one shot (dekubaku 🔞)

9 - Una Mordida

Los moustro existen, aquellas criaturas que no pertenecen al día, aquellas que son dueñas de la noche y de las pesadillas

Las noches en Londres son frías y solitarias, un joven de cabellera Verde las cruza con un caminar muy lento, casi esperando lo inevitable o como llendo a un punto que no existe

El joven se frota las palmas de las manos una contra la otra en busca de calidez, suspira y mira la luna, su más fiel amiga y su carcelero

— es muy tarde para que un chico lindo como tu este tan solo — un hombre casi de su misma edad le habla desde el final del callejón, su piel es blanca casi pálida, ojos rojos un color muy peculiar, cabello rubio cenizo, vestimenta elegante pero a la vez sensual al resaltar su fijura delgada

— podría decirte lo mismo — responde, con unos pasos corta los metros de distancia que los separaba, al estar más cerca, nota lo lindo que es incluso unos centímetros más bajo

— estoy en busca de compañía interesante — sonríe — me llamo katsuki — le tendió la mano en forma de saludo, el más alto la tomo, le sorprendió lo frías que estaban, aun así su agarre no flaqueo y beso sus nudillos

— mi nombre es izuku — se presento — ¿tienes donde quedarte?

— si, pero.. —se apróximo a el hasta quedar a centímetros uno del otro — es un lugar muy frío y me gustaría calentarme más — se nota la segunda intención en su voz, el rubor en sus mejillas delata su interés, sin embargo no es el momento más adecuado y lo sabe

— me encantaría ayudarlo, pero justo hoy no puedo, si quieres te puedo invitar a comer mañana — dice imitando el tono de voz que el más bajo había utilizado — si aceptas solo escríbeme, estaré esperando — le entrega la tarjeta y sigue su camino, cuando katsuki lo perdió de vista chasqueo la lengua con indignación

— que se creyó ese humano, es un idiota — mira la tarjeta que dice en letras negras "izuku Midoriya, Doctor especializado " — tal vez no sea tan malo — concluyó antes de irse a su respectivo hogar sin saber que el doctor no era humano de todo

Uno se fue volando en forma de murciélago y el otro corriendo en cuatro patas con una forma moustrosamente grande

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Después de meditarlo lo suficiente llamo al "humano", quedaron en reunirse en un café, izuku estaba nerviosa, el día enterior tenía mucha confianza por que no creyó que el atractivo rubio enserio lo llamara, cada cierto tiempo mira por el ventanal, escucha la campanita de la puerta y dirige la mirada a esta y allí lo ve, mucho más sexy que el día anterior, una camiseta negra de botones manga larga, los primero botones estaban sueltos dejando una buena vista de su pecho, sus pantalones son ajustados, marcando perfectamente sus piernas y sus vuluctuosos glúteos, además son del mismo color oscuro que la camisa, hay dos cosas de su vestuario que confunden al pecoso, son sus guantes blancos y su gran sombrero para el sol, ¿su piel es tan sencible que no puede ser tocada por los rayos del sol? Sus pensamientos fueron interrumpido por el mismo hombre en el que pensaba

— tiene mucho tiempo esperando?

— no, no mucho, por favor siéntate — indicó, los nervios lo empezaron a invadir, hace demasiado tiempo que no salía con alguien — eh... ¿Eres de aquí o solo estas de paso? — pregunta en un intento de iniciar una conversación

El rubio sonríe con arrogancia al notar los nervios del "humano"

— estoy de paso, suelo viajar mucho — responde apollando su mejilla contra su mano — ¿y tu? Un doctor tan lindo como tu parece se ser de un solo lugar.