6. Exhibicionista (Jean x Lisa)

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Me he encontrado con Lisa en la biblioteca, mientras paseaba. Me ha sonreído cuando me ha visto, así que me he acercado a saludarla.

—Jean, ¿me sujetas la escalera?

Quería dejar unos libros en la repisa de arriba.

Por suerte no hay nadie más en la biblioteca. Cómo me ha cambiado la cara al ver que Lisa ha decidido no llevar ropa interior bajo su falda.

—Eres una exhibicionista —le he susurrado, regañándola. Ella solo se ha reído, y aún ha sacado tiempo para contonearse en mi cara, como si no llegara a esa repisa.

Así que he decidido castigarla.

Me encanta cuando me sorprende así, pero no me ha avisado debidamente. Ahora tengo un calentón, igual que ella, supongo, y eso no puede ser.

Por suerte, veo que lleva una faja corta. Se la desenredo antes de que proteste.

—Se te ha caído esto —le espeto.

—¡Has sido tú! —contesta, como si fuera lo más divertido del mundo.

Sonrío victoriosa cuando baja a enfrentarse a mí: le paso por el cogote su propia faja para acercar su cuerpo al mío y, antes de que reaccione como la colegiala que es, le vendo los ojos.

—¿Q-qué haces? —susurra. Esta vez sí está sorprendida, a pesar de que no es la primera ni la décima vez que juego con sus sentidos.

—Estás castigada. Vamos.

La guio con una mano en su hombro de camino a la puerta de la biblioteca.

Sé que Lisa está disfrutando porque no camina con la elegancia de la que suele hacer gala. Debe de estar haciendo un esfuerzo para no evidenciar su estado.

Le abro la puerta. Caminamos por el pasillo vacío hasta llegar a una habitación con terraza que da al lago. No hay nadie, pero se oye a los soldados entrenar al otro lado del edificio. Es ideal.

Me siento en el sofá algo deteriorado que hay allí y dejo que Lisa note la textura del mueble.

—Túmbate boca abajo, encima de mi falda.

Ella deduce lo que va a pasar.

—¿Me vas a castigar con unos azotes, Jean?

—No desafíes a tu señora —le replico, mientras mi mano cae sobre su nalga derecha—. Tu castigo es no saber si te están viendo. Eres una exhibicionista, te encanta que te vean —otro azote— pero no que sepan lo que realmente ocurre contigo, pervertida. Por eso te he vendado. Ahora no puedes disfrutar de esa atención extra. No sabes quién nos rodea, ni si nos hacen caso.

Dos azotes más calientan su otra nalga, pero gime menos de lo usual. Se nota el toque de frustración. Me siento satisfecha con su reacción.

—¿Me avisarás la próxima vez que te dejes prendas en casa?

—Sí, mi señora...

—Así me gusta. Pásate luego por mi habitación y quizá te calme un poco esto —finalizo, deslizando un dedo cerca de la ingle.

Con un último azote, Lisa se levanta, se quita la venda corriendo y desaparece del balcón.

Va a esperar esa segundaparte.

Recordad que estas escenas son siempre consensuadas y deseadas, ¡y que se aceptan peticiones!

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Recordad que estas escenas son siempre consensuadas y deseadas, ¡y que se aceptan peticiones!

Drabble Impact [Genshin Impact / +18 / Solo chicas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora