18: "Separadas."

317 51 11
                                    

Dos meses después Sana seguía a mi lado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Dos meses después Sana seguía a mi lado. Comenzaba a pensar que la necesidad de viajar no volvería a llamarla, así que le permití a mi corazón acostumbrarse a su presencia.
                    
De repente dormíamos juntas todos los días, hacíamos las compras como un par de felices esposas, veíamos películas en el sofá los miércoles y nos abrazábamos durante mis horas de escritura hasta que yo terminaba con mis diez páginas. En resumen, ella se había convertido en una parte indispensable de mi vida.                   

— ¿Puedes dejar de mirarla y prestar atención a lo que te digo, Park? —Era Sejeong, quien hablaba conmigo durante nuestro descanso. Sana estaba charlando con un par de piedrecillas en el suelo de la cafetería y me había pedido no molestarlas porque aquello de lo que hablaban era privado.                     

Aun así, la peli-rosa habló bastante alto en una oportunidad y la escuché. Les estaba contando lo mucho que me amaba.                    

— Ha tocado su cabello cuatro veces en menos de treinta segundos, Sejeong ¿Crees que deba preocuparme?                     

Ella se rio de mí.                    

— Todas las chicas se tocan el cabello, Jihyo.
                    
— Pero no con tanta frecuencia. Tal vez yo debería...                   

— Jihyo, está hablando sobre ti con esas piedrecillas. Te aseguro que está bastante nerviosa y por eso lo hace —Intentó tranquilizarme antes de tomar un gran sorbo de su bebida— Ella me ha dicho que las rocas son algo anticuadas, así que no me extrañaría que tu novia estuviera recibiendo un conservador discurso ahora mismo.                   

— Pero...                    

— Una sola palabra más de novia enamorada y juro que golpearé la mesa tan rápido que no podrás contar.                     

Y como no llevar el control de las cosas me aterraba, dejé de mirar a Sana aunque algo en mi cabeza me decía que era una necesidad seguir haciéndolo.                  

— Hoy vas a acompañarme al centro comercial, Jihyo. Últimamente no salimos mucho —No sabía si me lo exigía o me lo pedía, pero yo sabía que terminaría acompañándola. Se acercó a mi poco después y me sonrió—. Además, conozco una tienda con un tipo de ropa que a Sana le encantará verte usar. Y sabes a lo que me refiero.                   

Se alejó con un guiño, y en mi mente repetí tres veces su frase antes de darme cuenta exactamente de lo que estaba hablando.                    

— Está bien. Solo debo hablar con Sana y preguntarle si tiene algo de tiempo para...
                   

Pero mi oración fue interrumpida por su risa.
                   

❝ Seguirte O Perderte. ❞ ˢᵃʰʸᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora