CAPÍTULO XXII

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Ona

Noviembre finales había llegado.Y con ello la navidad.Desde muy pequeña tengo la tradición de montar el árbol y colocar el belén el último fin de semana de noviembre y como buena fan de la navidad que soy,he obligado a Pablo a montar ya el árbol y el belén.Aunque la mayoría lo va a hacer el ya que por estos días en cualquier momento puede nacer mi hijo.Si,será un niño.A Pablo la noticia le emociono mucho y yo feliz como una perdiz.

-Esta perfecto-admito mirando al árbol más alto que yo-

-Eso es por que lo he decorado yo-responde Pablo con tono de broma-

Yo me rio pero las risas no duran mucho tiempo cuando Pablo me toca la barriga donde nuestro querido hijo descansa.

-Ona esto es una maldita roca-dice tocándome la barriga-

Ambos nos miramos.Primero nos miramos preocupados pero luego sonreímos.Esto es un síntoma de que el bebé ya está a nada de nacer,o eso ponía en un libro que me compré.

Siento que todo se frena cuando me siento en el sofá por culpa de una contracción muy pero que muy fuerte.

Pablo me toma las manos y me hace un gesto para que si quiero gritar que lo haga.Y eso mismo hago.Grito del dolor.Madre mia querido ya puedes llegar pronto porque yo esto no lo voy a aguantar.

-Voy a por unos vasos de agua ahora vengo-dice Pablo y se va hacia la cocina-

-Vale

A los pocos instantes vuelve con dos vasos de agua fresquita en la mano y yo me lo bebo del tirón.La habitación se sumerge en un tranquilo y para nada incómodo silencio.

Decido como estoy muy cansada darme una ducha calentita para relajarme.Salgo de la ducha casi diez minutos después,se que no es bueno para el medio ambiente quedarse tanto tiempo en la ducha pero de verdad,la necesitaba.

Bajo por las escaleras ya vestida y Pablo me mira un tanto preocupado y flipando.

-Pasa algo?-preguntó al ver que no separa sus ojos del suelo-

-Ona.Acabas de romper aguas-efectivamente a mis pies se situaba un charco de agua y mi pantalón de chándal empapado-Rapido ve entrando al coche ya cojo yo la bolsa del hospital-

Yo asiento y el me tira las llaves las cuales consigo agarrar al aire y sale corriendo hacia nuestra habitación.Llego y me siento en el coche y tan solo medio  minuto después Pablo entra y arranca el coche.Se saco por obligación mía el carnet hace casi seis meses ya que cuando estuviese muy embarazada no podría conducir.

Conducimos rápidamente y al cabo de cinco minutos y medio de reloj llegamos al hospital.

-Hola perdona mi novia ha roto aguas-dice Pablo asustado nada más alcanzar el mostrador de recepción-

-Vale perfecto.Chicas rápido hay una mujer que ha roto aguas-indica la recepcionista a través del teléfono-

Y tanto que rápido.Tan solo un minuto después yo ya estaba tumbada en una camilla y entrando a quirófano o a donde sea que entramos para dar a luz a la persona más importante de mi vida.

En verdad,del parto no me acuerdo de nada.Literalmente de nada.

Solo de cuando llantos de bebé inundaron la sala por completo.La mayoría de madres se acuerdan minuto a minutos de todo pero no es mi caso.Solo me acuerdo de un momento.El momento en el que mi vida tuvo al fin un hermoso sentido.El momento en el  que sentí que nada ni nadie me haría mas feliz.El momento en el que sentí que ya tenía todo lo que quería de pequeña cuando para evitar las peleas de mis padres me encerraba en mi cuarto a imaginar mi vida futura en la que era abogada,tenia un novio súper guapo,algo que se ha cumplido y que tendría mínimo un hijo.Todo eso que quería la Ona de seis años que el único medio de evitar las peleas que acabaron en el divorcio de sus padres y el evitar pensar que mamá moriría de un día para otro por cáncer y que me quedaría sola con mi padrastro mi hermana y su familia,en esos momentos difíciles de mi infancia en la que la única forma de escapar era mi imaginación.Toda esa imaginación ahora era real.Y yo era la mujer más feliz del mundo.

-Bienvenido al mundo Gabriel.Te prometo que te defenderé y te querré toda mi vida.Hasta que no pueda hacer nada más.Hasta que la muerte me separe de ti-digo cuando me lo colocan en el pecho-

Me llevan a mi habitación por estos días y ahí se encuentra Pablo sonriendo.

-Eres la mejor persona que he conocido nunca Ona-me dice cuando nos quedamos solos-

-La mejor persona que has conocido ahora mismo está tranquila sobre mi pecho-digo refiriéndome a Gabriel-

El me sonríe y yo le sonrió de vuelta.Lloro de felicidad y el me seca las lágrimas con sus dedos muy delicadamente.Soy la mujer más feliz de todo el universo.

Abrazo delicadamente a mi niño y dejo que Pablo coja en brazos al bebé.

El lo sujeta en brazos y yo les saco una foto.Miro que no se le vea la cara a Gabriel y decido subirla a instagram para así dar un aviso de que el bebé llego al mundo.

-Que cosita más mona-dice Alicia entrando por la puerta junto con Pedri y sus dos hijos-

-Que mono -dice Pedri emocionado al verle-

-Te hemos traído un regalito-dice mi sobrina más mayor-

Ella me lo da y muero de amor al tener entre mis manos un body de la selección española con el número de Pablo.Le abrazo con cuidado a mi sobrina y observo cómo mi hermana y mi cuñado disfrutan del niño.

Durante la tarde varias visitas llegan.Los padres de Pablo se mueren de amor al verle y su hermana que es muy cercana a mi se derriten al verle.

-Es precioso-admira ella sin quitarle la vista-

-Ha salido a mi-responde Pablo con tono de broma-

-Eso lo dudo-responde ella con el objetivo de picar al sevillano-

Estamos todos juntos tranquilamente y cuando ya todos se van una médico entra alarmada a mi cuarto

-Ona.Tenemos malas noticias para ti-dice ella cuando entra haciendo que tanto Pablo como yo fijemos nuestra vista en ella-

-Pasa algo doctora?-la pregunta Pablo-

-Haber.A causa de que tu madre tuvo cáncer mientras mirábamos todas las pruebas que te hemos hecho nos hemos dado cuenta de que tú tienes un 75% de probabilidades de padecer la enfermedad en un futuro-responde muy triste-

Mi mundo se viene abajo.La médico se marcha y yo lloro.

-Ona.Tranquila.Todavía hay que confiar en ese 25% de probabilidades de no tenerlo.Además yo estaré contigo hasta el resto de nuestros días

-Pablo.A mi no me da miedo morir.Me da miedo dejar solo a Gabriel,a ti,a mi hermana a todos

Juntamos nuestras frentes y el me dedica una gran sonrisa aunque de mis labios no sale la misma expresión.

Abrazo a mi bebé delicadamente.De verdad me da mucho miedo pensar que algún día me iré y me perderé cosas en su vida.Pero supongo que eso lo sienten todas las madres.

Nuestra justicia ||Pablo Gavi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora