CAPÍTULO XVIII

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Ona

Hoy empezaba el mundial.Bueno el mundial ya había empezado.Empezaba el mundial para nuestra selección,la roja como muchos la llaman.Mis nervios eran enormes.Había hablado con Pablo hace apenas una hora y él estaba igual de nervioso.El primer partido del mundial y el primero de un mundial para el.Este partido se disputaría contra Costa Rica.Muchos ponían de favoritos a la selección española y eso puedes tomártelo como bueno o malo.Es bueno porque la gente confía en ti y te da fuerza pero es malo por toda la presión que tienes si no sale como muchos esperaban.

-Ona llegaremos tarde-me dice mi hermana entrando por la puerta-

-Ya estoy,cojo mi bolso y nos vamos-ella sonríe y yo con mi camiseta con el número del sevillano a la espalda sonrió de vuelta-

Desde hace unas pocas semanas que nos perdonamos nos vemos a escondidas,cuando termina entrenos entre semana viene a mi casa y para que los paparazzis no le pillen entra por la puerta trasera gracias a unas llaves que le di.

Ambas bajamos a bajo y en recepción nos encontramos a Camila que en su caso lleva el número y el nombre de Ferran en la espalda nos sonríe con su radiante y muy repetida sonrisa.Nos saludamos con dios besos y un taxi nos lleva hasta el estadio.El habiente se respira desde fuera cuando la fiesta se monta.Es increíble que gente que no se conoce de nada estén bailando de felicidad en la puerta del estadio,lo que une el fútbol supongo.

Al entrar al estadio el ambiente es el mismo.Gente sonriente incluso llorando de la emoción,otro observan a su alrededor y otros sacan fotos

Me pongo en mi sitio y sonrío al ver a un niño de unos cuatro años con la camiseta de Gavi preguntándole a su padre si el sevillano es titular y en cuanto el hermano  le confirma que eso es cierto tanto el y yo nos ponemos muy felices.

El mira a su alrededor y al mirarme se fija sus ojos en mi cara

-Tú eres Ona,la amiga de Gavi-me dice sonriendo y yo me derrito de amor-

-Si-respondo sonriente-

Y así fue como durante toda la espera a que salieran a calentar,incluso de mientras que calentaban,me hice amiga de el niño de cuatro años y de su hermano mayor que era el que estaba con el.

-Ona-me llama Camila dándome un codazo interrumpiendo la conversación que estaba teniendo con los dos chicos-Alguien te está saludando-me dice y yo me giro y sonrío al ver a Pablo saludarme-

Me fijo en su rostro.Esta feliz.Esta feliz hasta que mira a mi derecha.Cuando el ve al pequeño le saluda sonriendo pero su expresión cambia al ver al hermano de este,me da que está celoso

Nuestra justicia ||Pablo Gavi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora