Una mirada y mi corazón se detiene. | 𝗘𝗿𝗲𝗺𝗶𝗻 |

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Durante la siguiente semana, la vida transcurre de forma relativamente normal y Armin se encuentra absorto en sus estudios, pasando sus días en la Universidad con Mikasa a su lado y ocupado poniéndose al día con su tarea durante las tardes. Después de descuidarlo durante demasiado tiempo para suspirar por Eren como un cachorro enamorado, finalmente concluye que ya no puede poner en peligro su carrera académica. Rompería el corazón de su abuelo y el suyo propio si fracasara porque estaba demasiado ocupado soñando despierto.

Mikasa no ha vuelto a mencionar el tema de Eren y Armin casi desea que ella dijera algo al respecto. Hay tantas cosas que se muere por saber sobre Eren, pero al mismo tiempo, tiene miedo de parecer demasiado ansioso o desesperado. Sin embargo, Armin no deja de notar la forma en que Mikasa lo mira con un brillo de complicidad en sus ojos cuando cree que él no le está prestando atención. Pero ella no lo presiona para que hable, presumiblemente esperando que él mismo aborde el tema cuando esté listo.

No es que Armin ya no sea reacio a la idea de que le tendieran una trampa. Es todo lo contrario. Pero es el hecho de que es Eren lo que lo está frenando. Le encantaría tener una cita con él y posiblemente convertirse en algo más y poder abrazarlo, besarlo y hacer todo tipo de cosas tiernas de pareja con las que ha estado soñando desde que se conocieron. Pero el miedo al rechazo tiene un poder muy poderoso sobre sus sentimientos, constantemente molestando en el fondo de su mente y le impide perseguir lo que realmente desea. Ya no se puede negar. Está completamente enamorado de Eren.

La nueva determinación de Armin de esforzarse más en sus estudios ocupa la mayor parte de su tiempo libre. En los raros momentos en que se permite tomar un respiro de sus libros de texto, está demasiado agotado para alejarse de la comodidad de su sofá, lo que significa que no ha puesto un pie dentro del supermercado Shiganshina en más de una semana y sufre de un caso grave de retiro. Ah, y escasez de comida y papel higiénico, sin los cuales podrá vivir por mucho más tiempo. Es sólo cuestión de tiempo antes de que ceda a la tentación de volver a ver a Eren en persona.

Es viernes por la tarde y Armin está descansando en el sofá con su pijama de conejito, con los brazos alrededor de su peluche de Rilakkuma y los pies enfundados en pantuflas sobre el reposabrazos. Su última conferencia del día se vio interrumpida debido a que el profesor recibió una llamada telefónica urgente y tuvo que irse temprano. Agotado por una larga semana de nada más que estudiar, Armin no puede moverse. Se da atracones viendo viejos episodios de Dragon Ball Z en su computadora portátil sentada encima de la mesa de café frente a él. Sirve como un buen pasatiempo durante un par de horas hasta que su estómago gruñe con fuerza, recordándole rápidamente que no ha comido nada desde esta mañana.

Armin ni siquiera se molesta en revisar sus alacenas en busca de algo para picar; él ya sabe que no hay nada comestible dentro excepto una lata de tomates picados, lo que significa que tendrá que levantarse y hacer algunas compras si no quiere morir de hambre. Siempre existe la posibilidad de que Eren trabaje y no puede dejarla pasar después de privarse durante tanto tiempo. Un pequeño vistazo sería más que suficiente.

Su teléfono suena desde la mesa de café donde está conectado a la computadora portátil mientras se carga la batería, alertándolo de un nuevo mensaje de texto. Sin pausar el episodio que está viendo actualmente, se acerca para desconectar el dispositivo, sin importarle si se pierde un par de minutos de la interminable pelea entre Son Goku y Freezer.

[Mikasa Ackerman, 15:59]: Sé que es de último minuto, pero Sasha me invitó a una noche de chicas. ¿Quieres unirte a nosotros? Ymir y Christa también irán.

El ojo de Armin tiembla mientras lee el texto. Claro, es agradable sentirse incluido, pero ¿una noche de chicas? No es exactamente su taza de té. Incluso si es solo una simple reunión, la casa de Sasha está a media hora de distancia, y él no está muy familiarizado con las otras chicas a pesar de que las ha visto varias veces en el campus. Es obvio que solo está inventando excusas débiles en su mente para salir de esto, pero la idea de pasar la noche en compañía de extraños es estresante, incluso si Mikasa también estará allí. Envía una respuesta rápida.