capítulo cuatro

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Yoongi se encontraba muy triste, su Jiminnie, lo había estado ignorando todo en día, ayer por la tarde y anoche, no sabía que era lo que había hecho mal.

- Minnie, ¿Por qué estás molesto conmigo? - sentía que su corazón le dolía.

- No estoy molesto - dijo, mientras jugaba con las caracolas.

- Si lo estás, me estás ignorando - susurró por lo bajo.

- Eres un hyung muy tonto - frunció el ceño - Ve a ayudar a Tae, el te necesita más.

Yoongi hizo un puchero.

- Pero yo quiero estar aquí contigo - susurró trsite.

- Eso no decías ayer...

- ¡Lo siento Minnie! ¡No fué mi intención! - se acercó hasta el menor - Además... - volteó su vista hacía otro lado y se sonrojó.

- ¿Qué? - preguntó viéndolo.

- Anoche no me abrazaste, mientras dormíamos.

- Es tu castigo - aseguró - Por ser un Hyung malo.

- ¿Me perdonas? - pudo carita de pollito mojado.

Jimin lo quedó viendo, Como iba negarse a eso?

- ¡Agh! - exclamó desesperado. Era muy débil con Yoongi - ¡Está bien! - Yoongi sonrió en grande y lo abrazó fuertemente.

- Extrañé abrazarte, Minnie - se acurrucó en la calidez del castaño - Mucho, mucho.

Jimin soltó una risita.

- Yo también.

El mayor se quedó observando el bello rostro del menor. Dios, Jimin era demasiado bonito.

- Minnie, siempre que te veo - señaló su corazón - Siento que aquí se acelera.

Jimin abrió su boquita y sus ojitos impresionado.

- Yo también siento lo mismo, Hyung - se ruborizó sin saber - E-es estraño, pero agradable.

- Minnie, quiero darte besitos como los que se dan Tae y Jungkook - dijo viéndolo - Quiero darte muchos besitos - sintió que sus mejillas se coloraban.

Y sí, habían visto a Taehyung y a Jungkook, hacer esas visitas enfrente de ellos, por lo cuál, sabían que eso se llamaba "besos".

- ¿Si? - Jimin ladeosu cabecita, inocente - Yo también quiero, Hyung.

Yoongi se acercó al rostro del menor y apretó un poco sus esponjosas mejillas, entre sus manos. Ah ~ su Minnie era muy apachurrable.

Y sin esperar mucho, le dió un corto besito, el cuál causó, un zoológico en sus pancitas.

- Eres muy bonito, Gigi - Jimin sonrió en grande al ver el hermoso rostro, atractivo que tenía su mayor.

- T-tú también eres muy bonito, Minnie - y volvieron a juntar sus lbios, en un corto y tierno beso.

...

- Hyung... - Jimin llamó al pálido por lo bajo.

- ¿Qué pasó Minnie? - se acercó a rodear entre sus brazos, al pequeño que estaba a su lado.

- No puedo dormí - susurró secretamente.

- Intenta - dijo un Yoongi, medio dormido.

- Esos ruidos no me van a dejar dormir de nuevo - se quejó con un puchero.

Yoongi abrió uno de sus ojos y quedó viendo al menor.

- ¿De nuevo? - se quedó un rato en silencio y escuchó esos ruidos que no los dejaban dormir algunas noches.

- Si, escucha - susurró en voz baja el castaño.

- ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! - los ruidos eran amortiguados y se escuchaban solo un poco, pero el chocar de algo y algunos gruñidos, se podían escuchar un poco mejor.

- ¿Qué será? - Yoongi se quedó pensando.

- No lo sé, pero no puedo dormír - sd quejó el menor - Hyung, abrazame.

Yoongi se apresuró a abrazarlo y darle un besito en sus labios.

- Descansa Minnie.

El menor volvió a sentir que la cosita de Yoongi, volvía a pegar en su trasero y su carita se volvió caliente.

- T-tú también - sintió como Yoongi se restregaba un poco en él y soltó un jadeo por lo bajo.

Se sentía bien.

 ִ ۫ 𓍯  ִֶָ  𝐩𝐞𝐫𝐝𝐢𝐝𝐨𝐬 ⑅ 𝐲𝐨𝐨𝐧𝐦𝐢𝐧 / 𝐤𝐨𝐨𝐤𝐭𝐚𝐞 . 𔘓𓂃 ִֶָ  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora