando se trataba de su hijo.

Chan lo miraba con atención desde su lugar, en completo silencio.

—Minnie estaba dormido pero tuvo una pesadilla y despertó llorando. He intentado hacer de todo para calmarlo, pero él solo llama por ti, Minho.—el corazón se le encogió en el pecho al pensar en cómo estaría su pequeño hijo en ese momento. Su omega empezó a rasguñar y lloriquear por dentro, ya que solo quería regresar a casa para proteger a su cachorro.

—Voy en seguida.—Minho colgó la llamada y se levantó rápidamente de su lugar, mientras le mandaba un mensaje a su jefe diciendo que había tenido una emergencia y tuvo que retirarse.

—¿Estás bien?—preguntó Chan con el ceño fruncido, Minho casi había olvidado que el alfa aún se encontraba a su lado.

—Tengo que irme, te veo... por ahí.—no quería ser grosero, pero no sabía qué más decir y además, su hijo no salía de su mente.

—Todo tu olor desprende temor y preocupación, no puedes irte solo. Eres vulnerable y cualquiera podría hacerte daño.—Minho en serio quiso ignorar el comentario y salir de ahí lo antes posible, pero sabía que objetivamente Chan tenía razón. No se encontraba bien, estaba preocupado y todos sus instintos alterados, distraído y preocupado podría ser presa fácil de cualquiera.

—¿Y qué ofreces, chico inteligente?—murmuró con sarcasmo, intentando sonar un poco a la defensiva pero al parecer no lo logró. Minho alzó las cejas con sorpresa cuando vio al mayor tomar las llaves de su auto.

—Voy a llevarte.—y Chan empezó a caminar hacia la salida, sin siquiera preguntarle si quería ser llevado o no.

Bien, Minho no tenía tiempo para un ataque de autonomía, por mucho que quisiera refutar y gruñirle al alfa para decirle que podía encargarse de sí mismo. Su hijo lo estaba esperando en casa, Chan iba a llevarlo rápidamente en su auto y eso era lo único que le importaba ahora.

El viaje fue completamente silencioso y tranquilo, Chan parecía notar que algo no andaba bien o que era un asunto importante para el omega, entonces decidió darle su espacio. Solo habló lo necesario, cosas como preguntarle si estaba tomando el camino correcto o para confirmar una que otra indicación, eso fue todo.