Esta historia trata de como el inicio de cada historia de amor no siempre es de una forma romántica, ellos se odiaban pero en algún punto decidieron llevarse bien, por obligación, o quizá... ¿No?
Autora de la historia que estoy reescribiendo y conti...
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Arequipa luchaba con su intriga durante toda la noche. Cerraba los ojos, intentaba relajarse, pero su mente no dejaba de dar vueltas. La conversación que había escuchado entre Lima, Junín y Cajamarca resonaba en su cabeza una y otra vez. Saber que Lima guardaba secretos y conocía la identidad de esa persona misteriosa que los observaba activaba su curiosidad y anhelo de saber más.
Mientras Arequipa se retorcía entre las sábanas, intentando encontrar una posición cómoda para conciliar el sueño, sintió cómo Lima se movía a su lado. Despertó poco a poco, parpadeando y ajustando su visión a la oscuridad de la habitación. Lentamente, Lima se incorporó y se sentó en la cama, observando a Arequipa con preocupación.
—¿Arequipa? ¿Estás bien? —preguntó Lima, su voz ligeramente adormilada pero cargada de preocupación.
—Arequipa se acomodó y miró a Lima, tratando de ocultar su sorpresa y vergüenza por haber sido descubierto en su inquietud.—Sí, solo... no podía dormir, eso es todo. Disculpa si te desperté.
—Lima frunció el ceño, notando el nerviosismo de Arequipa. Decidió que era el momento de abordar el tema que los había mantenido en vilo durante tanto tiempo.—Arequipa, no me puedes mentir, sé que has estado inquieto. No puedo evitar notar cómo te retorcías entre las sábanas. ¿Hay algo que te preocupe?
—Arequipa se mantuvo en silencio por un momento, pero finalmente decidió ser honesto—Escuché parte de la conversación de ustedes en la cocina. Sé que hay algo importante que me están ocultando, y no puedo evitar sentir curiosidad y preocupación al respecto. Aunque igualmente me siento algo avergonzado por haber escuchado una conversación privada, pero tengo mucha curiosidad.
—Lima suspiró, bajando la mirada por un instante antes de fijarla nuevamente en Arequipa—Es cierto, hay algo que he estado guardando. Quiero que sepas que he sabido durante mucho tiempo que estábamos siendo observados. Incluso antes de esa conversación en la cocina. Pero no quería decirte nada para protegerte y evitar que te preocuparas.
—Arequipa quedó sorprendido ante la revelación de Lima. No podía creer que Lima hubiera sabido todo ese tiempo y no se lo hubiera dicho. Pero antes de que pudiera expresar su sorpresa, Lima continuó hablando.—La persona que nos observa es Santiago. Sé que puede resultar impactante, ya que creías que él y yo éramos enemigos. Pero resulta que Santiago está secretamente enamorado de mí, aunque actúa con indiferencia y hostilidad para ocultarlo.—Finalizó para soltar un suspiro al haber dejado salir un peso de encima.
