Veintidos

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La tarea de ser tíos estaba siendo más difícil de lo que pensaron.

— Jin-Chan , duérmete ya.. — Insistió Chuuya con la pequeña en brazos —.

Eran las tres am, era la primera noche que dejaban a Chuuya y Dazai a cargo de La Niña, pues sus papás siempre estaban por la noche, solo que una misión surgió de último momento y ambos tuvieron que acudir.

Ya le habían cambiado el pañal y le habían dado leche, solo que aún así no quería dormir. A Dazai se le ocurrió llamar a Atsushi, quien cuando contestó se escuchaba agitado.

— ¿Q-Qué sucede Dazai-San? — Se escuchaba su respiración rápida y de fondo estruendos, al parecer la pelea estaba buena —.

— Tu hija no se duerme, ¡dile algo!— Suplico
Dazai —.

Mientras unos peleaban a muerte, otros batallaban por dormir a una bebe de 9 meses, ¿Cual es la tarea más difícil? Definitivamente la segunda.

Dazai acercó el teléfono a la bebe y Atsushi hablo.

"Jin, ¿Sabías que donde estoy hay muchas camelias? Cuando regrese prometo llevarte un ramo solo para ti, ¡CUIDADO RYU! S-Se buena niña y duerme, papá estará contigo lo más pronto posible"

La llamada se cortó, al parecer estaban en problemas, pero con eso La Niña cayó dormida al instante, al parecer solo necesitaba escuchar la voz de alguno de sus padres, aunque con que Ryu hubiera dicho un hola ya se hubiera dormido, le aburre mucho la voz de su padre a la pequeña.

Los años pasaban y pasaban, con eso, Jin desarrollo una preferencia extrema con Chuuya, siempre que le preguntaban sobre elegir a alguien para cualquier actividad o cosa, ella elegía al peli naranja aunque no estuviera en las opciones.

Chuuya por supuesto disfruto eso.

Durante una de la obras de teatro de la escuela, escogieron a Jin como la protagonista por su largo cabello blanco, si, la obra era sobre Frozen. Chuuya estaba súper ocupado con asuntos de la Mafia y su sobrina había insistido en que si él no acudía no subiría al escenario, entonces Nakahara hizo hasta lo imposible para ir a verla.

Obvio que no lo prefería sobre sus padres, pero si sobre Dazai y se notaba demasiado, y claro que decidieron ponerlo a prueba.

Un día muy caluroso la llevaron a comer helado, Dazai compro un helado de chocolate, el favorito de Jin y Chuuya compro el de choco banana, uno que no le agrada tanto. Jin decidió comer choco banana en ves de su favorito solo porque quería estar con Chuuya.

Y esto no mejoró cuando creció. Los adolescentes siempre odian a sus padres por cualquier cosa, pero ella siempre se alegraba de ver a Chuuya.

— ¡Tío Chuuya! — Jin saltó a los brazos de su tío y lo abrazó fuerte —. ¡Mamá y papá no me quieren llevar al cine con mis amigos, cambiaron de opinión de último minuto! —

Atsushi y Ryūnosuke suspiraron, se miraron entre ellos y después a Chuuya, habían decidido no llevarla porque reprobó matemáticas, algo que era justo.

— Yo te llevo princesa — Chuuya le hizo una seña de que fuera por sus cosas y se subiera a la camioneta, La Niña le dio un beso la mejilla y corrió hacia su habitación muy feliz —.

— Chuuya-san, por su culpa está demasiado malcriada. — Suspiró Atsushi rendido —.

— No tengo en quien mas gastar dinero más que en el Idiota de Dazai, obvio que todo será para mi sobrina favorita. — Una vez que Jin bajo, ambos se subieron y se fueron.

Chuuya tenía otra sobrina, la hija de Gin y Tachihara, solo que ahí había algo diferente, la pequeña niña prefería a Dazai que a Chuuya, según porque es más divertido.

20 razones por las que me casé con Chuuya // SoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora