- ¿Qué demonios crees que haces?
¡Joder, baja la maldita pistola de una vez!
¿Qué ha pasado, cómo hemos llegado a esto...? Estábamos bien hace dos días... No puedes hacerme esto, no tú... Ni se te ocurra jalar ese gatillo, Lee Minho. -Han estaba desesperado, no sabía como hacer que Lee alejase la pistola de su propia sien, no podía creer que de verdad iba a dejarlo solo. No podía parar de llorar y sollozar. La persona que más quiere estaba a punto de quitarse la vida frente a sus ojos.-- No vas a conseguir que cambie de idea... Es tu vida o la mía, y no voy a dejar que nadie te arrebate tu libertad... Yo he hecho muchas cosas malas, he dañado a personas y familias, y tú lo sabes... Aún así te quedaste a mi lado. No te merezco, ambos lo sabemos... Así que déjame pagar por lo que he hecho y no lo hagas mas difícil. Por favor, Han... Déjame cuidarte por una vez, déjame hacer lo correcto por primera y última vez en mi vida... Si no hago esto, si soy egoísta y me quedo contigo, vas a sufrir más que si me voy, y no voy a ser el causante de tu agonía y dolor... No puedo. -Su voz sonaba entrecortada y eso no le gustaba, quería ser fuerte y que su chico lo recordase como un pilar en el que se podía apoyar, aunque no estuviera físicamente. Metió su mano libre en su bolsillo y sacó la carta que le explicaría la razón por la que se encuentran en esta situación, y que, probablemente, haría que la persona frente a él le odiase con toda su alma... Porque le juró sinceridad y honestidad, cuando desde el principio supo que no iba a ser posible... -Una sola lágrima se deslizó por su mejilla derecha mientras pronunciaba las que serían sus últimas palabras.- Toma esto, léela y entenderás todo... -Han obedeció. - Probablemente acabes odiándome, pero por favor, no olvides todo lo que algún día te dije que me hiciste sentir, seguramente sea lo más real que te he dicho desde el principio... Te amo con toda mi alma y mi oscuro corazón. -A estas alturas, Lee estaba igual o peor que Han, y estaba a punto de rendirse, pero vió la mirada de dolor que Jisung tenía en sus ojos, y recordó todas las amenazas de la sra. Han. No quería ser la causa de que Han perdiese su vida, así que lo hizo. Apretó el gatillo.-
- ¡NO!
SEIS MESES ANTES
Han se encontraba en el gimnasio de su amigo Seungmin, entrenando para su próxima pelea, la cual tendría lugar en tres días. Esta vez le tocaba contra cierto chico con constelaciones por todo su rostro... El mismo chico que tantas veces le ha ayudado. Está dispuesto a demostrar lo que vale, ganar una gran cantidad de dinero, y dejar a sus amigos volver a vivir tranquilamente, sin miedo a que la psicópata, alcohólica, drogadicta y abusiva mujer que tiene como madre pueda llegar a colarse en la casa (más mansión que casa ordinaria) que comparten los tres. Lo que no sabía es que tras su primer intento, por suerte fallido, iba a recurrir a otros métodos, que solamente confirmaban que estaba mal de la cabeza.
Saltó del susto cuando escuchó su teléfono sonar. Estaba tan centrado en su entrenamiento que no se dió cuenta de que eran casi las diez de la noche, ni tampoco de las diecisiete llamadas perdidas que tenía. Ocho eran de su amigo Felix, el chico de constelaciones faciales. Cinco eran de Changbin, una de un número que desearía no conocer, y el resto, de su hermana Sun-hwa. Ignoró la llamada de ese número tan familiar, sin saber cuales serían las consecuencias... Pero eso ahora mismo no le importó. La llamada entrante era de su hermano HyeongJun. Respondió a la llamada, solo para apartarse el teléfono de la oreja por el repentino grito que su hermano le dedicó a través de la pantalla.
- ¿DÓNDE COÑO ESTÁS?
- ¡Hey, mocoso, respétame, sigo siendo tu hermano mayor! -Espetó Han, sin saber el motivo del vocabulario que su hermanito utilizó. -
- ¿Parece que me importe? -Respondió HyeongJun, un poco más tranquilo al escuchar la voz de su hermano, pero manteniendo su enfado intacto. - ¡Llevas desaparecido desde esta mañana, además no nos dijiste dónde estabas, y para tranquilizarnos, no respondes a las llamadas! -Dijo, intentando opacar su preocupación con el sarcasmo. - Sabes que Seung-ah ha estado vigilándote estos días, pensábamos que te había pasado algo... - La mente de Han hizo click, y le encontró motivo al grito de su hermano, arrepintiéndose automáticamente de no haber dejado un mensaje a ninguno de ellos. - No vuelvas a hacer eso y mueve el maldito culo, te queremos aquí en cinco minutos... Como no estés en la puerta te quedas sin cenar y encerrado en el jardín.-
ESTÁS LEYENDO
{*MURDERER*} Minsung
FanfictionHan Jisung, un omega tranquilo, calmado y cariñoso con sus familiares y amigos... Pero no lo subestimes, puede ser mucho más frío y despiadado de lo que crees. Lee Minho, un alfa de apariencia fría y seria, con una personalidad infantil y divertida...