one shot (dekubaku 🔞)

7-un Pescado Muy Grande

Tranquila era la mañana cuando izuku salió de su hogar camino al muelle qué se encontraba enfrente, es un joven pescador qué vive enfrente del mar,

La razón de que ama este lugar, es la misma de porque se mudo allí, esta completamente vacías, pueden pasar semanas o incluso meses sin presencia de otras personas, dicen que en esas aguas salen monstruos marinos sedientos de sangre

El joven de 27 años, esta muy seguro que no son más que rumores, pero tampoco está interesado en desmentir el mito, eso significaría el fin de su paz, el es muy feliz con su rutina, pesca tres veces por semana, va al pueblo a venderlos y comprar suministros, y el resto del tiempo hace   cualquier cosa que desee, leer, pintar, nadar, escribir, esculpir en la arena

El ama su vida, aunque a veces se siente tan solo, solo en esa casa sobre la arena, pero en donde más solo se siente, ahora mismo en su bote pesquero,ya tiro la red, tras ajustar el mecanismo, sube la palanca y el brazo mecánico sube la red, qué se supone debe estar llena de peces

El pecoso quedo atónito al ver su red con una criatura qué claramente no era un pez ordinario , es una criatura semi humana, un torso masculino, poseía una escamosa cola anaranjada, orejas puntiagudas, cabellos rubio cenizo, ojos como rubís y  se está comiendo los peces o al menos los pocos que quedan, por que al parecer se comió al resto

Una persona un poco más comun en su lugar intentaría tomarle una foto,un video, obtener una prueba de de la mitológica criatura para alcanzar la fama , pero al hacerlo los camarografos, turistas, científicos arruinarían su paz al venir al área y no está dispuesto a correr tal riesgo

— escucha pequeño, no te haré daño, te voy a liberar, pero no vuelvas qué necesito pescar — comento, la criatura ladeo la cabeza y frunció el ceño, le dio la espalda, siguio devorando

— ey, no me ignores, estoy hablando enserio — gruñó, claramente el chico pez lo entendía, pero le daba igual, el pecoso suspiro rendido, y bajo la palanca, soltando la red, sorprendiendo al cenizo, el humano decidió cantinuar con su pesca otro día, de todas maneras había logrado pescar una buena cantida antes del encuentro con la "sirena"

(....)

Las semanas han pasado y ahora se volvió un problema la presencia de la "sirena" siempre llegaba a la misma hora, y se metía en la red a comer, hoy es uno de esos días

— esto no puede continuar — regaño al chico dentro de la red, tenía el estómago lleno y como siempre le resto importancia al pecoso

— deberías cazar tus propios peces, en un lugar lejos de aqui — le reprendió nuevamente , el otro solo levanto los hombros restándole importancia

Izuku suspiro cansado — hagamos un trato, yo te daré algunos peces cada vez que vengas y tu no te metes mas en la red ¿Que te parece? — el cenizo pareció pensarlo unos momentos antes de asentir

Un par de días después izuku vuelve nuevamente a la misma área, le está llendo de maravilla, incluso esta recuperando lo perdido en el estómago del rubio en las  últimas pescas, luego visualizo al chico pez, con solo media cabeza fuera del agua

— Bienvenido — saludo, el cenizo como es costumbre no respondió — una orden de peces en camino — bromeó, como prometió regreso con una cubeta llena de peces y carnada, la coloco dentro de un flotador y la bajo, el chico pez se acercó, la probó con desconfianza, cuando cayó sobre sus papilas gustativas, quedo fascinado, empezó a comer con desespero

—¿te gustó? Le agregue carnada — comenta arrescoatado en la bardoza del barco

El chico pez asiente y levantó la cubeta exigiendo más, pecoso suelta una pequeña risa, toma la cubeta, la rellana y se la vuelve entregar