Le conté a Tom sobre Victoria, supongo que lo hice demasiado emocionado porque se reía de mi mientras yo hablaba.
-Tom: Pareces un bobo hablando, no me digas que esa niña te gusta jaja, ¿A Bill le gusta la niña nueva?
-Bill: Claro que no, es solamente que me parece muy simpática y quiero ser su amigo, nada más.
Acordamos con mi mamá visitarlos después de la hora de comida, así que eso me daba tiempo para ir por algunas flores, le pedí a Tom ayuda pero necesitaba aún más, porque si quería de las que estaban en la florería tenia que pagarlas... Por eso se me ocurrió una idea...
-Bill: (tocando la puerta) Gustav, ¿estás ahí?, necesito un enorme favor
-Gustav: (Desde la ventana de arriba) ¿Y ahora que pasó Bill?
-Bill: Te lo diré en el camino, pero pronto, vamos, pasaremos por Georg
Caminé hasta la casa de Georg junto con Tom y Gustav, lo invité de la misma manera que a Gustav y aceptó, a pesar de todo ellos eran mis mejores amigos y no podía dejar pasar esta ocasión...
-Bill: Bien, ¿Escucharon que llegó una familia nueva a la ciudad?
-Georg: Si claro, que linda la niña nueva ¿no?
-Tom: Calla, no seas cabezota
-Bill: Claro, Victoria es muy simpática, por eso quiero que me acompañen a cortar flores naranjas al campo, las mejores, con mi madre la visitaré más tarde pero no puedo simplemente llevarle algunas de la florería porque no me alcanza el dinero...
-Gustav: Pero vaya que vas adelantado, hasta su nombre conoces jaja
-Georg: Entonces ya no podré conocer a la niña linda
Tom le dio un sape a Georg por ser tan cabezota, todos nos reímos y empezamos a caminar junto con unos costales para recolectar las flores. Había demasiado calor, pero aun así todos empezamos a recolectar algunas flores blancas y la mayoría naranjas, me impresionaba pensar que a Victoria le habían gustado las que yo puse en la florería, era una enorme coincidencia, alomejor y por eso algo me atraía, alomejor por eso estaba debajo de un sol radiante recolectando flores para ella, alomejor por eso traje a mis amigos a ayudarme porque quería regalarle las mejores flores del campo... alomejor por eso sentí algo desde que la vi.
Terminamos de recolectar las flores y nos enteramos de la hora, ya eran las 4 de la tarde y aun necesitaba arreglarme, llegamos a la casa de Gustav, me metí a bañar, así que los chicos limpiaron las flores por mi mientras yo me duchaba. Salí de bañarme y me cambié, las flores estaban listas y yo también.
-Georg: ¿Así vas a ir vestido?, la vas a asustar jaja
-Bill: ¿Qué tiene de malo?
-Gustav: ¿No la viste bien hoy acaso?, ella se ve demasiado elegante y tu vas con unos pantalones rotos y una playera deslavada jaja
-Tom: Aunque así es tu estilo deberías de dar buena impresión
-Gustav: Tengo algunas cosas que alomejor y te asientan bien, vamos a que te cambies rápido
Gustav sacó de su armario una camisa blanca y un pantalón de vestir negro, algo sencillo pero realmente tenían razón; Me cambié y todos me chocaron las manos, me desearon suerte. Pasé por mi mamá a la casa y ella sorprendida me dio un cálido abrazo
-Mamá: Hace años que no te veía vestido así, demasiado guapo y elegante ¿Cuál es la ocasión importante? y ¿Por qué tantas flores?, si no mal recuerdo vamos a visitar a los nuevos vecinos ¿o no?
-Bill: Claro mamá, solo vamos a eso, no exageres.
Caminamos hacia la casa de Victoria, el corazón me saltaba tan fuertemente que podía ver como salía de mi pecho; Llegamos a la casa y mi madre le dio unos toques a la puerta.
-Victoria-
Después de haber entrado a la casa me sentí un poco extraña, había conocido a un nuevo niño que era demasiado amable y muy atento conmigo, tanto que me daba cuenta de que el no dejaba de mirarme, creo que mi vestido tan llamativo hizo que esto pasara, probablemente iba a ser un buen amigo y... y nada, estoy demasiado pequeña para pensar en algún chico, aunque Bill tenía algo demasiado llamativo.
-Mamá: Hola linda, ¿Qué tal te fue en el primer día?
-Victoria: Muy bien mamá, conocí a un niño demasiado amable, me acompañó hasta la casa y me dio un tour por la ciudad en bicicleta, realmente el fue muy amable.
-Mamá: Me alegro mucho por ti mi linda.
Comí y me di un baño para salir a ver la tarde en mi balcón, como estaba descansando me puse una pijama que era muy fresca, acá los días eran demasiado calurosos; Subí un jugo de naranja y saqué una silla para leer un libro mientras veía el atardecer...
-Victoria: ¿PERO QUÉ?, ese que viene allá ¿es Bill?
Me escondí detrás de una planta que tenía el balcón y efectivamente, era Bill con un ramo de flores naranjas muy llamativo. Escuché que tocaron la puerta, hubieron unos minutos de silencio y de repente escuché a mi madre llamarme para ir abajo. Bill no podía verme con pijama, además de que el se veía tan elegante, rápidamente me cambié y me puse un vestido amarillo, unos zapatos blancos y me puse unos listones en el cabello para acomodarlo un poco, me rocié perfume y con los nervios más grandes, con los nervios que no había sentido antes, bajé las escaleras...
Ahí estaba Bill, sentado en la sala con el ramo de flores más grande que su cabeza, a un lado su madre con un pastel que se veía delicioso. Hoy en la mañana había visto a Bill con un estilo muy diferente al de ahorita, pero aún así hizo que mi corazón no dejara de palpitar tan fuertemente, ¿Por que una persona a la que acabo de conocer me hace sentir nerviosa?, ¿Qué tiene de diferente él a los demás?
-Bill-
Su mamá nos recibió alegremente, nos invitó a pasar y a sentarnos en la sala, nos comentó que Victoria se encontraba arriba y la llamó para que bajara a recibirnos, en cuanto vi los zapatos de Victoria por los escalones de madera nuevamente mi corazón se alegró, las manos me empezaron a sudar y los nervios recorrían todo mi cuerpo... Ahí estaba ella, había llegado hasta el último de los escalones, tenía un vestido amarillo tan lindo y claro, esos lindos listones que le quedaban demasiado bien.
-Victoria: ¿Qué pasó mamá?
-Mamá de Victoria: Mira, los vecinos vinieron a visitarnos ya darnos la bienvenida, salúdalos por favor
-Victoria: Buenas tardes señora, mucho gusto, me llamo Victoria... Y hola Bill, ¿Qué tal te ha ido?
-Mamá de Bill: ¿Ustedes ya se conocen?
-Victoria: Si señora, Bill me acompañó hoy de la escuela hasta mi casa, no sabía como regresar y él se ofreció a ayudarme
-Bill: (demasiado nervioso) Mira Victoria, te traje estas flores, espero que te gusten mucho
-Victoria: Muchas gracias Bill, son las flores más bonitas que he visto, las pondré en un florero, espero que me duren mucho tiempo
-Mamá de Bill: Y yo les hice este paste, espero que les guste
-Mamá de Victoria: Son ustedes muy amables, podemos probarlo ahora, ¿gustan un café o un té?
Mi madre aceptó quedarse a comer una rebanada de pastel, yo solamente veía a Victoria con una enorme sonrisa, oliendo las flores y poniéndolas en un florero, le habían gustado, le gustaron tanto que pude ver esa linda sonrisa, gracias a mi nuevamente Victoria se sentía feliz, gracias a mi ella podía sonreír enormemente.
ESTÁS LEYENDO
Una vez más
RomanceVictoria Klein y Bill Kaulitz mejores amigos... ¿o enamorados? Comparten momentos de su vida desde pequeños sin imaginar que algo va a separarlos , pero sus almas jamás se alejarán, porque en esta o en otra vida su destino es estar juntos...