Ophelia }{ ◇Wenclair ◇

08

Despues de clases la pelinegra salio de prisa a Jerico,habia solicitado un permiso claro después de todo no quería un problema por ahora con Weems,entro al Veleta buscando con la mirada a cierto castaño se sonrisa calida,quien estaba atendiendo una mesa,levanto la mirada encontrandose con aquella fría mirada observandolo,se excuso con los que estaban en la mesa pidiéndole a una compañera que le reemplazará y se encamino a la ojinegra con una sonrisa amigable.

—¿Que se te ofrece hoy?,¿Tu típico cafe negro?–Ofreció el castaño invitándola a pasar.

—No Ty,hoy no vengo por café–El joven la miro con curiosidad hasta que su mente razono.

—Oh ya comprendo,ven tomemos asiento–Se dirigieron a una mesa vacía tomando asiento en esta–¿Que pasa con Enid ahora?–Se relajo en el asiento esperando noticias nuevas.–¿La has cagado de nuevo con ella?

La pelinegra nego con la cabeza,se relajo un poco en el asiento suspirando mientras divagaba con la mirada para posteriormente fijar sus ojos oscuros en los de su acompañante.

—¿Que le puedo dar para conquistarla?–Carraspeo con vergüenza–Mas bien,¿Como enamoras a alguien?

El castaño solto una pequeña risa vez en baja,nunca se imagino ver a la morena en tal situación,le parecia algo interesante.

—Eso no lo se–Se encogió de hombros–Si te soy sincero solo has lo que tu frio corazón te pida,¿Eres un Addams no?,Tu padre es un amor con tu madre,besa el piso por donde esta misma pase y el solo lo hace porque su corazón asi lo manda,solo cuando veas a Enid deja que tu corazón tome el mando.

La pelinegra guio su mano hacia su corazón,solto un suspiro de anhelo al recordar la belleza de la que se habia enamorado,el castaño sonrio como un cómplice le estaba gustado la faceta de la más baja.

—¿Cuando vez a Enid que es lo que quieres hacer?,sin nada psicópata claro.–Se recostó un poco haciendo un ademán.

—Darle todo,darle regalos,llenarla de besos y halagos,ayudarla en cualquier cosa,simplemente estar a su lado–Murmuro e hizo una mueca–Me estoy volviendo igual de abirrecible qué mis padres.

El hyde rio ante la mueca de su amiga,si definitivamente Merlia Addams enamorada era algo unico,gracioso pero maravilloso algo que no se cansaría de ver.

—Asi pasa lastimosamente el amor te hace cometer tonterías de vez en cuando o hacer cosas que nunca creíste que harías–Sonrio antes de ser llamado por uno de sus compañeros–Solo sigue tu corazón y ganate el de esa lobita–Se levanto del lugar para seguir con lo suyo.

La pelinegra solo asintió,miro a sus alrededores soltando un pesado suspiro en silencio salio del lugar para vagar un poco por las calles de Jerico,se paro ante una tienda que claramente para la morena era una completa aberración,estaba repelta de colores chillantes al igual que agobiantes,sus ojos oscuros se posaron en un peluche,uno de un dragón el cual recordó que la rubia quería uno de ellos,trago saliva y se adentro al espantoso lugar.

Salio de ahí con el peluche,maquillaje de la marca que le gustaba a la rubia aunque la morena lo veía insignificante si para ella la ojiazul al natural le era preciosa pero sabia que le gustaba,bolsas de ropas con colores chillantes muy al estilo de la más alta,otros peluches mas y una que otra cosa más para su amada.

—El amor te hace hacer estupideces,Tyler tiene la jodida razón.–Comento al ver las miles de cosas que le habia comprado a la licantropa.

Volvio a caminar directo a la salida del pueblo hasta que un joven vendedor llamo su atención,vendía tulipanes preciosos,para colmo eran los preferidos de la rubia de igual manera también tenían esos chocolates que le encantaban a la ojiazul,sus estúpidas piernas se movieron por si solas y termino comprando el ramo de tulipanes junto a la caja de chocolates.

—Estupido amor.–Murmuro la ojinegra.

Salio de Jerico en silencio camino a las habitaciones,compro miles de cosas solo porque su corazón haci se lo pidió,por eso era lo que si corazón anhelaba,sorprender a su dama con detalles,el amor si que era un veneno que la carcomia por dentro,pero era una sensación exquisita.

Oh,Ophelia...
Heaven help the fool who falls in love.

Abrio con algo de dificultad la puerta para posteriormente dejar las miles de bolsas en el suelo,cerro la entrada del lugar,la pareció extraño no ver a la ojiazul con su habitual música horrible o apegada a su aparato tecnológico mientras estaba hechada en aquel vomito de arcoiris,vago con la mirada hasta que la puerta del baño fue abierta dejando ver a la licantropa con ropa mas cómoda,su cabello algo mojado,su mandíbula cayo un poco y sus ojos oscuros expresaron mucho mientras sentía el vivo latir de su corazón.

—Belle...–Solto sin pensar mucho la más baja fascinada ante su vista.

—¿Belle...?–Cuestiono la rubia.

—Hermosa,bella,linda...–Su corazón era el que hablaba sin pensar.

Las mejillas blancas de la ojiazul avivaron un color rojizo,sus ojos brillaron como dos diamantes resplandecientes y una sonrisa boba se formo sintiendo su corazón latir rápidamente,sus ojos azualdos se posaron en todas las bolsas que habían en la puerta y su mirada quedo exactamente en aquel precioso ramo de tulipanes.

—¿Todo esto es?–Pregunto la ojaizul trayendo devuelta a la realidad a la morena.

—Oh...–Extendio el ramo de tulipanes para la rubia quien lo recibio y de una de las bolsas tomo los chocolates entregandocelos–Para ti.

—Oh mi...¡¡Mis flores favoritas con mis chocolates preferidos!!–Chillo de felicidad la rubia dando un saltito ante la emoción–¡Estoy tan feliz que te juro que te abrazaría en este momento!

—Hazlo entonces.–Su corazón volvio a tener control de sus palabras.

—¿Yo realmente puedo?–Pregunto asombrada la ojiazul recibiendo un asentimiento de la morena.

Y sin pensarlo dos veces fue hacia los brazos de la ojinegra sintiendose segura por completo,mientras la otra se sentía viva al sentir su tacto dejo que su frio corazón volviera a tomar control y su mano acaricio aquellos mechones rubios mientras que se acerco a su oido para murmurar unas cuantas cosas.

—Todo esto que tiene colores chillantes son para ti–Murmuro–Los compre porque habías dicho hace tiempo que lo querías y otros porque pensé que serian de tu simple agrado.

La rubia dejo salir otro chillido de felicidad aferrándose mas al abrazo,solo ellas sabea cuanto tiempo duro su abrazo pero eso daba igual,aunque la mas baja odiase el contacto fisico podia amarlo solamente si era con la ojiazul mientras que esta misma sabia por completo que la pelinegra ya se estaba mas que adueñando de su corazón,para ser sinceros ambas se sentian mas que plenas al tener la una a la otra en su vida.