Bajo el mismo techo

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No le gustaba para nada lo que veía.

Lubu tenía nuevos rasguños y golpes cada día.

Kojiro se comportaba sumamente nervioso y era cuidadoso con cada acción y palabra que decía.

Jack evitaba el contacto visual con las personas y tenía cierto tic nervioso en las manos y piernas.

Raiden no salía de casa desde hace mucho tiempo.

Quin... Bueno, Quin seguía siendo el mismo.

Tesla se veía cansado y hacia constantes preguntas como: ¿Está bien si hago esto? ¿Te estoy aburriendo? ¿Hablo mucho?

Y así con cada uno de sus hijos. ¿Qué estaba pasando? 

Todo comenzó a cobrar sentido cuando vio a los dioses visitando el Edén de forma seguida y el trato cercano de ellos sin ningún permiso. Sentía la vena de la frente reventar de la colera.

Claro, al fin lo entendía. No había ninguna duda. Como no pudo darse cuenta.

Los dioses estaban amedrentando a sus hijos.

Estaban molestando a sus bendiciones, sus crías, sus retoños, sus tesoros.

No permitiría qué esto continuara. No permitirá qué ningún Dios vuelva a dañar a sus hijos.




Adán sito a todos los einherjar para una cena familiar.

—La comida estuvo deliciosa, mother — felicito complacido el londines.

—Oh, gracias hijo. — sonrió feliz la mujer—Tuve que buscar algunas recetas, ya que no conocía de platillos qué les pudiera gustar. Fue algo complejo encontrar los ingredientes. Ya poco a poco comprendo el uso de los electrodomésticos qué sirven para cocinar las verduras y carnes, pero la olla a presión aun me causa pánico, así que prefiero— y así continuaba Eva contándole a sus hijos como era su día a día intentando aprender el arte culinario y cocina moderna, y sus hijos la escuchaban felices y atentos, su madre podía ser muy animada y parlanchina.

—Cariño—Adán llamo a su esposa.—Permíteme un momento.

—Claro, amor.—la mujer come animada de su plato.

—Hijos—todos levantaron la vista para ver a su padre. —Me he percatado de algunos comportamientos qué me están preocupan.

Rápidamente la expresión de todos se volvió algo rígida, lo cual confirmo las sospechas del padre de la humanidad.

—Q-Qué dices papá. —respondió Sasaki nervioso. —no pasa nada.

Que malo eres mintiendo hermanito. Pensó Jack.

—¡Ya basta de tonterías! —golpeó la mesa con su puño—¡¿Es acaso verdad?!

Maldición. A qué se refería Adán. Tal vez...Tal vez su padre ya lo sabía.

—Eh...—nadie respondió.

Adán suspiro.

—Bien, no me lo tienen que decir. Sé lo que debo hacer.  ¡Cain!¡Abel! — gritó en dirección a la entrada.

-¡Sí papá!

De repente los dos muchachos pusieron el pestillo y candado a todas las entradas de la casa, tanto puertas como ventanas, la entrada del perro y hasta la chimenea. Finalizada la tarea chocaron los cinco.

—¿Q-Qué está pasando?—preguntó intranquilo Tesla.

—Se quedarán aquí. Donde pueda cuidarlos.—sentencio cruzando los brazos.

Todos se quedaron en shock, incluso Eva vio sorprendida a su esposo.

—Es una broma—dijo con una ligera risa nerviosa Buda—¿cierto?

—¡Papá!¡ No puedes estar jodiendo!

—¡Mamá Eva!—gritó Quin pidiéndole ayuda.

Eva se sintió apenada. Pero su esposo ya le había contado de sus preocupaciones. Y a ella también le angustiaba los cambios en sus hijos.—Lo siento chicos. Es decisión de su padre.

—No me jodas viejo, yo me voy de aquí. — Leonidas se levantó de su asiento en dirección a la entrada.

Rápidamente Adán se paró delante de él, deteniéndolo. —Te quedaras aquí.

—Tú no me ordenas. —enojado quiso apartarlo, pero en cuando levanto su brazo en menos de un segundo Adán lo tenía con una rodilla en el suelo y el brazo detrás de la espalda.

Cuando giró su cabeza para confrontarlo se quedó de piedra al ver el símbolo en sus ojos.

—Te quedas acá.

Nadie hizo ni un movimiento más. Sabían de sobra lo fuerte que era Adán, tan fuerte que el único que pudo aguantar una pelea con él era el mismo creador del cosmos.

Leonidas sintiéndose humillado bufo y dejo de hacer fuerza. —Suéltame.

Adán entendió que ya no lo confrontaría así que cedió el agarre. No le gustaba comportarse de esa manera con sus hijos, pero un padre debe ser a veces el malo si desea evitar que sufran.

—Ahora. —observó a todos. —Cada uno subirá y se meterá a su habitación. Cain y Abel traerán las pertenencias de sus residencias.

En un primer momento todos compartieron miradas, como queriendo saber si alguien comprendía la broma o esto estaba pasando de verdad. Pero cuando nadie dio muestra de parecer un chiste, y la expresión en el rostro de Adán no cambio, solo pudieron acatar las órdenes.

—No puede ser, soy un hombre mayor. —se quejó Sasaki mientras subía las escaleras —y me tratan como un crio.

—¡Háganse a un lado! — Nostradamus corría rápido escaleras arriba.— ¡La mejor habitación será mía, idiotas!

—¡Hey! ¡No se vale!— Okita fue detrás de su hermano.

De repente, entendiendo las palabras de esos dos, todos comenzaron a acelerar los pasos para llegar al segundo piso.

—¡Malditos enanos háganse a un lado!

—¡Soy un hombre grande, necesito una habitación grande!

—¡Yo tengo más músculos que tú, apártate!

—¡Hey!¡ Hey! Calmen— recibe una pata en el estómago —¡Malditos!

—¡Abre la puerta Jack! No te puedes quedar tu solo con una habitación.

—Lo siento my dear brother, pero aprecio la privacidad.—dice desde el otro lado de la puerta.

-¡JACK!

-¡Quítense de mi camino! - de una patada Quin rompe la puerta de la habitación.

Todos los gritos, golpes y maldiciones se escuchaban hasta el primer piso, y tanto Eva como Adán sonrieron compartiendo miradas felices.

Su familia estaba segura en casa.

「Padre Sobreprotector」||  Snv YaoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora