eternal warmth | cellckity

01

quiero aclarar que llevo algo de tiempo sin ver el qsmp por lo que no tengo mucha idea acerca de lo que ha sucedido desde la llegada de los brasileros, así que me disculpo de todo corazón si es que hay alguna incongruencia, si es así, no duden en hacérmelo saber.

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luzu soltó un suspiro molesto dejando a su hija en el suelo junto a bobby y se adentró en el kinder detrás de los dos adultos, simplemente no podía permitir que su ex pareja estuviera a solas con un desconocido sabiendo que alexis siempre fue alguien realmente coqueto y descarado, obviamente aprovecharía aquel momento para lanzarse a los brazos de aquel hombre. se ocultó detrás de una estantería teniendo una perfecta visión de ambos hombres parados uno frente al otro con el escritorio de alex apenas separándolos, el mexicano le señalaba unos papeles explicándole distintas cosas mientras que cellbit se dedicaba a asentir.

—okay, i guess that's it for now (bien, supongo que eso es todo por ahora)—susurró alex con una sonrisita mientras guardaba aquellos papeles en un folder de color negro.— you can bring richarlyson from tomorrow, i'll try to do what i can to make the little one feel comfortable here (podras traer a richarlyson desde mañana, intentaré hacer lo que esté en mis manos para que el pequeño se sienta cómodo aquí).

—obrigado por tudo alex, até amanhã.—respondió cellbit con una sonrisa antes de depositar un beso en la mejilla del pelinegro y salir del pequeño salón.

luzu apretó los puños con enojo antes de acercarse prácticamente furioso hasta donde se encontraba el pelinegro acorralandolo contra la pizarra. alexis se quedó en blanco mientras observaba con terror los ojos del español, aquellos ojos de un color rojo como la sangre se encontraban tan oscurecidos al punto de verse casi negros causándole un miedo inexplicable.

las manos del castaño viajaron hasta la cintura del más bajo creando un agarre duro y posesivo, sus labios presionaron los del mexicano de forma brusca, un beso casi agresivo es lo que le siguió, y aunque alexis quería separarse, no pudo evitar caer ante las semiamargas sensaciones que le provocaban los labios del hombre al que alguna vez llamó el amor de su vida. cuando se separaron, su mano se estrelló contra la mejilla del ojirubí con fuerza haciéndolo voltear la mirada.

alex empujó al lobo con todas sus fuerzas para alejarlo, limpió su boca con el puño de su camiseta y observó con enojo al castaño antes de empujarlo nuevamente.

—¡eres un hijo de la chingada, cabron!—soltó alexis mientras apretaba los puños con rabia.— ¡realmente no te entiendo!

—¿y qué quieres entender quackity?—le cuestionó el más alto metiendo sus manos en el bolsillo de su hoodie negro.— solamente estoy reclamando lo que siempre ha sido mío.

—¿y eso no se pasó por tu mente mientras te acostabas con wilbur?¿eh?—preguntó quackity con enojo, su voz se quebró finalmente y el llanto llegó.— no te importó lo mucho que te amaba cuando te escapabas en medio de la noche para irte con otro hombre, y sólo vuelves a mí cuando él no tiene tiempo para ti.

—sabes que así no fueron las cosas, quacks.—respondió el castaño intentando acercarse a su ex-pareja, alex negó mientras se alejaba secando sus lágrimas de forma brusca.— lo que pasó entre wilbur y yo fue un error, y jamás te he visto reclamarle algo a él.

—lo que hago con mi vida y mis amistades ya no es de tu incumbencia.—soltó el pelinegro antes de suspirar pesadamente.— ahora vete por favor, y si vas a llevarte a tilin recuerda que mañana tiene turno con el dentista.

luzu asintió antes de retirarse del establecimiento. es en aquel instante donde la soledad rodeó a alex, su espalda se apoyó contra la pizarra y se dejó caer al suelo abrazando sus rodillas con fuerza mientras su llanto incrementaba considerablemente, después de tanto tiempo aguantando y guardandose para sí mismo todo el dolor que le había provocado la infinidad de veces que luzu le había sido infiel con wilbur, era cuestión de tiempo para que explotara.

aunque siempre habría preferido que sucediera en su hogar y lejos de tilin, su pequeña no tenía porqué verlo así de destrozado jamás, ni él ni nadie. porque sus amigos no debían cargar con su tristeza como si fuera propia, cosa que harían si es que alexis en algún momento sacaba a la luz todo lo sucedido entre él y luzu.

los únicos que conocían la verdad detrás de aquella desastrosa relación eran roier, philza y foolish, quienes escuchaban atentamente al pelinegro quejarse sobre las veces que luzu se desaparecía por días enteros, los gritos y hasta lo descuidado que era el pelinegro con su pequeña niña. pero, incluso si quackity había tenido la valentía para contar una cuarta parte de todo lo que había sufrido junto a aquel castaño, nada se comparaba al dolor que le había provocado la traición de su pareja y aquel hombre al que consideró uno de sus amigos más cercanos por muchos años.

pero era wilbur, y jamás sería capaz de reclamarle algo a su amigo sabiendo que el alto no tenía ni idea de que alexis y luzu seguían juntos en aquel momento. después de todo, luzu le había dicho al británico que él y el mexicano se habían separado debido a problemas entre ambos y que decidieron permanecer juntos bajo el mismo techo para evitar que tilin se pusiera triste por la separación de sus padres, aquello sonaba tan estúpido la primera vez que wilbur se lo dijo, pero cuando alex se lo echó en cara al español, todas sus dudas se disiparon una vez que el ojirubí se quedó en silencio al haber sido descubierto.

con un último suspiro, alexis se levantó del suelo intentando regular su respiración, no podía permitirse salir así del kinder y que alguno de sus amigos lo vea y le pregunte acerca de lo que le pasó, con lentitud caminó hacia el baño y se lavó la cara. al terminar tomó su mochila y salió del lugar, notando que roier y bobby aún se encontraban allí afuera esperándolo, ahora siendo acompañados por foolish, quien se acercó a él con preocupación apenas lo vio.

—it's fine, i just had a discussion with luzu (está bien, solo tuve una discusión con luzu)—dijo alex con una pequeña sonrisa mientras sus manos sostenían con fuerza las correas de la mochila colgada sobre sus hombros.— i'll go home now, see you tomorrow (me iré a casa ahora, los veo mañana)