CAPÍTULO XXIV

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Ona

Cierro la bolsa del hospital sonriente.Hoy día 27 de mayo del 2024 puedo decir que me he curado.Ya no padezco la enfermedad y aunque me han dicho que en un futuro puedo recaer de momento estoy segura durante bastantes años.

Antes de salir por aquella puerta que daba al mundo exterior decido irme a despedir de todos los médicos y médicas que me han ayudado durante estas semanas que he estado aquí.

-Bueno.Muchas gracias por todo enserio.Sois los mejores siempre agradecida con vuestro trabajo y esfuerzo-agradezco cuando llego a recepción donde están todos los que me han ayudado-

-Es nuestro trabajo-explica una joven que lleva tan solo un año aquí-Y de todos modos.Nos has hecho muy fácil el trabajo un gusto trabajar contigo-añade-

Me despido de todos y salgo por la puerta.

El sol primaveral me recibe cegándome.Bajo los pocos escalones que hay y me reencuentro con mi marido,mi hijo,mi hermana y mis sobrinos.Echaba tanto de menos a mis sobrinos.

Terminamos de abrazarnos y cojo en brazos a mi pequeño.Esta tan mayor.Cuatro meses tiene ya y me da pena y miedo que crezca tan rápido.

Subimos al coche y me llevan a un restaurante donde me reciben Camila,Ferran y su hijo,Ansu y algunos de la selección y del barça.

Todos me reciben sonriendo y abrazándome.Me doy cuenta de lo mucho que tengo y de la suerte que tengo he tenido y tendré por tener esta Segunda familia como lo son tus amigos.Si,tus amigos se acaban volviendo tu segunda familia.

Comemos entre risas,anécdotas,charlas y de todo.Tanto hablamos que salimos del restaurante a las seis y media de la tarde.Se nos ha echado el tiempo encima pero yo creo que todos necesitábamos desconectar durante tantas horas para hablar.Para hablar o simplemente estar con amigos pasándolo de maravilla.

Nos despedimos y de vuelta al coche aprovechamos que mi hermana se ha quedado con mi niño hasta las  diez  para poner música a tope y cantar.

Fix You de Coldplay suena a todo volumen cuando llegamos a una playa muy bonita.

-Esto es precioso-admiro mientras bajo del asiento del copiloto-

-Todo contigo es precioso-responde Pablo y le beso-

Bajamos por unas escaleras y después de muchísimos meses mis pies entran en contacto con la arena de la playa.Andamos tranquilamente hasta la orilla.A cada paso disfruto de la arena que se va humedeciendo casa vez que me acerco más y más a la orilla.Cuando llego a la orilla mis pies tocan el agua del Mediterráneo.Echaba tantos de menos la playa.Siempre,en cualquier momento del año,me encanta venir a dar paseos por la orilla durante horas y claro estos meses no he podido.

Andamos por la playa tranquilamente mientras hablamos de la vida.De que va a ser de nosotros ahora.De cómo por fin podremos vivir los dos tranquilos con nuestro hijo.

Caen las ocho  de la noche y vamos a recoger a mi hijo que se ha quedado con mi hermana esta tarde.

-Muchas gracias por cuidarle esta tarde-dice Pablo cuando mi hermana le pasa a mi hijo-

-Tranquilos.Ya sabéis que a mi me encanta este niño-responde sonriendo mientras se despide del pequeño-

Nos despedimos y ponemos rumbo al Camp Nou.Pablo esta lesionado,lleva así dos meses,pero aun así nos apetecía ver el partido en el estadio.Llegamos y miro a mi alrededor.Desde septiembre no venía aquí.La atmósfera de felicidad del estadio me invade.Me encanta esta sensación de ver a tanta gente unida por una misma cosa.Es mágico que un deporte una a tantas miles de personas.Personas que no se conocen de nada están ahora coreando cánticos y saltando mientras animan al equipo.

Nos sentamos en nuestros asientos justo detrás de los vestuarios.Es uno de los últimos partidos de la temporada y están todos súper nerviosos.Estos partidos según me ha dicho Pablo son muy importantes.Ya que en estos días los equipos de más arriba de la tabla están muy igualados y es un poco vida o muerte estos partidos.

El partido avanza bien.Es contra el Sevilla.Equipo que la temporada pasada resbaló un poco pero esta temporada ha vuelto un poco a ser lo que era.

Animamos durante los noventa minutos que dura el encuentro.Por suerte una muy buena victoria local gana al sevilla 3-0.Todo el estadio se vuelve loco con todos los goles blaugranas incluidos nosotros que saltamos eufóricos con todos los goles.Celebramos como unos aficionados más.De hecho a Pablo y la gente de alrededor se les olvida que están celebrando junto con un jugador lesionado.Mágico.Eso es lo que pienso.

-Buf.Que alivio.Menos mal que la victoria es nuestra-explica Pablo-

-Menos mal-respondo-

Bajamos los tres al campo a celebrar el último partido de la temporada.Yo me quedo en el campo con mi hijo y algunas novias de jugadores ya que Pablo ha ido con el equipo a celebrar la victoria al vestuario.

Jugamos los dos tranquilamente a hacerle cosquillas y darle besitos en la cara tan pequeñita que tiene.

Volvemos en coche los tres con un silencio muy cómodo y tranquilo.Solo se oyen nuestras respiraciones,algún ruido que hace Gabriel y ya.Lo demás es silencio en el interior del coche.

Llegamos a nuestra casa y sonrió como una niña al ver mi hogar otra vez.Hacia un mes y medio que no lo veía.Entro casi corriendo y todo está igual.La mesa de la entrada con un jarrón de flores y una lampara es lo primero que veo.Avanzo hacia el salón.Una de mis salas favoritas.Y después de meses me tumbo en el sofá beige .Es el sofá más cómodo que he probado nunca.

-Contenta de estar de vuelta?-me pregunta Pablo cuando me ve-

-Encantada de estar de vuelta-en levantó para darle un abrazo pero en el último instante mueve su cara y nuestros labios se juntan-

Seguimos por minutos hasta que una risa de mi hijo hace que nos separemos.

-Creo que alguien le toca comer ya que si no nos arma una rabieta-explica Pablo-

-Yo creo que también

Me voy y minutos después vuelvo con un biberón ya listo en la mano.

Le da Pablo de comer y cuando termina nos abrazamos.

-Te quiero mucho Ona.Te lo digo muy enserio.

-Yo también te quiero desde el primer día

Ambos sonreímos y nos sentamos a jugar con nuestro hijo.Al fin me siento completa.No necesito nada más.Tantos años buscándome a mi misma ignorando todo el tema del amor pensando que no me cambiaría nada en mi vida y estaba equivocada.Gracias al amor de Pablo me he sentido bien de vuelta.Me he sentido llena.Y con la llegada al caótico mundo de mi hijo,sentí que no necesitaría nada más en mi vida.

Bueno que bonita la reflexión del final.Espero que hayáis disfrutado de la historia porque solo le queda el epílogo y se acaba esta bonita historia.

Nuestra justicia ||Pablo Gavi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora