Sweet Rabbit (Gay)

Toy Boy 🐰

Nunca supe decir la verdad a mí mamá, tenía temor, temía que se decepcionará de mi, de quién soy, de lo que me eh convertido, cada día al despertar y cada noche al dormir, siempre los mismos pensamientos se repetían una y otra vez, mi mente me cansaba, mi cuerpo me daba asco con sólo tocarlo, no sabía que hacer...

Maestra: ¡Nicolás, despierta, que te sucede!- me gritó mi profesora algo asustada para que yo despertara de mi sueño.

Nicolás: disculpe, eh tenido unos días largos y no eh podido dormir bien, no volverá a pasar - me excusé, ella solamente asintió y siguió con la clase.

No me había dado cuenta, me había dormido y peor aún, estaba soñando, me tallé los ojos y tomé un poco de agua, ya había pasado casi medio día y yo no quería que fuera la hora de salir de clases.

Al cabo de un rato tocaron para el receso, así que salí del salón de clases y me dirigí hacia la cafetería, se preguntarán:¿Voy sólo?, ¿Tendré amigos?, ¿Soy sociable?, No, no y no, realmente no había entablado comunicación ni socializado con los de mi salón de clases, realmente sólo veía como había varios grupos, de tres, de cuatro, o a veces solamente dúos, pero ya no más.

Seguí mi camino a la cafetería, me dirigí a un puesto donde vendían tortas y compré una y un sandwich para el resto del día, realmente me tenía que seguir manteniendo en forma, tener buen cuerpo y no engordar de más, si quería tener buena clientela, debía de seguir cómo sigo, si no me echarían a la calle y es algo de lo cual no tengo más opción qué obedecer.

Fui directamente hacia unas escaleras, apartadas de todo el mundo, dónde sólo iban chicos a esconderse para poder darse de besos o si era posible algo más que eso, realmente no había tanta seguridad, y al personal de la escuela no le daba por ir a averiguar qué hacían los estudiantes, al ir subiendo las escaleras pude notar cómo algunos de 3er grado estaban en sentados en algunos escalones, así cómo otros estaban dándose más que besos, pude notar las miradas detrás de mí, pero realmente no me importaban en lo absoluto, por fin llegué a unas escaleras completamente vacías, y pude sentarme a comer libremente sin que nadie me pudiera ver e interrumpir.

Gran error, pude notar cómo un par de chicos estaban subiendo hacía la dirección en la que yo me encontraba, cómo uno pasó justo a lado de mí y el otro se sentó al otro lado del escalón del cuál yo estaba sentado.

X: me han contado ciertas cosas- comenzó a hablar el chico- y realmente no sé si tú eres de quién me han dicho al respecto - volteó en dirección hacia mí.

Yo bajé mi torta y le presté la mayor atención que pudiera haber, ya que al parecer, sabía de lo que estaba hablando.

X: me han dicho que se gana buen dinero en eso, pero que las obligaciones suelen ser muy estrictas al respecto - dirigió su mirada hacia al frente y se mordió el labio.

Nicolás: sí, las reglas son estrictas - paré inmediatamente ya que el otro chico se había quedado escuchando - si no estás aquí para esto, es mejor que nos dejes a solas-  le sugerí seriamente, ya que era algo confidencial la información que le iba a proporcionar al chico que estaba interesado, él solamente asintió y nos dejó a solas.

Nicolás: siguiendo, ya que estamos completamente a solas, no sé quién te dijo, o quién te haya comentado, pero si sabes de mí, es porqué ya estás dentro - le dije secamente al chico, con lo cuál él se sorprendió- esto realmente no es un juego, y información valiosa te han proporcionado, ya no tienes más opción, si no, estarás a la vista de ellos, y ya no tendrás calma a la hora de salir y de cuidar el bienestar de tú familia - le dije seriamente, con lo cuál él solamente asintió con la cabeza.

X: entiendo, ya no hay vuelta atrás - me dijo seriamente - ¿Qué necesito saber?- me preguntó curioso.

Nicolás: no preguntes si no es necesario, obedece todo lo que te digan, ponte un alías para que no sepan tú verdadero nombre, tienes que mantenerte en forma, ya lo demás ellos te lo dirán- le dije algo desanimado.