6. Cuatro Ranas, Un ratón

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Pétalos de rosas rojas para despertar la pasión y el amor, rosas amarillas por el perdón, un tallo de girasol para admiración, miel para endulzar los miedos, una prenda para guardar el sentimiento, voluntad para mantener el deseo y un rayo de luna como testigo. ''Cum luna testis, nascetur amor in desertum Oasis. Sicut rosa florebit et quomodo helianthus in sole et sequere me.'' Una vez terminado, con un beso se ha de sellar.

—Bien, será fácil deshacerse del hechizo, ya que es un hechizo de voluntad —Renjun dijo después de escuchar lo sucedido, parecía muy seguro—. Síganme, esto será muy rápido...

Jaemin observó un poco inseguro a Hyuck, que seguía a Renjun, el cual básicamente arrastraba a Mark hacia la puerta detrás de la vitrina. No sabía que tanto podía confiar en él o en el niño-gato parlanchín.

—Sus amigos estarán bien —Chenle, quien ahora era un humano, dijo, sonriendo, mientras ponía un par de tazas frente a ellos, de lo que parecía ser té—. Aquí tienen.

—Nosotros no ordenamos nada —dijo Jeno algo inseguro viendo las tasas.

—Es té de Anémona, junquillo oloroso y Adonis, no está caliente. —Chenle dejó las tasas en la mesa, ignorando lo dicho por Jeno—. Beban —volvió a ordenar con una sonrisa encantadoramente peligrosa.

Jaemin inseguro volvió a ver a Jeno, quien, con una sonrisa, le transmitió un poco de tranquilidad. Con lentitud, Jaemin llevó la taza a su boca, y bebió todo de un sorbo. El té estaba tibio y tenía una mezcla de olores intensos, era algo amargo. Devolvió la taza a Chenle, quien los miraba con una sonrisa alegre cuando Jeno también devolvió la taza.

—Es hora de que resuelvan las dudas en sus corazones. Vera et fluent, timores et revelare, et inter murmure animae tuae dimittere. —Los ojos de Chenle brillaban en un azul intenso—. El té los ayudará, pero todo depende de la sinceridad de sus corazones. Si me disculpan, Injunie debe de necesitar mi ayuda.

¿Chenle los había hechizado? Jaemin estaba confundido, ¿Para qué el hechizo? Jeno, al otro lado de la mesa, se veía igual de confuso mientras tocaba su pecho, justo al lado de su corazón.

—Lo siento —Jeno habló, con ojos húmedos y voz temblorosa—. Nana, nunca debimos terminar...

—Jeno, acordamos no hablar de eso —Jaemin interrumpió abruptamente. Como unas simples palabras, ¿podían doler como mil dagas en el alma?

—Cuando mis padres se separaron, me sentí muy aliviado, feliz. —La voz de Jeno se quebró un poco, con un suspiro continuó—. Mamá tenía un nuevo trabajo y sonreía. En ese entonces teníamos dos años de pareja, me gustaba acompañarte para ver a la abuela en el trabajo. Ella era mi inspiración, por ella soy doctor.

¿Por qué Jeno habla de eso? ¿Qué tenía que ver eso con su ruptura? Jaemin quería llorar de frustración.

—Antes de su muerte le hice la promesa de ser un gran profesor y así tener el honor de dirigir la clínica Na. —Las primeras lágrimas brotaron en el rostro de Jeno—. Mi padre, él, arruinó muchos años de mi vida y también los de mamá. —"Como perros que son, no debe morder la mano del amo que los alimenta", esas eran las palabras del gran Doctor Kang, consideraba que ser su esposa e hijo era un privilegio. Estuve por renunciar a mi sueño por él, pero la abuela dijo ¿por qué debía renunciar por él? Dijo que siempre siguiera mi corazón. — Esa parte de la historia, Jeno la compartió con Jaemin en el funeral de la abuela, Na Yeonsu —. El día que recibí mi título, iba a proponerte matrimonio. Soñé con un futuro, en donde despertaba en tus brazos, en donde, después de un largo día, era recibido por ti, en nuestra casa.

Corazón EncantadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora