La elección que habría hecho Demian fue, de hecho, vergonzosamente, exactamente lo que Caster pensó que iba a ser.
No hubo ni una pizca de vacilación ni el tiempo libre para sentarse y analizar, más bien, Caster miró a Demian como una criatura de 'impulso'.
Los bordes de los labios de Caster se curvaron cuando recordó su propio pasado. Sus ojos que alguna vez habían sido vivos, fueron reemplazados por un gris tenue y apagado. Su magia, centrada en la curación y el apoyo, ahora templada con aberraciones esqueléticas draconianas y potentes energías centradas en la letalidad y las maldiciones.
El verdadero nombre de Caster era Medea de la mitología griega, famosamente conocida como la traición de Medea la bruja. Ella, que solo sabía apuñalar a los demás por la espalda, fue cegada por el amor, utilizada y luego descartada.
¿En qué había estado pensando entonces antes de participar en un vuelo de fantasía? ¿Coerción por parte de Afrodita? ¿Sus propios sentimientos?
Si no hubiera sido tan irracional como entonces, ¿habría sido diferente su final?
'Aunque no te arrepientas...'
Una voz interior susurró en los oídos de Caster; una voz persistente y el sentimiento de su yo más joven: una Medea Lily.
El Argo, los Argonautas y el recuerdo de ese viaje en sí, todos unidos por un capitán tonto, nunca se desvanecerían. Aquel que reunió a una alegre banda de héroes de la talla de los cuales nadie jamás replicaría, era la peor escoria que huyó de ella como un cobarde tan pronto como la palabra 'compromiso' entró en el redil.
Un hombre que nunca volvería después de decir que iba a comprar leche en el mercado de agricultores.
Verdaderamente lo peor. Escoria. Inmundicia.
Pero el viaje no había estado mal. No había sido un error tanto como lo había sido la traición.
Caster suspiró profundamente mientras miraba a los demás a su alrededor. Su magia ya se había abierto camino para envolver las piernas de Demian y mantener su boca cerrada a la fuerza mientras ella y todos los demás pensaban.
Desafortunadamente, no importa cómo Caster se detenga en el tema internamente, como el Argo, esta guerra fue librada por muchos aliados con opiniones diferentes.
"Parece una buena pelea", sonrió Cu mientras miraba la imagen que Merlín proyectaba con su bastón. "¿Qué tan pronto podemos llegar allí?"
Con indiferencia, Merlín se encogió de hombros.
En la proyección, la mujer de cabello plateado con una toga griega llevaba la versión alternativa de Saber Arturia, mientras que la otra versión de Demian luchaba. Los enjambres de los Huecos de la Facción Blanca estaban molestando al grupo de tres.
"En un instante." Merlín respondió a Cu después de pensarlo un momento antes de dar más detalles. "El mundo en el que nos encontramos ahora no es más que un paisaje de ensueño sin un ancla que lo ate en su lugar. Naturalmente, yo decido su ubicación, lo que lo convierte en una especie de Camelot móvil, o en términos más amplios, una base móvil o un castillo".
"Eso es lo que me gusta escuchar", Cu comenzó a estirarse mientras hacía una mueca. "Necesito aliviar un poco el estrés. No hay nada como ver a un niño replicar las habilidades que entrené duro para obtener como si no fuera nada, pero ya sabes, te molesta un poco. Como, ¿dónde está la dificultad de entrenar bajo un monstruo de mujer que lanza ¿Lanzas si la molestas? ¿Dónde está la tortura física extenuante diseñada en un plan de entrenamiento?".
