𝘽𝙡𝙪𝙚 𝙡𝙤𝙘𝙠 - 𝙤𝙣𝙚 𝙨𝙝𝙤𝙩𝙨

solo una mordida

con: Nagi seishiro, karasu Tabito, itoshi Rin

Nagi Seishiro

Donde lo mordiste: cuello

Nagi emite un sonido de sorpresa entre un graznido y un aullido. Has estado sentado en su regazo, jugando con tu teléfono mientras él hace lo mismo con sus brazos alrededor de ti. Sin motivo alguno, la pálida columna de su cuello te llamó la atención y decidiste – ¿por qué no? (Hubieras ido por la mejilla, pero eras demasiado perezoso para estirar.) Sus dedos se mueven a tientas en la pantalla y pronto sigue una pantalla que dice "TU MORISTE". Él te da una mirada confusa y poco entusiasta mientras te ríes tímidamente y nerviosamente. Ahora es tu turno de gritar cuando Nagi de repente te empuja hacia abajo en el sofá, atacando tu cuello con mordiscos y besos mientras sus manos te hacen cosquillas en los costados. -"Deberías haber dicho que querías atención, ángel."-

Dónde te muerde: Muslo

Para sorpresa de nadie, a Nagi le encanta dormir la siesta en tu regazo. No hay nada mejor que llegar a casa y dejarse caer sobre ti mientras él se queja soñoliento de lo cansado que está. Tu mano peinando sus mechones desordenados y el cuero cabelludo lo atrae rápidamente a un sueño fácil. Pero hoy, por alguna razón, no pudo dormir la siesta. Se encuentra trazando la suave piel de tus muslos, parpadeando ociosamente. Pasan los minutos, hasta que acaba de morder la grasa de tu muslo; haciéndote gritar y dar un respingo de sorpresa, casi sacándolo de encima si no fuera tan pesado. Se sienta, miras con los ojos muy abiertos, él te devuelve la mirada. Una pausa, luego Nagi resopla, antes de derribarte en el sofá, amasando tus muslos mientras salpica tu piel con besos. -“Es una linda reacción. Quiero verlo de nuevo."-

Karasu Tabito

Donde lo mordiste: Hombro

Karasu había estado estudiando algunas imágenes en su computadora portátil; cuando pusiste su botella de agua en el escritorio. Él murmura un agradecimiento rápido, y envuelves tus brazos alrededor de sus hombros mientras te apoyas en su espalda, uniéndote a él en la observación. Después de un rato, tus ojos revolotean para mirar el perfil de Karasu, admirando su expresión seria, ojos inteligentes, mandíbula afilada. Con un impulso repentino, mordisqueaste la piel desnuda de su hombro. Karasu se sobresalta un poco, mirándote de soslayo y levantando una ceja; pero te encoges de hombros. Luego hace girar la silla y de repente te pone en su regazo haciéndote chillar. Con un beso en la parte superior de la cabeza, los acomoda a ambos para que observen: -"Es difícil concentrarse cuando me miras así, princesa."-

Donde te muerde: oreja

Karasu se inclina junto al marco de la puerta con una sonrisa cariñosa en los labios. No lo has notado mientras preparas el desayuno afanosamente. Sus ojos toman con avidez la vista de tus piernas desnudas ya que solo llevas una camisa grande (la suya). Tiene la mitad de la mente para tomar una foto y tal vez incluso flexionar a Otoya, "Ojalá fueras yo"; pero sus pies ya lo llevan detrás de ti, sus brazos se envuelven alrededor de tu cintura mientras revisa lo que hay para el desayuno. Sus manos juguetonas pueden haber... vacilado un poco, mientras terminas golpeando su brazo. Como represalia, Karasu te muerde la oreja y se ríe cuando te estremeces con un chillido. Estás a punto de darte la vuelta, pero sus brazos se bloquean en su lugar mientras acaricia tu cuello. -"Lo siento, lo siento, mm... te veías lo suficientemente bien como para comer."-

Rin Itoshi

Dónde lo mordiste: Nuca

Te detienes junto al marco de la puerta y observas a Rin encorvado sobre su escritorio, con varios libros de deportes abiertos mientras la pantalla de su computadora portátil brilla intensamente. Te acercas en silencio, dejando una taza de té en el escritorio. Murmura su agradecimiento; y estabas a punto de irte cuando te detienes, sintiendo un poco de travesura al estar de pie junto a él. Inclinándote de repente, le diste un rápido mordisco en la nuca; riéndose cuando Rin se sobresalta de la sorpresa, con la rodilla golpeando con fuerza la mesa. Se da la vuelta con el ceño fruncido, un leve rubor en sus mejillas. Pero tus risas se convierten en gritos cuando él se pone de pie y de repente te empuja hacia la cama cercana. Rin resopla, cerrando sus brazos alrededor de ti mientras dice: -“Mm, quédate un rato. Quiero dormir la siesta."-

Dónde te mordió: dedo

Rin se había quedado dormido en el sofá, esperándote. Cuando finalmente llegaste a casa, lo viste e inmediatamente te moviste silenciosamente como un ratón. Ahora que tienes la cena lista, estás en conflicto si despertar o no a Rin. Te arrodillas en el suelo al lado del sofá, admirando sus hermosos rasgos, atreviéndote a trazar suavemente su piel con tu dedo. Desde el arco de sus cejas hasta el puente de su nariz, llegas a sus labios solo para gritar, cuando Rin de repente los muerde. -"¡Estas despierto! ¡La cena está lista!"- Estás a punto de alejarte y correr a la cocina avergonzada cuando él te toma de la mano, abre los ojos y se acerca para besarte.

-"Bienvenido a casa. Toma una foto la próxima vez, durará más."-