¿Qué paso en una semana?

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Lunes

No me siento bien - susurró Axel, su voz llena de dolor y confusión

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No me siento bien - susurró Axel, su voz llena de dolor y confusión.

¿Qué sientes, Axel? - preguntó su compañero, preocupado por la angustia que reflejaba su rostro.

Arde... - murmuró Axel, con una mezcla de desesperación y frustración.

¿Dónde arde, Axel? - indagó su compañero, buscando comprender la situación.

En todo mi cuerpo... - respondió Axel, con voz entrecortada por la sensación de ardor insoportable.

Siente, déjalo fluir - instó su compañero, alentándolo a enfrentar el dolor.

No puedo... duele tanto - se quejó Axel, sintiéndose abrumado por la intensidad de la sensación.

Siente, Axel, debes permitirte sentir - insistió su compañero, transmitiendo la importancia de enfrentar las emociones.

¡No puedo más! - exclamó Axel, sintiendo que el dolor y la ira se apoderaban de él.

Sigue adelante, Axel, no te detengas - alentó su compañero, reconociendo la necesidad de seguir enfrentando los sentimientos.

En ese momento, Axel dejó escapar un grito de angustia mientras se permitía sumergirse en su dolor, permitiendo que las emociones afloraran sin restricciones.

¡Aaahhh! - el grito resonó en el ambiente, liberando la tensión acumulada.

Continúa, Axel, no te detengas - animó su compañero, acompañándolo en su proceso.

Axel se esforzó por seguir adelante, por explorar las profundidades de su dolor y confrontar sus propios demonios internos. A medida que avanzaba, sentía cómo la ira y la vergüenza se entrelazaban en su interior, creando una tormenta emocional.

Sigue adelante, Axel, no te rindas - reiteró su compañero, brindándole apoyo incondicional.

Con cada paso que daba en este proceso de autoexploración, Axel comenzaba a liberarse de la carga emocional que había llevado consigo durante tanto tiempo. A pesar del dolor y la dificultad, se sentía más liviano, más conectado consigo mismo.

Estoy aquí contigo, Axel, siempre estaré - susurró su compañero, recordándole que no estaba solo en esta travesía.

Axel continuó avanzando, enfrentando su dolor, su ira y su vergüenza. Enfrentando sus propias sombras, descubrió una fuerza interna que desconocía, una capacidad de sanación y crecimiento que lo llevaría hacia un nuevo comienzo.

Enfrentar el dolor, dejarlo fluir y seguir adelante no era fácil, pero Axel sabía que era necesario para su propia transformación. Arde, quema, corre. Estaba listo para encarar su camino con valentía y determinación, dispuesto a encontrar la paz y la felicidad que tanto anhelaba.

"Encuentros Cósmicos: El Romance Prohibido" (Original)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora