Hola, mi nombre es Bill Kaulitz, tengo 15 años y soy de Alemania, de una ciudad llamada Leipzig, en Sajonia. Mis pasatiempos son cantar, ir al campo con mis amigos a recolectar flores para la tienda de mi mamá y escribir poesía, está de más decir que soy feliz por tener esa clase frecuentemente en la escuela. Tengo un hermano gemelo, él se llama Tom, que a decir verdad, tenemos muy diferentes estilos, por eso piensan que somos amigos nada más, también tengo un estilo... diferente, que no le gusta a mucha gente pero con el cual me siento muy cómodo, así que ignoro lo demás y soy quien quiero ser.
Vivo con mi madre y mi hermano, frecuentemente le ayudo a atender la florería familiar a mi madre a cambio de que me deje ir por las tardes y a diario a un lago en el bosque cerca de acá para escribir, cantar y estar en paz un rato, lejos de los comentarios que algunas personas hacen de mí; El lago es un lugar muy secreto, jamás he visto a alguien venir acá, creo que yo lo descubrí... En fin que hay muchas flores rosas, amarillas, azules y naranjas, mi color favorito, hay un árbol gigante al cual lo nombré jumbie, ya que es tan enorme que pienso que alguna vez fue un gigante que cometió un pecado tan grande que lo condenaron a quedar inmóvil para siempre, el lugar realmente es maravilloso, es un paraíso, es tan inspirador que cuando tengo tarea de poesía vengo a escribir al lago y tengo un 10 asegurado.
Hoy es un día muy soleado, así que decidimos salir junto con Tom al jardín trasero a comer con mamá.
-Mamá: ¿Qué tal les parece el espagueti que les preparé?, es una nueva receta que me compartió Martina (la dueña de la frutería de a lado de la florería).
-Tom: (sonando burlón) Mmmmm un poco... simple diría yo
-Bill: ¡Tom!, no tienes buen gusto, esto es lo más delicioso que he probado en la vida
-Mamá: jaja Tom como te atreves, lo hice tal y como me lo indicaron
-Tom: Sabes que es broma mamita linda, está demasiado bueno
-Mamá: Hablando de Martina, hoy temprano me comentó que llegó una nueva familia al vecindario, ¿Ustedes ya sabían?
-Tom: ¿Una familia nueva?, que milagro, hace años que nadie llega a vivir a este pueblo jaja
-Bill: No mamá, no estaba enterado, deberíamos de llevarles flores frescas y algunas frutas, seguramente se sientes como extraños y necesitan tener amigos.
-Mamá: Que lindo mi Bill, y claro que los visitaremos, pero será pasado mañana, ya que tengo algunas cosas pendientes en la florería.
¿Nuevos personas en la ciudad?, me pregunté eso lo que quedaba del día, hacía mucho que no llegaba nadie nuevo a la ciudad, y es que en donde vivimos no es muy grande y la mayoría de personas se conocen, así que me llenaba de intriga saber quienes eran los nuevos vecinos.
Me dirigí a mi habitación a componer algunas canciones y me quedé dormido.
Cuando desperté me di cuenta de que era demasiado tarde, me fui a lavar la cara, tomé un poco de jugo y me dirigí a la florería de mamá, ya que hoy debía de ayudarle a cambiar de lugar algunos jarrones y a sacar algunas flores marchitas para que todo estuviera en orden, colocar también flores nuevas que habíamos traído con mi hermano y nuestros amigos, Gustav y Georg; Me puse a trabajar en cuanto llegué, tiré algunas flores marchitas y puse en agua limpia las sobrantes, decidí que las flores naranjas tendrían un papel muy importante hoy por ser un día maravilloso y fresco, así que las coloqué afuera, diferentes tipos de flores y diferentes gamas de naranjas, realmente este color es maravilloso y mi favorito, me encantó el resultado.
Me fui a casa a pasar la tarde y a descansar ya que al siguiente día tenía que ir a la escuela.
-Al día siguiente-
Como es de costumbre me levanté un poco antes que todos para ir a ver el amanecer a mi lugar favorito, llegué y saludé a jumbie con una gran sonrisa, le pedí permiso para poder escalarlo, llegué hasta la parte más alta de el y pude ver el cielo, pude ver como salía el sol mientras estaba sentado en una gran rama, que podía sostener a un elefante si fuera necesario.
Admiraba el amanecer y al mismo tiempo a Jumbie, por permitirme el ver esto tan lindo que mis ojos presenciaban; Bajé con cuidado y me despedí del gran árbol, caminé hacia mi casa, tomé mis cosas para la escuela, me monté en una bici, comí un pan con un trago de leche y me dirigí a la escuela.
Llegando saludé a mis amigos, Tom aun no llegaba, de seguro se quedó dormido como siempre.
-Profesor: Buenos días a todos, ¿Qué tal están?, hoy les pido que sean amables ya que tendremos a una compañera nueva, ella no es de acá entonces seamos pacientes porque ha estado mucho tiempo sin ir a una escuela y bueno.. espero que sean educados.
-Alumnos: Claro profesor.
¿En mi salón estará una niña nueva?, seguramente es de esa familia de la que hablamos con mi mamá, que ansioso estaba por saber como era y de donde venía.
De pronto llegó una profesora con una niña de cabello castaño claro, traía listones blancos en su cabello, tenía unos ojos tan grandes que parecían de un gato, y ¿Saben que?, llevaba un hermoso vestido naranja que se robaría la atención de muchas personas, y más de aquellos que fueran fanáticos de este color. Tenía la esperanza de que se sentara cerca de mi para poder hablar con ella, ya que desde que la vi me pareció muy amigable, pero decidió sentarse sola en un lugar en donde no habían muchas personas.
Llegamos a la clase de poesía, mi favorita, nos dejaron una tarea que para mí era muy simple, escribir sobre nuestros sentimientos para exponerlos en la siguiente clase. Estaba un poco desconcentrado por aquel lindo vestido... o ¿por aquellos ojos de gato?, no sabía que era lo que quería ver, pero no dejaba de mirarla.
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Una vez más
RomanceVictoria Klein y Bill Kaulitz mejores amigos... ¿o enamorados? Comparten momentos de su vida desde pequeños sin imaginar que algo va a separarlos , pero sus almas jamás se alejarán, porque en esta o en otra vida su destino es estar juntos...