02

873 151 37
                                    

—papi quackity y el tío cellbit hacen una bonita pareja.—soltó tilin de la nada haciendo que su padre se detuviera en seco antes de voltear a verla.

—¿qué coño has dicho?—le cuestionó el castaño con enojo, causando que la pequeña temblara de miedo.— ¡repite lo que dijiste!

tilin abrió los ojos sorprendida y asustada, su padre luzu jamás le había alzado la voz y mucho menos la había mirado de aquella manera tan aterradora. era como si no pudiera reconocer a su papá en aquel hombre de mirada sombría parado delante de ella, su miraba bajó casi al instante ya que le aterraba la idea de seguir viendo a su papá así enojado, aunque tampoco podía entender con claridad qué es lo que había dicho o hecho para que se pusiera así.

luzu suspiró arrodillandose delante de la niña antes de acariciar sus oscuros cabellos y tomar sus pequeñas manitos al mismo tiempo que intentaba disipar su enojo.

—¿por qué dijiste eso, tilin?—preguntó, ahora con una voz más suave y dulce.— ¿acaso quackity y ese hombre son pareja?

—no, es sólo que papi alexis es una vaquita y el tío cellbit es un toro, entonces, deben ser pareja y amarse mucho.—explicó la pequeña de forma apresurada.— el tío roier dijo que ellos dos son el uno para el otro, y que cuando sean novios, tendré un hermano.

luzu se mantuvo en silencio, se sentía realmente enojado con las estúpidas ideas que roier se había encargado de meterle en la cabeza a su hija y no se lo perdonaría, pero, tampoco podía desquitarse con la niña sabiendo que ella no tenía la culpa y solamente repetía lo que los adultos a su alrededor decían, aunque jamás la escuchó decir algo sobre la vida personal de alexis, por lo que supuso que el mexicano no decía absolutamente nada con ella cerca.

tomó la mano de la niña y la jaló un poco retomando el camino hasta su hogar, luego se encargaría de aclararle las cosas a roier, porque obviamente él no iba a permitir que su pequeña siga teniendo aquellas ideas completamente erróneas.

aunque él varias veces intentó hacer que tilin le diga "papá" o algún apodo de ese tipo a a wilbur, siendo que la pequeña se negaba a hacerlo en todas y cada una de aquellas oportunidades.

quackity terminó de cambiarse de ropa y se dirigió a la sala donde foolish la esperaba realmente preocupado por su cambio de ánimo tan repentino, él había visto al pelinegro completamente feliz antes de que luzu decidiera entrometerse una vez más, como si al castaño no le fuera suficiente con haberle arruinado tanto la vida como un larga amistad de hace años al mexicano. pero, él prefería no opinar más allá del profundo odio que sintiera respecto al español, así que se limitaba a mantenerse en silencio mientras alexis le contaba entre sollozos cada una de sus terribles experiencias cerca de aquel lobo.

el pelinegro tomó asiento junto a su amigo, recostó su cabeza en el hombro de foolish dejando que el estadounidense dejara suaves caricias en su cabello, aquel agradable toque hacía que alexis se relajara, dejando de lado el mal rato que pasó por culpa de su ex-pareja.

pero no todo lo bueno suele durar para siempre, y el sonido de la puerta siendo tocada con insistencia provocó que ambos adultos se sobresaltaran un poco antes de que alexis se levantara completamente molesto ¿quién había sido el hijo de puta que interrumpió su sesión de mimitos con un amigo? a pasos rápidos se dirigió a la puerta abriéndola y encontrándose con roier y cellbit, quienes le observaron con una sonrisa nerviosa, la expresión del híbrido de vaquita denotaba molestia y su malhumor era más que evidente.

—adelante.—susurró con enojo y se hizo a un lado dejando que los otros dos entraran.— foolish está en la sala, iré a prepararme un café.

—¿posso encomendar um para mim também?—preguntó cellbit observándolo con una sonrisa. alexis asintió y se alejó de ambos en dirección a la cocina.

—¡eres un pendejo!—le regañó roier casi gritando en voz baja, cellbit rodó los ojos con aburrimiento.— ve detrás de él y dale unos buenos besotes, seguro te acepta la cita enseguida.

cellbit lo miró confundido, no había entendido ni una palabra de lo que él mexicano le había dicho. roier suspiró y le repitió lo dicho ahora en inglés logrando que el alto entendiera, y, sintiendo como los nervios se apoderaban de su cuerpo, caminó con la mirada baja hasta llegar a la cocina, viendo a alexis observar su celular de forma desinteresada mientras esperaba a que el agua estuviera lista.

alex levantó la vista encontrándose con el castaño y le saludó con una sonrisa, su humor había vuelto a la normalidad de cierta forma —en realidad no, solamente no quería tratar mal al brasilero teniendo en cuenta que él no tenía porqué cargar con su humor de mierda.—, así que esperó de forma paciente a que cellbit dijera algo, después de todo, por algo había entrado a la cocina. y por algo se le notaba tan nervioso.

—are you good? Something happens?—cuestionó el mexicano algo preocupado, cellbit negó sin saber qué decir exactamente.— you can tell me anything, with confidence.

—it's nothing... i'll wait for you in the living room.—respondió cellbit con rapidez y salió de la cocina dejando al pelinegro completamente confundido.

alex asintió encogiendose de hombros y se volteó dispuesto a apagar la cocina, preparó el café en cuatro tazas mientras tarareaba una canción completamente metido en sus pensamientos sin prestar atención a nada más que los pensamientos acerca de lo sucedido con luzu, se sentía extraño pensar que hace un par de años, si alguien le dijera todo lo que ahora estaba viviendo, él se reiría con ganas y luego diría que su lusu jamás sería capaz de engañarlo, y menos con su mejor amigo.

—¿necesitas ayuda?—preguntó roier entrando a la cocina con una sonrisa. alex se sobresaltó casi dejando caer la taza que sostenía en su mano.

—pendejo.—masculló alexis mientras le entregaba dos tazas.— llevalas a la sala, yo buscaré algo para comer.

—quackity...—le llamó foolish asomándose por la puerta.— spreen is here... and he came with tilin.


eternal warmth | cellckity Donde viven las historias. Descúbrelo ahora